Imprimir Página         

¿Por qué no te callas?

El Heraldo de Chihuahua 20 de noviembre de 2007

Esta frase que le dirigió el Rey Juan Carlos de España al dictadorzuelo de Venezuela, Hugo Chávez, en la cumbre iberoamericana, celebrada en la ciudad de Santiago en Chile, la semana pasada, le ha dado la vuelta al mundo. La mayoría de los presidentes y líderes mundiales, le han dado el apoyo al Rey de España, incluyendo a la Presidenta socialista de Chile, mujer inteligente que a pesar de ser de la misma corriente ideológica de Chávez ha reprobado el lenguaje y la intervención del dictadorzuelo.
El Presidente colombiano, Alvaro Uribe, expresó con mucha claridad lo sucedido: "los debates se malogran cuando los agravios personales opacan la fortaleza de las ideas. No son de extrañar los desplantes y provocaciones que han protagonizado varios dirigentes, con Chávez al frente, cuya estrategia ha sido querer presentarse como los únicos gobernantes preocupados por la pobreza".
Ha sido una estrategia que han seguido desde hace muchos años los lideres comunistas, como era el caso de Nikita Krushiev, cuando siendo el primer ministro de Rusia acudió a una sesión de las Naciones Unidas y en medio de su discurso se quito un zapato y empezó a golpear el podium. Por supuesto que esta fue la noticia y para nada lo que dijo Nikita. Cómo no recordar los desplantes de Fidel Castro en cuanta reunión internacional había y del propio Chávez en su última intervención también en la ONU, donde acababa de estar George W. Bush y Hugo Chávez empezó su intervención diciendo que olía a azufre, parece que el diablo acaba de pasar por aquí, dijo, y con esa frase se ganó los titulares de todos los noticieros del mundo, lo demás que dijo ya no tuvo importancia. Es una estrategia para llamar la atención y que ya la gente no se fije en las babosadas que dice después.
Lo grave del dictadorzuelo Chávez es que Venezuela es el tercer productor del mundo de petróleo y con los precios que ha alcanzado en los últimos años el barril de crudo (ya está por llegar a los 100 dólares el barril, cuando hace unos años estaba en los 10 ó 12 dólares), la verdad es que se convierte en un peligro para Latinoamérica, a la cual quiere convertir en su sueño bolivariano que dejó trunco Simón Bolívar (según Chávez), de convertir una sola América Latina, pero al estilo del socialismo moderno, de acuerdo a sus declaraciones.
Comentábamos en una entrega anterior todas las atrocidades que está cometiendo al hacer cambios constitucionales en Venezuela, donde ahora la gente que no tenga casa puede ocupar la que encuentre desocupada por ser la segunda casa de alguien, es decir la casa de recreo, pero no sólo eso, sino que aquellas familias que sean hasta tres personas y tengan más de una recámara en su casa, deberán dejar que otras familias vivan en el resto de su casa, y yo me pregunto: ¿Si Venezuela tiene tanto dinero del petróleo, por qué no se dedica a construir viviendas para sus ciudadanos? En lugar de eso anda repartiendo dinero en otros países para que se conviertan en sus aliados, en esa obsesión de llegar a constituir la gran nación bolivariana, así por ejemplo vemos las noticias de que Evo Morales, Presidente de Bolivia, acaba de repartir 80 millones de dólares a los alcaldes de Bolivia para que ayuden a la gente más necesitada, en cheques venezolanos, que por supuesto no se encuentran contabilizados dentro de las cuentas gubernamentales de ese país.
Asímismo nos dicen las noticias que Hugo Chávez visitó dos veces la semana pasada Bolivia, sin tan siquiera ser invitado, ni avisar oficialmente al presidente Evo Morales de su visita, para ver el avance de la construcción de un gran dique de 28 kilómetros de largo, donde ingenieros y militares venezolanos trabajan en la obra que es pagada al 100% con recursos de Venezuela. Mientras que los venezolanos sufren hambres y miserias, pero si no tienen casa donde vivir, pueden invadir las recámaras que le sobren a otra familia venezolana, sin pedir autorización a los dueños de la casa, ni al gobierno, ya que para eso modificó la Constitución política del país. Yo creo que ya era hora que alguien le dijera a este dictadorzuelo, convertido en payaso, que ya se calle y que si no tiene algo que decir, mejor que se calle, porque no es lo mismo tener que decir algo, que tengo algo que decir.