ZONA LIBRE Retorno

Para Eloy Morales, coordinador de agenda del equipo de transición de Francisco Barrio, hay muchas fechas marcadas antes de la definitiva el 4 de octubre.

Ayer por ejemplo, la agenda contemplaba como un acto reservación el desayuno con empresarios, comerciantes e industriales locales que Barrio presidió en un céntrico hotel de la ciudad de Chihuahua.

Caras resignadas muchas y caras alegres pocas, se vieron ahí, pues debemos recordar que la gran mayoría de los industriosos de Chihuahua prefirieron jugársela "a la segura" -al menos eso pensaban ellos- y dieron su apoyo al candidato tricolor.

El coordinador de la agenda del gobernador electo no marcó para el día de ayer más acto público o semipúblico que ese, para todo la demás fue dedicado a tareas seguiditas en el equipo de transición.

Una de ellas, la principal, era tomar gran parte de la tarde para trabajar en el programa de gobierno, y de pasada, amarrar a uno más de los que participarán en la próxima administración.

En la revisión del proyecto gubernamental estuvo quien fuera uno de los principales cerebros de la campaña presidencial de Manuel Clouthier en 1988, José Luis Salas.

Como las instalaciones del PAN estatal y las mismas de transición ya no son todo lo tranquilas que se quisiera "y hasta las paredes oyen", se utilizó como cuartel una oficina de la calle Ojinaga, ahí donde se ubica el despacho de Paco Molina, futuro procurador.

Poco tiempo tenía el encierro cuando Guillermo Luján Peña recibió el telefonazo para reunirse en ese lugar. Con él, se completaría prácticamente el primer nivel del gobierno que encabezará Barrio.

Luján Peña es uno de los pocos empresarios chihuahuenses que no se escudó en supuestas o reales replesalias fiscales y demás argumentos que han puesto muchos que a comerciar se dedican, para sacarle la vuelta a la participación en la oposición.

Fue candidato a diputado en 1985, y recibió incluso su constancia de mayoría, pero don Fidel Velázquez se amachó a que ocupara la curul; su delegado en Chihuahua, Doroteo Zapata -hoy posible líder de la minoría priísta del Congreso local- y el Colegio Electoral arregló las cosas para cumplir ese capricho.

Llevó su caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, y luego se retiró de las actividades políticas, no así sus hermanos, uno de los cuales, Leandro, es ahora diputado local por el PAN; mientras que el otro, Luis, fue director de Obras Públicas en los primeros cuatro años del gobierno de Baeza.