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Todos a trabajar

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 1 de Agosto de 2006 Página 4 Sección F

Doscientos cuarenta y cuatro mil votos son por mucho más que uno, son suficientes para que en cualquier democracia se acepte como ganador a quien obtuvo esa diferencia a su favor.

El país ya no puede seguir perdiendo tiempo, aunque se diga que es para defender a los pobres, porque son los que más lo necesitan, ya que en estos días y semanas que transcurren algunos miles de pobres mueren por falta de alimentos, por falta de atención a la salud y por ignoraricia, para lo cual el Presidente electo de México, Felipe Calderón Hinojosa, ha anunciado que ya no hay tiempo que perder, por lo que se pondrá de inmediato a organizar el nuevo gobierno, sus planes de acción, el gabinete y todo lo necesario para que a partir del 1 de diciembre próximo este país avance a pasos más acelerados.

Nadie Ie niega a Andrés Manuel López Obrador (MALO) el derecho de impugnar los resultados, pero hay que tener un poco de dignidad. MALO perdió no por un fraude que nadie cometió, que nadie vio, que sólo existe en su mente calenturienta. MALO perdió por soberbio, pues quien no lo recuerda llamándose a sí rnismo "indestructible", ya que ni con las evidencias clarísimas de los robos y fraudes en su gobierno (Ponce, Bejarano, Robles, Imaz, Etc.) bajaba su popularidad. Perdió por despreciar cientos de invitaciones de grupos de la sociedad, de empresarios, Etc. Perdió por no asistir al primer debate, ya que se sentía ganador y no tenía por qué rebajarse con los demás candidatos. Perdió por majadero, como cuando calla al Presidente: "Ya cállate, chachalaca".

"Tenía" una tercera parte de los votantes que acudieron a las urnas el pasado 2 de julio, que fueron el 60% de los ciudadanos inscritos en el padrón nominal; es decir que el 21% de la población votó por MALO, pero que después de los desplantes, insultos e intolerancias que ha tenido hasta con los suyos, hoy no cuenta ni con la rnitad de quienes Ie dieron su voto. Como podrán olvidar sus representantes de casilla, a quienes más después de la elección llamó "vencidos". Como podrá olvidar su gente más cercana, los que estuvieron en su "cuarto de guerra" durante toda la campana, a quienes les dijo públicamente que ya los habían infiltrado desde el PAN o la Presidencia y por lo tanto eran traidores que formaban parte del "complo" en su contra.

Cómo hubiera crecido y capitalizado para sí mismo, para su partido y para todos los candidatos del PRD que perdieron, que tuvieron un crecimiento significativo, como el caso de Víctor Anchondo, candidato a senador que obtuvo 153 mil votos, cantidad nunca soñada por el PRD en el estado, si MALO hubiera reconocido su derrota en tiempo y forma, simplemente diciendo algo así: "Reconozco que el pueblo de México Ie dio el triunfo a Felipe Calderón Hinojosa, a quien Ie deseo éxito como mexicano que soy, pero desde hoy vamos a trabajar y nos vemos dentro de seis años". Entonces sí hubiera puesto a temblar a todos. Pero con todas las tonterías que ha hecho después de la elección ya perdió todo su capital, el de su partido y sus companeros.

Los ojos del PRD tendrán que voltear hacia otros personajes rápidamente, como puede ser Marcelo Ebrard, electo jefe de Gobierno del DF, antes de que sea demasiado tarde.

Como acaba de declarar Felipe Calderón: "Aquel que no respeta el voto, las instituciones y el sufragio, no respeta a la ciudadanía y ve con desprecio la ley, la democracia, la sociedad y el país".

Nuestro país no puede estar sujeto a presiones, chantajes, movilizaciones, amenazas, gritos o insultos, porque lo que vendría después de esto sería el caos. Los mexicanos no podemos caer en la trampa de las amenazas de que si no se cuenta voto por voto la elección quedará como fraudulenta. Los votos ya se contaron uno por uno, por ciudadanas mexicanos que libremente acudieron a la casilla a participar como autoridades de la misma o representantes de partidos, entre ellos el PRD y la autoridad electoral el IFE, ya declaró quién es el ganador, ahora sólo falta que el Tribunal Federal Electoral haga la declaratoria de que Felipe Calderón es el Presidente electo de México.

Todos a trabajar. México ya no tiene tiempo que perder.