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¿Qué nos pasa?

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 10 de octubre de 2006 Página 4 Sección F

Alguno de mis cuatro lectores recordará el programa cómico de televisión con Héctor Suárez, con mucha popularidad, que se llamaba "¿qué nos pasa?" Y que era una sátira al comportamiento de los mexicanos, el cual de alguna manera puede ser aplicado en la actualidad en nuestro querido México con los acontecimientos de Oaxaca que ya llevan más de 140 días.
Hay una frase popular que dice "parece un pueblo sin ley", pero Oaxaca no es un pueblo sin ley, es un pueblo sin autoridades, ya que la ley ahí está, sólo que no hay quien la aplique, ni el presidente municipal, si es que lo hay, ni el gobernador Ulises Ruiz, cabeza que piden los revoltosos para destrabar el problema.
A pesar de la nula actuación del gobernador y a pesar de que llegó al puesto por un escasísimo margen de votos contra el candidato del PAN, votos que se los pudo haber dado en "una ayudadita" el gobernador anterior y hoy senador de la República, Pepe Murat, a pesar de todo ello, coincido con la postura de los legisladores federales del PRI y del PAN en el sentido que no debe de caer el gobernador, porque sino ya estaríamos viendo en el corto plazo como un grupo de revoltosos puede tirar a cualquier gobernante por el simple hecho de que no les conceda lo que ellos quieren y esto sí sería nefasto para las instituciones del país. Primero que se arregle el conflicto y después podrá pedir licencia el gobernador Ulises Ruiz.
Fue realmente denigrante ver cómo la chusma se metió al Hotel Camino Real de Oaxaca y se puso a catear habitación por habitación en busca del gobernador y de dos diputados locales que se encontraban en una entrevista con el periodista Ricardo Rocha, el cual tuvo que esconderlos en el baño de la habitación, cual si se tratara de unos delincuentes, cuando los delincuentes eran los que andaban cateando el hotel, como si fueran autoridad. ¿Qué iba a hacer esa chusma con el gobernador o con los diputados si los hubieran encontrado? ¿Apresarlos y quemarlos en la hoguera con leña verde? Afortunadamente unos policías disfrazados de chusma (sino también los toman presos) hacen unos disparos al aire y la chusma huye despavorida, momento que aprovechan los diputados para huir (el gobernador no estaba en el hotel), pero que al darse cuenta que estaban escondidos por el periodista, entonces es a Rocha y camarógrafos a los que corretean. Escenas denigrantes para un país que se supone de leyes y de cierta civilización.
Lo más grave de todo es que esta chusma es de maestros, sí de maestros que son los que están "educando" al pueblo de México. Pobre futuro podemos esperar con maestros como los que vemos todos los días en la televisión, cual si fueran delincuentes en un pueblo sin autoridades.
Ahora las autoridades locales, que son libres y soberanas, están pidiéndole al Gobierno Federal que les resuelva el problema que ellos no han podido resolver y claro que algunos quisieran ver sangre para resolver el conflicto y entonces poder decir que el Gobierno del presidente Fox fue un represor, pero el secretario de Gobernación y su equipo lo han manejado con mucha habilidad y hasta hoy se ha buscado el diálogo a la hora y el día que los revoltosos han querido, pero la respuesta sigue siendo la misma: "No entregamos Oaxaca" cual si fuera un botín de guerra, ha sido la respuesta.
Oaxaca se encuentra sumida en una desgracia total, no sólo de inseguridad, ya que nadie está seguro al transitar por sus calles y banquetas, ya que la chusma de maestros le puede salir en cualquier momento y hacer lo que les pegue en gana, si no también económicamente, ya que Oaxaca depende principalmente del turismo, pero desde hace ya más de cuatro meses que los hoteles se encuentran vacíos, así como restaurantes y toda la actividad económica se encuentra paralizada.
Para fortuna de los mexicanos, este grupo de maestros no se parecen en nada al resto de la República, quienes no se han sumado al movimiento en ningún momento. Yo creo que el Gobierno Federal, llegado el momento, deberá mandar un piquete de soldados y unas tanquetas, no con balas sino de las que echan chorros de agua a toda presión y veremos cómo este movimiento se desaparece rápidamente, para que pueda volver la paz y tranquilidad a este hermoso estado del país.
Algunos dicen que Vicente Fox no puede entregarle el país a Felipe Calderón con el problema de Oaxaca sin resolver, como si el presidente lo hubiera creado o él fuera el responsable de resolver un problema estatal. Yo creo que lo va a resolver antes del 1º de diciembre, pero los daños causados a los oaxaqueños ya serán irreparables.
¿Qué nos pasa?