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Autoridad impuesta

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 16 de Octubre de 2001 Página 5 Sección F

La semana pasada, el lunes para ser más exactos, el Tribunal Federal Electoral resolvió anular las elecciones del pasado primero de julio en Ciudad Juárez, basado en los recursos de inconformidad presentados por el PRI.

EI día anterior a esa resolución, el PRI sacó un desplegado donde ya se inconformaba por la decisión que estaba anunciada por el Trife para el día siguiente, es decir que hasta ese momenta todo parecía indicar que el Tribunal Federal Electoral resolvería respetar el voto de los juarenses y se estimaba que habría un posible castigo, extrañamiento o multa para quien, a juicio del Tribunal, había cometido las faltas, pero no castigar al pueblo de Juárez que ni la debía. Sin embargo, la resolución se dio en el sentido de anular la elección, lo cual nos llevaba irremediablemente a que fuese el Ejecutivo del estado quien mandara una terna de planillas al Congreso del Estado para que este eligiera una que sería la que gobernara Juárez por unos meses, mientras se convoca a nueva elección. Siendo el Ejecutivo del PRI y la mayoría del Congreso también, era de esperarse que en el mismo sentido vinieran todas las propuestas.

Desde las siete de la mañana del martes empezaron las negociaciones con los de la mayoría, dejándoles saber con toda claridad que el hecho de que la autoridad federal electoral anulara la elección de Ciudad Juárez no quería decir que el PRI hubiese ganado la elección, sino que lo único que había ganado era el recurso de inconformidad y, por lo tanto, el mensaje subyacente era que las cosas deberían permanecer como estaban, pero como la autoridad que estaba podía gobernar sólo por tres años para lo cual había sido electa, es que se debía nombrar una autoridad temporal mientras se convoca a nuevas elecciones. En ninguna parte se establece que las propuestas deban ser sólo del partido del Ejecutivo o una composición plural de la sociedad, o que se incluyeran gentes de partidos que no tenían representatividad en el ayuntamiento anterior.

Tambien se les hizo saber que si la última elección válida era la de 1998 y en ella el pueblo de Juárez estableció con toda claridad que fuese el PAN el que gobernara, y no habiendo otra elección válida que nos dijera lo contrario, se vería mal que la nueva autoridad la encabezara un connotado priísta, nuestra sugerencia iba encaminada a que fuera una persona (hombre o mujer) que tuviera el reconocimiento de los juarenses y la capacidad comprobada de poder sacar adelante el municipio más importante del estado en esos meses que durara su encargo, ya que de otra manera los perjudicados iban a ser los ciudadanos de ese municipio. También insistimos en que la elección deberá convocarse lo más pronto posible para que el daño a ese municipio sea el menor, porque luego el que gane la elección constitucional actuará sólo durante dos años y pico, en lugar de tres, lo que puede provocar que ese municipio se atrase mucho por falta de una autoridad definitiva.

Fue todo el día y parte de la noche de negociaciones con los diversos grupos parlamentarios al interior del Congreso y con la gente del Ejecutivo. EI resultado se nos dio a conocer faltando media hora para la sesión que estaba citada para las 21 horas de ese día.

Logramos que se iniciara la sesión, porque así tenía que ser y que se decretara un receso para poder analizar las propuestas. Después de amplias consultas con la gente de Juárez y con gente del Ejecutivo Estatal, logramos que en una de las planillas quedaran integradas seis personas del PAN y además gente con amplia experiencia dentro del gobierno municipal, ya que todos ellos se han desempeñado como funcionarios y conocen muy bien lo que es la presidencia de Juárez, de modo tal que pueden aportar mucho a esa administración transitoria para que ese municipio pueda seguir adelante sin retraso alguno.

Ciertamente que no es la planilla ideal, ni tampoco por la que los juarenses votaron el pasado primero de julio, pero es la mejor integrada de las tres que se nos presentaban finalmente y la que encabezaba el priísta menos conocido en las funciones públicas, por lo cual los diputados del PRI y los dos del PRD se salieron de la sesión por no estar de acuerdo con ninguna de las planillas, ya que en cada una de las tres sólo se les daba un espacio, siendo que en la administración saliente tenían tres regidores, pero el Ejecutivo no quizo proponer uno más, por lo que tuvieron razón en molestarse y abandonar la sesión.

Los dirigentes del PAN se han molestado ahora, no por la designación, sino porque la autoridad transitoria ha empezado a declarar una serie de verdades a medias o de mentiras, como la de que Ie dejaron las árcas vacías, ya que sólo les dejaron 5 millones de pesos en las cuentas, lo que sólo les alcaza para una semana, pero lo que no dicen es que el Gobierno del Estado les debe 50 millones de las participaciones de este mes de octubre que ya no se las quizo entregar a la administración anterior, lo cual, según sus propias declaraciones, les dura otras diez semanas, siendo que esas participaciones son sólo para cuatro semanas.

Lo que esta administración de Juárez debe hacer es ponerse a trabajar para que ese municipio no se vaya a atrasar.

Lo que también es cierto es que la resolución del Trife fue en contra de la democracia, porque haber anulado el voto de más de 250 mil juarenses que no tuvieron culpa alguna, en cualquier país del mundo se Ie conoce por antidemocrático. Por esto es urgente que el Congreso, de mayoría priísta, saque lo más pronto posible la convocatoria de la elección, para que Juárez pueda seguir adelante como el primer municipio del estado.

La autoridad municipal en Juárez fue impuesta por el Ejecutivo o por el Legislativo, pero impuesta al fin, porque no es por la que votaron los ciudadanos de ese municipio.