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Un día sin mexicanos

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 24 de octubre de 2006 Página 5 Sección F

Chihuahua, Chihuahua.-Hay una película que tiene el mismo título que este artículo, aunque realmente no he tenido el gusto de verla, pero por lo que me han contado creo que ya es el momento de empezar a tomar acciones en esa dirección, en lugar de sólo quejarnos acerca de la conducta y la actitud de nuestros vecinos allende el río Bravo.
Hace ya casi dos meses que los estadounidenses (no norteamericanos, porque esos somos todos nosotros) a través del Congreso y del Presidente de ese país tomaron la decisión de construir un muro a lo largo de toda la frontera para que ya no pasen más mexicanos y centroamericanos hacia el vecino país del norte, decisión que ha despertado las más diversas reacciones en contra, desde las de representantes populares, empresariales y sociales, hasta las de obispos y e incluso el propio Santo Papa, quienes han declarado contra el muro de la ignominia.
¿Pensarán las autoridades de los Estados Unidos que con un muro de 3,000 kilómetros de largo y no sé cuántos metros de alto van a detener la inmigración a su país? ¿O pensarán que les estamos preparando una invasión? Cuando la Historia nos dice que son ellos los que llevan 169 invasiones o intervenciones a otros países, la mitad de las cuales son a Latinoamérica, entre las que podemos destacar que la peor víctima ha sido nuestro país, ya que en las invasiones en contra nuestra se quedaron con más de la mitad de nuestro territorio, incluyendo siete estados de los más ricos de la actual Unión Americana, como California, que puede ser un país por sí mismo gracias a todas las riquezas naturales que posee, e igualmente Texas, el estado más grande de ese país. Ha habido intervenciones a países sólo para apoderarse de algún gobernante que les caía mal o les molestaba, como el General Noriega de Panamá y luego quedarse con un canal que estratégicamente les era indispensable para sus propósitos mercantiles.
Cuando se quedaron con Texas, en parte fue porque ese enorme territorio estaba despoblado y también por la voracidad de los estadounidenses que veían en esa vasta extensión territorial el futuro de sus costas para comunicarse con otros países, sus grandes extensiones para la ganadería y finalmente encontraron el oro negro. Hoy los mexicanos que habitan en esos estados se están reproduciendo con mucha más rapidez que los anglosajones, al grado tal que se calcula que en los próximos 10 o 15 años los estados de California y Texas serán habitados por una mayoría mexicana, de tal manera que los invasores hoy están siendo invadidos de manera silenciosa y sin guerra ni muertes, como las que ellos provocaron.
Con este asunto del muro se han aprobado leyes para que los funcionarios de Imigración puedan "interrogar" a placer a alquier sospechoso que cruce por su frontera, lo cual ha provocado que en cualquier situación los "oficiales de la Migra" detengan a pacíficos ciudadanos mexicanos por la razón que se les pegue la gana, como puede ser que lleven muy buen carro o buena camioneta, les dé envidia y pongan el pretexto de que puede ser un narcotraficante, ya que para los norteamericanos no es posible que un mexicano sea capaz de traer un buen vehículo. También han detenido a personas cuyo nombre "se parece" a uno de los 10 más buscados por el FBI, ya que el detenido tiene el mismo nombre y su segundo apellido es igual al de aquel más buscado. Las detenciones pueden durar unos minutos, unas horas y al final ni crean que se les va a dejar ir con el clásico "usted disculpe", pues ni para eso los educaron, y a pesar de comprobarse que estaban cometiendo un error y violando los derechos humanos consagrados por tratados internacionales, a ellos eso no les importa, para eso son (o eran) el país más poderoso del mundo, y si 169 intervenciones o invasiones a otros países en su corta vida como país no les han importado, mucho menos les importan las vejaciones que puedan cometer contra un ciudadano mexicano, así que ni explicación ni disculpa dan.
Por ello me pareció muy buena la idea que tiene la Canaco Servitur de Ciudad Juárez que escuché la semana pasada en la radio de aquella frontera, en el sentido de que ningún mexicano vaya a El Paso, Texas, de compras el próximo 23 de noviembre, que es "el día del pavo" o de Acción de Gracias para el vecino país, propuesta que tiene la intención de hacerles sentir nuestra protesta por el muro de la ignominia, con el cual no van a detener a nadie y por los tratos tan despóticos que tienen hacia nosotros. Ojalá que el resto de las Cámaras de Comercio del Estado y los demás organismos empresariales, sociales y de servicios se unieran en esa causa, y si funciona, de inmediato ver en qué otra fecha se les puede volver a repetir la dosis.

Un día sin mexicanos, el próximo 23 de noviembre, vamos a sumarnos todos.