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Carta de un diputado: ¿No pasa nada?

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 21 de Octubre de 1995

"Mi abuelo fue gobernador, mi tío también, otro tío fue gobernador del Estado de Morelos y del Estado de Quintana Roo (¿cómo pudo ser gobernador de dos estados diferentes?), mi papá fue gobernador y ahora yo soy el quinto gobernador en la familia".

Emocionado en su casa de Acapulco habla de su fortuna personal y dice no tener más que su companía de transporte, con tan sólo unos 1,500 camiones y su rancho que tiene en el estado de Veracruz, al que piensa retirarse una vez conclufdo su período de 6 años como gobernante.

EI que habla así, es el gobernador del Estado de Guerrero, Rubén Figueroa Alcocer, quien a tres meses de la masacre de Aguas Blancas donde la policía del estado ejecutó a más de 18 humildes campesinos que se transportaban en un camión de carga. Después siguieron más ejecuciones en Tepetixtla, en Coyuca, en la Cebada, en Tecpan de Galeana, Etc, más tres muertos del día de hoy en que escribo este artículo, con lo que suman más de 70, entre ejecuciones a particulares y policías, pero en el estado de Guerrero "no pasa nada", dice el actual gobernador.

En el Estado de Chihuahua se cayó un gobernador, Lic. Oscar Soto Maynez, por tan sólo una muerte de un taxista, porque se sospechó que él lo había mandado matar y la comunidad chihuahuense se manifestó con la fuerza necesaria, logrando la salida del gobernante, pero en el estado de Guerrero no pasa nada, porque dice el gobernador Figueroa "somas víctimas de la perversidad mi compadre Zedillo y yo". Y, bueno, con un compadre así, o tener un compadre así por supuesto que no pasa nada.

Esta semana fue tratado ampliamente en la tribuna de la Cámara de Diputados, el tema de Guerrero y los companeros priístas de este Estado manifestaron querer la paz, la tranquilidad, pero que los lamentables sucesos, eran por el gran atraso y marginación en que se encuentra dicho estado. Y ¿cómo no va a suceder si lIevan más de 20 años gobernados por la misma familia?, lo cual no es malo que sea la misma familia, lo malo es que los Figueroa no se han preocupado por Guerrero, sino Guerrero les ha servido a los Figueroa para tener una "modesta" fortuna que no es la de Carlos Slim (así lo dijo en la entrevista dada al periódico Reforma) pero es lo suficientemente grande para no tener penalidad económica alguna por varias generaciones.

También hace ya algunos meses que el PRD presentó formal denuncia con pruebas, contra Roberto Madrazo Pintado ¿gobernador? del Estado de Tabasco, por haber gastado más de 270 millones de nuevas pesos en su campaña, y hasta la fecha no ha pasado nada.

Que en una campaña electoral del PRI haya dispendio y el dinero se despilfarre no es ninguna novedad, otro caso muy reciente es el de Emilio Chauyffet, actual Secretario de Gobernación, en su campaña por la gobernatura del estado de México que lIegó a mencionarse que había costado más que la campana de Bill Clinton a la presidencia de los Estados Unidos, así por estas pequeñeses los priístas nunca se han detenido.

Las irregularidades encontradas por la Contaduría Mayor de Hacienda en la Cuenta Pública Federal, tampoco es novedad, lo curioso sería que las cuentas se ajustaran alguna vez.

Se recordará a Joaquín Hernández Galicia "La Quina", líder petrolero a quien se detiene en 1989 y se Ie detectan cuentas bancarias en Estados Unidos que sumaban más que el presupuesto de la Defensa Nacional en ese año o la mitad del presupuesto anual de la Secretaría de Educación Pública ¿dónde quedaría ese dinero?

Mucho habrá de escribirse sobre estos eventos todavía, lo importante es señalar que nos encontramos ante un momenta decisivo de transición política, en el que las definiciones serán fundamentales.

Dar marcha atrás, dejar dormir estos asuntos o ceder a las presiones jurásicas, minará aún más la escasa credibilidad con la que cuenta el presidente, lo cual conducirá a un escenario todavía peor en la vida política y económica del país.

EI sistema político mexicano, o lo que queda de él, no se va a aplicar un "harakiri" ritual. La modernidad implica abrirse a una genuina democracia con la transparencia que se requiere. Las oportunidades de la transición están muy claramente definidas, pero a su lado se encuentran también todos los peligros que acechan la democracia "a la mexicana" de todas formas habrá de terminar, el mayor peligro es cualquier cosa que no sea aterrizar en una democracia moderna y funcional.