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¿Vuelve a las andadas Martha de Fox?

El Heraldo de Chihuahua 25 de septiembre de 2007

La semana pasada, Marthita de Fox tuvo a bien invitar a los periodistas a que visitaran las instalaciones de su casa en su rancho de San Cristóbal. ¿Inocencia? ¿Desesperación de seguir en el aparador? ¿No se aguantó las ganas de presumir lo bien que está viviendo en su rancho de San Cristóbal? Cualquier otra idea es bienvenida, pero la verdad es que ninguna puede pasar por buena.
Estoy convencido de que el gobierno de Vicente Fox fue uno de los mejores que ha tenido México, no sólo comparado con 70 años de gobiernos priistas, de los cuales superó por mucho a cualquiera de ellos, lo cual no es nada difícil de lograr, sino con cualquier buen gobierno de otro país bien gobernado. En innumerables editoriales hemos escrito sobre el tema, así que hoy no lo vamos a volver a tratar.
Yo no entiendo por qué Martha se enterca en hacerse notar. Fueron seis años en los que todos los mexicanos y las mexicanas nos dimos cuenta de los afanes de notoriedad de la señora, perjudicando a veces la imagen presidencial, pero que Vicente Fox, que está tan enamorado de ella, se las dejaba pasar todas. Quizás la más desagradable fue cuando Martha quería ser candidata a Presidente de la República, la sola idea chocaba con todos los mexicanos, de tal manera que el Presidente nacional del PAN la tuvo que descartar públicamente como posible y acto seguido Vicente Fox lo apoyó, pero Martha en los días siguientes dijo que todavía la estaba pensando, es decir que le importó un bledo lo que dijera el presidente de su partido y lo que dijera su marido.
A un año de haber dejado la Presidencia, Martha vuelve a las andadas, pegándole al avispero, que era lo único que estaba esperando para desquitarse con alguien después de la derrota de MALO (Manuel Andrés López Obrador, el loquito que se cree Presidente) y qué mejor que con Vicente Fox. Ahora ya están pidiendo los perredistas en la Cámara de Diputados que se abra una investigación por enriquecimiento inexplicable y no sé cuántos otros delitos, lo mismo sucedió de inmediato en el Congreso del estado de Guanajuato, donde se pidió que investigaran a los alcaldes de San Cristóbal y otros municipios cercanos para ver si no había habido desvío de fondos para el rancho de Vicente Fox.
El Presidente de la República gana 280 mil pesos mensuales y al igual que toda la burocracia recibe 40 días de aguinaldo, es decir que el año se le convierte en poco más de 13 meses de sueldo. Como el Presidente vive en Los Pinos, no gasta absolutamente nada de su sueldo, ya que todo es pagado por nosotros los contribuyentes, así ha sido desde época inmemorial y en casi todos los países del mundo así sucede, hay una residencia oficial para que viva el Presidente del país. Si multiplicamos el sueldo por los seis años de gobierno nos da 22 millones de pesos, más los intereses que se hayan generado, es decir que la arreglada a la finca que ya tenía la familia Fox en el rancho San Cristóbal tranquilamente salió de este ingreso y todavía les sobró el 80% o el 90% . ¿Por qué tanto escándalo? Además hay que recordar que la familia de Vicente Fox ya era empresaria desde muchos años antes de ser él gobernador, dedicados a la fabricación de botas vaqueras, a curtir cueros, a la agricultura, donde son de los grandes del estado de Guanajuato.
El domingo pasado, la Organización Editorial Mexicana le hace una entrevista de ocho columnas a Lino Korrodi, a quien califican en la entrevista como el cerebro financiero de la campaña que en el 2000 llevó a Vicente Fox a la Presidencia de la República, cuando la verdad es que Lino Korrodi sólo fue el encargado de colectar el dinero que el propio Vicente Fox recaudaba con su carisma, pero ha destilado tanto odio y coraje contra Fox, que nadie duda que se quedó adolorido de que no le haya dado puesto alguno su amigo Vicente, quien yo creo que una vez terminada la campaña comprendió que Lino Korrodi le iba a hacer más mal que bien, ya que su sola apariencia física era para no dar confianza a nadie. Lo traté en varias ocasiones durante la campaña y siempre me pregunté qué hacía en la campaña de Vicente Fox alguien como Lino Korrodi. Ojalá que no vuelva a las andadas Martha de Fox, ya que la jauría anda suelta y sólo falta que alguien la alborote para que empiecen a ladrar.