Carta de un diputado: Otra vez la burra al maíz

Algunas veces es difícil entregar mi editorial que se publica todos los sábados, el jueves anterior y en esta semana en que estamos en este momento deliberando sobre la aprobación de la nueva Ley del Instituto Mexicano del Seguro Social, se hizo particularmente difícil.

No obstante que en mi editorial de la semana pasada les expuse muchas razones por las que deberíamos de votar a favor de dicha ley, es muy probable que hoy jueves votemos en contra, principalmente por lo siguiente:

No podemos dejar pasar por alto el hecho de que la próxima quiebra del IMSS, de no aprobarse la ley, deberíamos de castigar a los culpables del desorden y despilfarro que ha habido en dicha institución y que de ninguna manera debe de pagar el pueblo de México, vía impuestos a través del gobiemo federal.

En la iniciativa de ley hay algunas situaciones oscuras o claroscuras como es el caso de las "Administradoras de Fondos para el Retiro" en que no se determina cómo se constituyen, cómo van a operar y en fin una serie de detalles que se supone vendrán en una ley secundaria, sin embargo, era como darles un cheque en blanco para cuando viniera la ley de las AFORES y conociendo cómo se las ha gastado el gobierno en los últimos sesenta y tantos años, no vimos conveniente apoyar algo a ciegas.

En algunos aspectos la nueva ley disminuye prestaciones a los trabajadores o Ie aumenta cargas como por ejemplo: el hecho de que a la viuda unidamente se Ie vaya a dar la pensión por 5 años, pensando que después de ese lapso es muy probable que ya se hubiera vuelto a casar y no necesitará de dicha pensión.

Ahora es necesario cotizar 1,250 semanas (25 años) en lugar de las 500 anteriores (10 años). La jubilación ahora será a los 67 en virtud de que la espectativa de vida actualmente es mayor. Y en general podemos decir que las prestaciones en el corto plazo serán menores que las que actualmente se tienen.

En principio estamos de acuerdo con que se debe reestructurar totalmente el sistema de seguridad social porque el que tenemos actualmente ya dió lo que tenía que dar y además porque bajo el nuevo sistema se tendrá ahorro interno, tan necesario para que un país progrese y además el cambiar la mentalidad del mexicano que ahora, normalmente no ahorra, por una mentalidad de ahorro para poder tener estabilidad y progreso.

También estabamos de acuerdo en que cada persona tuviera su cuenta individual y pudiera disponer de ella al llegar a la edad de jubilación o posteriormente poderla heredar y no que en la actualidad no disponemos no más que de una pensión bastante mala y que no se ajusta a la inflación, una vez cubiertos los requisitos que marca el IMSS.

Lástima que los señores del PRI se hayan entercado (porque creo que en unas horas más, será aprobada con el mayoriteo únicamente del partido oficial), en no incluir las reformas que nosotros proponíamos y que eran por el bien de México. Dichas reformas las habían aceptado en un 60% o 70% pero las de fondo esas difinitivamente que fueron rechazadas, y al enterarse que votaríamos en contra, decidieron dar marcha atrás y no sólo no aceptar nuestras propuestas sino algunas propuestas de la misma iniciativa las cancelaron, para prácticamente dejar la nueva ley casi como estaba la anterior. Lástima que algo positivo para el país haya sido abortado por la necedad y por el miedo que Ie tuvieron al sector sindical y muy principalmente al del Seguro Social.