Entre insultos, PRI y PAN debatieron sobre Chihuahua. Barrio y la forma de gobernar panista, centros de discusión

Oscar Camacho Guzmán

Del PAN al PRI: "¡corruptos, indignos, violentos, mentirosos, ladrones...!".

Del PRI al PAN: "¡hipócritas, represivos, hambreadores, ventajistas y chillones...!".

Imágenes de un debate en la Cámara de Diputados entre las dos principales fuerzas políticas de la nación. Panistas y priístas en la disputa por la verdad de lo que acontece en Chihuahua. En el centro de la disputa Francisco Barrio y la forma de gobernar del PAN en aquella entidad.

Debate en el que los diputados panistas defendieron a su gobernador como acostumbran hacerlo los priístas: en forma incondicional; y en el que los diputados del PRI cuestionaron a Barrio con el mismo estilo que utiliza la oposición hacia los gobernadores del PRI: sin miramientos.

Todo comenzó cuando el panista Guillermo Luján Peña denunció en tribuna la "brutal agresión" cometida -dijo- por la dirigencia del PRI en aquella entidad en contra de la "soberania del Congreso y de sus integrantes".

Luján Peña acusó a los priístas de orquestar un acto de violencia para interrumpir las sesiones del Congreso y demostrar que están dispuestos a llegar a todo si se cambian los distritos electorales en Chihuahua.

En esa entidad, dijo, "el PRI pretende seguir el camino de regreso y se opone a la ciudadanización de los organismos electorales, a la redistritación electoral que asegure un universo equitativo con base en la población; se opone a que el Poder Judicial tenga intervención en la calificación de los procesos; se opone a que haya topes a los gastos de campaña, y a otros avances en la reforma política, y antes se opusieron a la reforma constitucional".

Oscar Villalobos, del PRI, refutó al panista y dijo que la narración de hechos de lo acontecido en el Congreso de Chihuahua el día anterior era "imprecisa, exagerada y preocupante".

Dijo que los panistas confunden la exigencia de diálogo con el temor a la gente y que en el PAN se "sobredimensiona" el que al Congreso de Chihuahua hayan acudido militantes y dirigentes del PRI a pedir ser escuchados en su rechazo a la reforma electoral que promueven los panistas.

Hablan de gritos los que no tienen disposición al diálogo, afirmó, y enseguida dijo que el diálogo que exige el PAN al PRI es de "sordos", donde no se les escucha y con el que se pretende que los priístas acepten una reforma electoral "injusta" y "ventajista".

Por el PAN volvió a rebatir Cruz Pérez Cuéllar, quien acusó de mentirosos a los del PRI por decir en la tribuna de la Cámara que tienen disposición al diálogo y asumir otra actitud en Chihuahua, donde dijo le han hecho el vació en forma irresponsable a las tareas del Legislativo de aquella entidad.

"Vienen a hablar aquí de que no se les ha escuchado cuando en Chihuahua se acaba de aprobar una reforma constitucional en la que se convocó a 14 foros de consulta, audiencias públicas y especializadas, mesas de discusión, y en total a más de 100 eventos de consulta a la ciudadanía".

"Escenografía", les llamó en respuesta de nuevo en tribuna el priísta Oscar Villalobos a todos los actos de consulta que dijo el PAN haber organizado. Y aunado a ello dijo que el proyecto de reforma electoral lo hizo alguien ajeno al estado y fuera de Chihuahua: el panista Juan Antonio García Villa.

Salvador Beltrán del Río, del PAN preguntó: ¿ante qué PRI estamos en Chihuahua? No creo definitivamente que estemos ante el PRI que describe el presidente Ernesto Zedillo y al que se refirió hace unos días en este mismo recinto".

A la acusación panista de provocar actos de violencia para desestabilizar al gobierno de Francisco Barrio los priístas recordaron los actos de resistencia civil que organizó en otros años el PAN. Esos, dijeron, también son actos de violencia.

Por el PRI volvió a tribuna Mario de la Torre Hernández, quien además acusó al PAN de represivos y puso como ejemplo los actos en contra de la Escuela Superior de Agricultura Hermanos Escobar la golpiza de judiciales del estado a un diputado del PRD y los bloqueos a carreteras y puentes.

Asimismo acusó al gobierno de Francisco Barrio de ser el responsable de la miseria y muertes de los tarahumaras. "Yo creo que los contribuyentes de Chihuahua tiene vergüenza de ver cómo se desperdician sus impuestos, los que pagan nuestros salarios, los que están viendo cómo nos perdemos en querellas de niños".

Todo ello fue calificado por el panista Manuel de Jesús Espino como "verborrea e ignorancia" y dijo que ante las palabras de los priístas "ahora me explico porque no gobierna este país un hombre de apellido Colosio y porque no está aquí, con ustedes, un hombre de apellido Ruiz Massieu...".

Conforme avanzaba el debate, los ánimos se iban caldeando y cada vez era mayor el número de voces y coros tanto de panistas y de priístas que desde sus curules espelaban gritos e insultos a los oradores de una y otra parte.

Oscar Villalobos señaló "otra incongruencia del PAN", al decir que mientras en la Cámara de Diputados federal se le otorga la Comisión de Vigilancia de la Contraloría de Hacienda, en Chihuahua los panistas no aceptan que la presida algún miembro de la oposición, pues sostuvo que con ello los del PAN pretenden que no se fiscalice a su gobernador Francisco Barrio.

Juan Antonio García Villa respondió que el PAN ha hecho en Chihuahua una reforma constitucional que ha sido considerada por juristas de reconocidísimo prestigio como "histórica" y como "ejemplo" a seguir en otras entidades del país.

Sin embargo, Villalobos insistió en la incongruencia del PAN de no aceptar que la oposición esté en la Comisión de la Contaduría de Hacienda y volvió a señalar que la reforma constitucional fue hecha por García Villa fuera del estado de Chihuahua.

Sin embargo, los ánimos llegaron al punto más alto cuando el priísta Sergio Vázquez habló de la pobreza en la Tarahumara por "culpa de su gobernador que no ha sabido gobernar, pues les quitaron los subsidios a los tarahumaras. Ustedes no han sabido hacer política ni servicio social", les dijo, y provocó la ira de los panistas, que se levantaron de sus curules a responder con gritos de "¡mentiroso!", "¡indigno!", "¡corrupto, sólo para eso sirves!".

Sin inquietarse, pero con furia también, Sergio Vázquez reviró que los "indignos son ustedes que tienen más diputados plurinominales que están aquí porque no pudieron llegar por el voto directo. Ustedes son los hipócritas y los hambreadores".

Luego de otras intervenciones, en un breve lapso dialogaron Oscar Villalobos y Juan Antonio García Villa, quien reconoció haber sido el autor del anteproyecto de reforma constitucional, pero negó que ese hubiera sido el proyecto final que se aprobó, pues dijo que la sociedad de Chihuahua fue la que determinó la verdadera reforma en los foros que se hicieron.

Inmersos en un callejón sin salida de insultos, gritos y descalificaciones mutuas, panistas y priístas optaron por dejar ahí el debate luego de más de 15 intervenciones en que cada cual reclamó para sí la verdad de los hechos en Chihuahua.