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Pobre Venezuela

El Heraldo de Chihuahua 6 de febrero de 2007

Nuestros hermanos venezolanos están sufriendo hoy las consecuencias de haber votado por un loquito, que a base de baladronadas y payasadas quiere conquistar toda Latinoamérica.
El 4 de febrero de 1992, hace 15 años, el entonces teniente coronel del ejército venezolano Hugo Chávez intentó un golpe de estado para tomar por las armas el poder en su país. Sin embargo no lo logró, fue detenido, juzgado y encarcelado junto con otros militares por el delito de rebelión, hasta 1994, cuando reciben el indulto del Presidente Rafael Caldera, que llegó a la presidencia en el ocaso de su vida y ya no tenía fuerzas para enfrentar los problemas de su país.
Llega a la Presidencia de este país hermano, después de participar en las elecciones y rinde protesta el 2 de febrero de 1999, cambiando la Constitución para poderse reelegir, lo logra y ahora va por su segundo período, imponiendo además la totalidad del Congreso, ya que durante esos primeros años fue tejiendo para poderse convertir en dictador de Venezuela. Ya con el control absoluto, el Congreso -si es que se le puede llamar de esa manera- acaba de abdicar su poder en Hugo Chávez, dándole poder absoluto para que pueda por sí mismo crear o modificar todas las leyes en el ámbito económico, social, financiero y tributario, así como transformar las instituciones del estado a su gusto y antojo, es decir que Hugo Chávez es Presidente y Congreso a la vez.
En uso de esas facultades, ha dispuesto expropiar todas las compañías de comunicaciones (entre ellas las del mexicano Carlos Slim de Telmex), las petroleras, de gas, televisoras, etc., lo que de inmediato ha provocado que las inversiones nacionales y extranjeras dejen de hacerse y busquen otros países más seguros, donde sus inversiones no peligren. Lo mismo está sucediendo con Evo Morales, en Bolivia, quien ha sido impulsado desde su campaña política, así como impulsó a Manuel Andrés López Obrador (MALO), por Hugo Chávez, ya que Venezuela es el tercer país petrolero del mundo y con los súper precios que ha tenido ese recurso en los últimos años, lo que le sobra al dictadorzuelo venezolano es dinero.
Felipe Calderón Hinojosa, Presidente de México, declaró en Davos, Suiza, que nuestro país es el país del futuro, ya que aquí se respetan las leyes, hay seguridad para las inversiones y como se encontraba ante los inversionistas más fuertes del mundo, los invitó a que inviertan en México, sin mencionar para nada el nombre de algún país o gobernante alguno. Sin embargo, el dictadorzuelo venezolano, convertido en bravucón, se pone el saco y le llama a Felipe Calderón Hinojosa "caballerito" y con una serie de descalificativos dice que "ojala y México fuera la tierra del futuro". El Presidente de México le contesta sin mencionar su nombre o el de su país, pero invitando a todos los países de América Latina a tener un debate serio y sin insultos para ver las alternativas de desarrollo de la región, sin incurrir en descalificaciones personales que no llevan a ninguna parte.
En su programa dominical "Aló, Presidente", el dictadorzuelo Hugo Chávez dijo con un total cinismo: "No compadre, no se deje meter miedo... nosotros estamos comenzando a construir nuestro socialismo donde usted tiene participación, usted empresario privado, usted pequeño productor". ¿Pensará que los venezolanos están trepanados del cerebro para entender que no se puede construir destruyendo, como lo está haciendo Hugo Chávez?
Viendo que no tenía éxito con sus bravuconadas, le vuelve a lanzar a Felipe Calderón Hinojosa otra andanada de insultos, donde le llama ignorante, a lo que nuestro Presidente le responde que México está de pie frente al mundo y sin temor de competir, y lo dice precisamente en el acto del primer envío de aguacate mexicano a los Estados Unidos, después de un embargo de casi un siglo (1914), le pide al "valentón" discutir con argumentos y le advierte que como la canción "Paloma mensajera", que en una parte dice: "Aquí no conocemos valentones, pero si es necesario nos sobran corazones".
Pobre Venezuela, convertida en otra Cuba, donde han padecido por 45 años a Fidel Castro, quien parece que ya pasará pronto a mejor vida, pero esperemos que para los pobres cubanos. Esperemos que los hermanos venezolanos no dejen al dictadorzuelo tantos años, porque su retraso con el mundo sería brutal.