Imprimir Página         

¿Demócrata un intolerante?

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 28 de Marzo de 2006 Página 5 Sección F

En esta semana que termina, de nueva cuenta MALO (Manuel Andrés Lépez Obrador) volvió a demostrar su personalidad intolerante y prepotente al decir en un evento público al presidente Vicente Fox "¡¡Cállese chachalaca!!", porque no soportó que Ie criticaran sus propuestas populistas, con lo cual demuestra que de demócrata no tiene absolutamente nada, ya que en la democracia se permite la crítica, venga de donde venga, como ha sucedido en el actual sexenio, en que como nunca antes se critica al presidente hasta en programas especializados, como "La Parodia", "Los Peluches", etcétera. Si esto hubiera sucedido en los sexenios "democráticos" priístas ya les hubieran quitado la concesión.

El populismo "en Latinoamérica ha ido creciendo, adoptando conductas ideológicas tanto de izquierda como de derecha, según convenga el caso. Últimamente ha sido más hacia el socialismo, irnpulsado por el moribundo dictador cubano Fidel Castro, quien parecía el último reducto de esta obsoleta teoría populista de que todo debe ser del pueblo, de donde viene la palabra "populismo", que cada quien la interpreta a su manera y la acomoda a su gusto.

lmpulsados y apoyados por Castro desde Cuba, han llegado recientemente a presidentes de Brasil (Lula), a Venezuela (Hugo Chávez), a Bolivia (Evo Morales) y ahora se pretende irnpulsar a MALO (Manuel Andrés López Obrador), de tal manera que voy a tratar de describir que es un populista como López Obrador.

El populismo fabrica "su" verdad. Los populistas llevan hasta las últimas consecuencias el proverbio de "Vox populi vox dei", es decir que la voz del pueblo es la voz de Dios, pero como no todo mundo percibe la manifestación de Dios, y el pueblo no tiene una sóla voz, entonces "el iluminado líder" es el que interpreta la voz del pueblo. y la eleva hasta rango de verdad oficial y sueña con decretarla como verdad única. Como es natural, los populistas aborrecen la libertad de expresión. Confunden la crítica con el ataque y por eso buscan desprestigiarla, controlarla, acallarla. En la Argentina del dictador Perón, los periódicos oficiales y nacionalistas, incluido "un órgano nazi", contaban con generosas franquicias, pero la prensa libre estuvo a punto de desaparecer.

En la Venezuela actual del dictador Hugo Chávez, la "ley mordaza" se ha convertido en una espada sobre la cabeza de todos los medios de comunicación que no se quieren someter a las órdenes de dictadorzuelo y si no se defienden con fuerza, terminarán aplastados. ¿Se imaginan a López Obrador de presidente de la República? Si ya ahorita que es un simple candidato no permite que Ie critiquen sus propuestas.

Las principales condiciones para que aparezca el populismo en una sociedad son: desigualdad económica, pobreza, falta de cohesión social y decadencia moral. Además se requiere de dos factores: una sociedad que lo permita y un líder populista que asuma el papel. La sociedad debe tener una predisposición sentimental favorable masificada, que Ie facilite quitarse el velo de la razón y aceptar irracionalmente las órdenes irracionales del líder mesiánico. Es así un asunto de sentimientosy no de la razón. Es por ello que al proponer MALO que bajen las tarifas de la luz, el precio de la gasolina, del agua, etcétera, aunque la razón diga que no es posible, la gente lo acepta por el sentimiento.

El populismo exalta al líder carismático. No hay populismo sin Ia figura del hombre o mujer providencial que se piensa que resolverá, de una buena vez y para siempre, los problemas del pueblo. "La entrega al carisma del profeta, del caudillo en la guerra o al gran demagogo -nos dice Max Weber- no ocurre porque lo mande la costumbre o la norma legal, sino porque los hombres creen en él. Y él mismo, si no es un mezquino advenedizo efímero y presuntuoso (que si lo es), vive para su obra. Pero es a su persona a la que se entregan las masas populares".

El populista no sólo usa y abusa de la palabra, se apodera de ella. La palabra es el vehículo específico de su carisma, por eso MALO no da ruedas de prensa, para sólo decir lo que éI quiere decir. EI populista se siente el intérprete supremo de la verdad. Habla con el público de manera constante, atiza sus pasiones, "ilumina el camino". El caudillaje político surge primero en las ciudades-estado del Mediterráneo, en la figura de Aristóteles, y es la causa principal de las revoluciones en la democracia. Advierte Max Weber que en los tiempos antiguos, cuando el demagogo era general, la democracia se transformaba en tiranía, como en los casos del general Castro de Cuba, Perón de Argentina o Hugo Chávez en Venezuela. Ahora quienes dirigen al pueblo son los que saben hablar. Hace veinticinco siglos la verdad pública se desarrollaba en el ágora real; en el siglo XXI se hace a través del ágora virtual de las ondas sonoras y visuales de la radio y la television. Perón aprendió la importancia política de la radio, Evita y ella utilizaron para hipnotizar a las masas. Chávez y López Obrador han superado a su mentor Castro de Cuba, utilizando la oratoria televisiva.

Un demócrata jamás será intolerante, sólo los populistas con sangre de dictador, lo son.