Imprimir Página         

Puros cuentos chinos

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 24 de Julio de 2007 Página 4 Sección F

Érase una vez en un país lejano, a donde un chino decidió emigrar en busca de fama y fortuna, logrando ambas en tan sólo una década.

El nombre de ese cuentacuentos chinos es Zhenli Ye Gon, pero para sus amigos era "el Chino Gon" y para los amigos íntimos era "chin-gón". Y cómo no reconocerle con el apodo, ya que ese joven asiático establece su primera empresa en 1996, allá en su país de origen (en el cual ya no lo quieren reconocer, según declaraciones de diplomáticos de ese país), llamándola "Unimedic Hong Kong Company", con un capital de diez mil dólares, dedicándose a producir ingredientes para medicinas. Poco después estableció la empresa "Emerald Import and Export Corporation" (Compañía de importación y exportación La Esmeralda), nombre con el cual yo creo que pensaba establecerse en Colombia, por aquello de las esmeraldas y de productos verdes que son mundialmente reconocidos de ese país, pero este chino decide establecerse en 1997 en México y pone una sucursal de esta última empresa.

Con pocos años de edad y de apariencia juvenil, chin-gón logra en menos de diez años comprar una de las mejores residencias en la zona más exclusiva de la ciudad de México, donde vive con su familia. Hasta hace unos cuantos días el cuento chino se Ie convirtió en triste realidad, ya que la PGR y el Ejército mexicano Ie cayeron en su suntuosa residencia, deteniendo a su esposa, hijos y unos cuantos colaboradores, encontrando en ella más de 205 millones de dólares en efectivo, algunos miles de euros y algunas armas.

El chin-gón logró escapar al vecino país, desde donde trató de demostrar su inocencia, pero al ver que no lo lograba, empezó a contar puros cuentos chinos, que por supuesto se convirtieron en "la nota" de todos los medios, no sólo nacionales, sino mundiales, diciendo que un alto funcionario del gobiemo federal Ie había pedido que guardara los 205 millones de dólares, diciendole "coopelas o cuello;''' y que el simplemente había tenido que cooperar. Ofreció pruebas y videos de su dicho, que a la hora de la hora sólo hicieron el ridículo sus abogados en el Club de Prensa de Washington, terminando por reconocer públicamente que no tenían la más mínima evidencia.

El chin-gón se dedicó a importar efedrina, materia prima que se usa para producir las famosas drogas sintéticas, que tanto daño están causando entre nuestra juventud y tan sólo en los años de 2005 y 2006 importó 70 toneladas de ese producto, que vendió en cuatro mil quinientos dólares el kilo, 315 millones de dólares de venta, tan sólo en los dos últimos años. Claro que ahora chin-gón dice que el no se dedicaba a negocios ilícitos, sólo que para empezar un negocio con 10 mil dólares hace once años y ahora tener en efectivo 205 millones de dólares se necesita ser realmente como su sobrenombre lo dice o todos los demás somos muy brutos, ya que ni con 35 años de trabajo podremos juntar ni la décima parte.

Y colorín colorado, este cuento chino se ha acabado. Pero pasando a otro cuento chino, en el mismo país lejano existía un partido en el poder que durante 70 años estuvo disfrutando del poder único y absoluto, que lo llevó a creer que podían seguir gozando del poder de manera absoluta por toda la vida, hasta que se les apareció Juan Charrasqueado y poco a poco fueron obligados a reconocer que ya no tenían todo el poder, teniendo que reconocer sus derrotas en las principales ciudades del estado de Chihuahua y Durango, así como la gubernatura de Baja California, en los ochentas. En los noventas siguieron perdiendo gubernaturas, entre ellas Chihuahua, Jalisco, Nuevo León, Aguascalientes, Querétaro, Yucatán y algunos más. Con la llegada del nuevo milenio, perdieron la Presidencia Imperial, que hoy es una verdadera Presidencia democrática que respeta a los demás poderes, sean estos federales o locales.

Pero algnnos gobernantes piensan que contándonos cuentos chinos la ciudadanía se los va a creer, como fue el caso de las encuestas de la pasada elección en el estado de Chihuahua, que a la postre resultaron totalmente destruidas por la realidad y ahora nos quieren hacer creer que siguen siendo mayoría en el estado, cuando todos sabemos que obtuvieron el 48% de la votación, pero si les restamos el 7% de acuerdo al convenio que firmaron con el Panal, les queda el 41% de la votación, contra el 43% de los votos que obtuvo el PAN, así que su cuento chino se Ies convierte en triste realidad.

En el H. Congreso del Estado la alianza PRI-Panal tendrá sus 18 diputados que Ie corresponden de acuerdo con la ley (15 del PRI y 3 del Panal), que perrnite a la primera fuerza en votación tener hasta un 8% de sobre representación, es decir 48 más 8, les da 56%, de 33 diputados que es el total del Congreso, los lleva a 18 diputados, no les da para más, aunque la más alta autoridad del estado quiera presionar al Tribunal Estatal Electoral para que con un cuento chino de que se puede separar la alianza antes de que se asignen las diputaciones, lo cual es ilegal, ya que participaron en alianza y como tal deberán llegar hasta el final, pero suponiendo sin conceder, como dicen los abogados, al separar la alianza, al PRI Ie tocaría sólo el 41% de la votación, con lo cual en primer lugar ya no serán la primera fuerza, sólo tendrían derecho a un 41% de los diputados o menos, ya que así lo establece la Ley Electoral del estado, que castiga a la segunda fuerza electoral, además ¿de cuál lista obtendrían esas diputaciones?, ya que sólo hay una para la alianza.

La realidad es que el PRI tendrá 15 diputados, contra 18 de la oposición (3 del Panal, 12 del PAN, 2 del PRD y 1 del Partido Verde), lo demás son puros cuentos chinos.