El encuentro

La semana pasada se Ilevó a cabo el primer encuentro oficial entre el nuevo presidente de México, Vicente Fox, en el rancho San Cristóbal en el estado de Guanajuato, donde nació y creció y vive la familia del presidente Fox.

En las escenas que transmitieron los medios de comunicación a la llegada del presidente norteamericano, se aprecia a ambos un poco serios y a lo mejor hasta un poco preocupados, los dos vestidos de traje y cumpliendo con el protocolo se entonaron los himnos nacionales de ambas naciones. Que diferencia ocho horas después cuando el presidente Bush sale del país en mangas de camisa arremangadas, sonriente, e invita al presidente mexicano y a su hijo a abordar el Air Force One para que conozcan por dentro la nave presidencial del país más poderoso del mundo, situación que nunca antes había sucedido con presidente alguno.

Las críticas de los partidos de oposición no se hicieron esperar, algunos diputados y dirigentes de otros partidos como el PRI y el PRD se rasgaron las vestiduras criticando al presidente Fox de haber roto los protocolos al haber recibido al presidente de Estados Unidos acompañado de su hijo Rodrigo, a quien además fue el primero en presentar al presidente Bush en lugar de presentar primero a todos los secretarios de Estado que lo acompañaban. También lo criticaron por haberse quitado la corbata y el saco para sentarse a la mesa del diálogo y a la comida, acabando así de un plumazo con el manual de buenas costumbres de Carreño.

Lo importante de este encuentro es que se cumplieron los objetivos para los cuales se juntaron los presidentes de dos naciones vecinas, donde siempre México ha llevado la peor parte porque se hace lo que a los norteamericanos conviene o inmediatamente se viene la ley del garrote conocida antiguamente y que hoy en día se conoce de muy diversas maneras, llámese Tratado de Libre Comercio, certificación antidrogas, Etc., porque siempre nos han visto como un vecino distante o como el patio trasero de su casa, donde pueden hacer y disponer lo que a ellos convenga.

Lo que Vicente Fox hizo es dejar a un lado esas poses acartonadas de gran señor, que efectivamente lo es, porque representa a todos los mexicanos, pero el mensaje era con toda claridad que necesitamos hablarnos de tú a tú y no de usted para ellos y de tú para nosotros, que ya significa una relación desigual y que no puede continuar, sobre todo ahora que México tiene por primera vez un presidente electo democráticamente, lo cual le da mucha más fuerza y representatividad que a los presidentes de los últimos 70 años, y eso el presidente Bush lo sabe.

Sólo por mencionar algunos de los problemas que nos han perjudicado en los últimos años, algunos algunos aún sin resolver, pero que no dejan de ser lacerantes para los mexicanos:

EI embargo atunero que empezó ciertamente porque nuestros marineros atrapaban muchos delfines entre sus redes, pero en el que hoy en día México ha recibido todas las constancias necesarias de que su atún está libre de delfín y aun así no puede ingresar a Estados Unidos. EI Tratado de Libre Comercio, que deberá revisarse a fondo, ya que ha perjudicado severamente algunos segmentos de nuestra economía, como es al campo, que difícilmente podrá salir de su postración mientras no sea revisado ese capítulo donde sale más barato traer del exterior prácticamente cualquier producto del campo que consumir los propios. Asimismo el sector del transporte de carga, en el que los camioneros norteamericanos si pudieron ingresar a nuestro país y a los nuestros Ie fue impedido el paso simple y sencillamente porque ese gremio presionó a las autoridades de aquel lado.

Otro tema sumamente importante para ambos países es la inmigración, donde Estados Unidos necesita de mano de obra barata y México, por sus problemas ancestrales de malos gobiernos, no ha podido establecer una economía fuerte y sólida que arraigue a los mexicanos en nuestro país, de tal manera que la solución a este problema está en que Estados Unidos deje de vernos como un país tercermundista del cual se tiene que estar cuidando y nos empiece a ver como socios y vecinos de igual a igual, pero es indispensable que la economía mexicana esté sólida para que nadie esté pensando en abandonarla.

EI encuentro entre los presidentes Fox y Bush dará mucho de qué hablar en los próximos días, pero lo más importante es que tengamos resultados positivos para los mexicanos y sobre todo que el trato se de de igual a igual.

Muchos encuentros más deberá haber para solucionar los graves problemas que tienen que ver con los dos países.