Imprimir Página         

Reforma electoral

El Heraldo de Chihuahua 18 de septiembre de 2007

Chihuahua, Chih.- En esta semana se llevaron a cabo la reforma electoral y la fiscal, las cuales han causado una enorme polémica entre todos los sectores de la población.
Me ocuparé de la primera reforma en la colaboración de esta semana, aunque sea de manera superficial, porque no es espacio suficiente un par de cuartillas para hacer un análisis más a fondo.
Empezaré por la parte que ha sido más criticada por la mayoría de la población, inclusive el editorial del pasado viernes de uno de los diarios más influyentes del mundo, el New York Times, advierte del peligro para una democracia apenas naciente, como es la mexicana, que un poder como lo es el H. Congreso de la Unión haya destituido a todo el Instituto Federal Electoral (IFE), autoridad electoral que apenas empezaba a dar sus primeros pasos hacia la autonomía para convertirse en un auténtico árbitro de las elecciones.
Fue un mal paso, ni duda cabe, ya que era de todos conocido que a Luis Carlos Ugalde lo propuso el PRI, gente muy cercana a la maestra Elba Esther Gordillo, así como también era de todos conocido que el PRD se había quedado fuera en propuestas cuando se integró el Consejo General del FE. ¿Consensos con estos dos partidos por parte del PAN para sacar adelante la reforma fiscal? Sólo el tiempo nos lo dirá, pero fue un mal mensaje a la nación. Tema que aprovecharán los medios, sobre todos los electrónicos, para tratar de llevar agua a su molino, ya que ahora andan rasgándose las vestiduras porque no podrán recibir las grandes cantidades de dinero que recibían de los partidos políticos en las campañas, así como tampoco de los funcionarios públicos para alabar a su persona, como lo hemos visto en los últimos años de muchos políticos, gastándose el dinero del pueblo, que debería canalizarse para obras que beneficien realmente al pueblo y no en alabanzas personales con miras a futuros puestos públicos.
Dice el dicho que "a grandes males, grandes remedios". No cabe duda que uno de los grandes aciertos de la reforma electoral fue cancelar de tajo que los candidatos y los partidos políticos puedan contratar publicidad, ya que por más reformas legales que se habían hecho, la realidad es que era un verdadero desorden. Por un lado los medios insistiendo en cobrar "tarifas políticas" a partidos y candidatos, que eran en algunos casos hasta el triple de la tarifa comercial, a pesar de la prohibición expresa de hacerlo. Por otro lado, los partidos y sus candidatos violando los topes de campaña que se establecían, ya que contrataban a través de terceras personas, como asociaciones fantasmas, amigos, etc.
Hoy van a ocuparse los espacios que por ley corresponden al Estado gratis, para que a través de la autoridad electoral se haga la publicidad electoral. Por supuesto que los medios electrónicos se sienten atacados y ya manejan que la libertad de expresión se ha acabado en este país, aunque la verdad es que es un gran paso para que podamos realmente llegar a la verdadera libertad de expresión, que todavía está en pañales en nuestro país. Esperamos toda una andanada de golpes contra el Presidente Felipe Calderón Hinojosa y contra el PAN, pero esta es una gran medida a favor de México, ya que además se van a reducir las prerrogativas a los partidos políticos en más de 4 mil millones de pesos que se podrán canalizar a obras y servicios que reclaman los mexicanos, en lugar de convertir en multimillonarios a unos cuantos que hoy están entre los más ricos del mundo. Enhorabuena.
Se da un plazo a los estados para que adecuen sus leyes y poder empatar las elecciones federales con los procesos locales, propuesta que el PAN ha estado impulsando desde hace muchos años, lográndolo en algunos estados como Nuevo León, Guanajuato, etc. Chihuahua es uno de los que se han resistido. Hoy lo tendremos que hacer por ley, pero será en beneficio del pueblo chihuahuense, ya que sólo tendremos procesos electorales cada tres años y no como ha sido aquí en el estado, donde hemos tenido elecciones prácticamente cada año. En el 2000 la elección federal donde elegimos a Vicente Fox y al Congreso de la Unión. 2001 elecciones locales para presidentes municipales y Congreso del Estado. 2002 elecciones extraordinarias en Ciudad Juárez por el robo de las mismas por Patricio Martínez. 2003 de nuevo elecciones intermedias federales. 2004 elecciones locales para gobernador, alcaldes y Congreso del Estado. 2005 descanso. 2006 elecciones federales donde elegimos a Felipe Calderón Hinojosa. 2007 elecciones locales donde elegimos a Carlos Borruel y el nuevo Congreso del Estado. Tanta elección la verdad es que cansa a la ciudadanía y a los partidos políticos.
Otro asunto que quedó pendiente es la reelección de los legisladores y presidentes municipales. No hubo consenso. Será en otra ocasión.
Se acortan los periodos para las campañas electorales en algunos casos hasta por más de 120 días, lo cual va a hacer que la población no tenga que sufrir tanto tiempo y los partidos no se desgasten, como sucedió en Chihuahua en esta última elección. Breve y con mucho dinamismo.
Sobre la reforma fiscal hablaré en mi próxima colaboración, ya que en esta no fue suficiente para ver sólo la reforma electoral.