Mucha diferencia

Después de dos semanas de ausencia de esta sección editorial, regresamos con muchos bríos y ganas de seguir ganando lectores, para ver si podemos completar más de cinco.

Han terminado los procesos electorales para elegir al presidente nacional de los tres principales partidos políticos del país, con grandes diferencias entre ellos por la forma de llevarse a cabo y por las consecuencias y lecturas que se le pueden dar a cada uno de ellos para los próximos años.

EI PRD acaba de terminar su proccso electoral, en el cual a nivel nacional los dimes y diretes entre Rosario Robles y Jesús Ortega estuvieron a la orden del día, al más viejo y puro estilo priísta, dando la impresión de haber sido el ala radical del PRI la que se desprendió de ese partido para ir a formar el PRD.

Radicalismo que los lIeva a enfrentamientos que en el mediano y en el largo plazo les va a restar en lugar de sumar. Sin embargo, como a nivel nacional han Ilegado a conquistar el poder, las envidias y deseos del mismo poder los Ilevan a prácticas que criticaron cuando se salieron del viejo PRI.

A nivel local las acusaciones fueron las mismas que en los viejos tiempos priístas: padrones rasurados, actas desaparecidas, mapachismo y acarreo en algunas casillas. En el estado de Chihuahua tuvieron muy poca participación ciudadana, ya que el que se dice ganador para dirigente estatal obtuvo poco más de mil trescientos votos y la supuesta perdedora obtuvo setenta y siete votos menos únicamente. Con menos de tres mil votantes en todo el estado y peleándose entre ellos, difícilmente van a lograr una mejor presencia en nuestro estado, donde han ido bajando de poco más del 19 por ciento en la elección del 97 a un tres por ciento que tuvieron en la elección del año pasado.

Las lecturas en ese partido son que muy seguramente Cuauhtémoc Cárdenas volvera a ser candidato a la Presidencia de la República por enésima vez, ya que pertenece al grupo de Rosario Robles, o más bien es al revés (Rosario Robles pertenece al grupo de Cárdenas), aunque lo haya estado negando sistemáticamente diciendo que ya no volverá a contender. A nivel local las pugnas internas hacen desaparecer a sus políticos, como Ie sucedió al doctor Orozco o al propio profesor Becerra Gaytán, y muy seguramente en poco tiempo el nombre del Dr. Valero desaparecerá de los medios.

La elección en el PRI se Ilevó a cabo a la más vieja usanza de la "cargada", ya que era evidente que la línea oficial estaba a favor de Beatriz Paredes, sólo que Roberto Madrazo les salió mas respondón de lo que esperaban y les Ilenó las ánforas en tan sólo dos estados, a manera tal que no hubo manera de revertir los resultados. Dicen que la perra, de que es brava, hasta a los de casa muerde.

En el caso particular de Chihuahua, las suspiranzas (porque no eran ni esperanzas) de Patricio Martínez de lIegar a la Presidencia de la República se vieron muy menguadas porque Roberto Madrazo sabe perfectamente que la línea que se dio desde el primer piso del Palacio estatal fue a favor de Beatriz Paredes y esto en el sistema priísta es muy difícil de remontar. Por otro lado, el propio Madrazo muy seguramente tendrá intenciones de ser él mismo el candidato a la Presidencia de la República en el 2006.

En el PAN la elección se lIevó a cabo como se han desarrollado desde su fundación, es decir, el Consejo Nacional es quien elige a su dirigente, Consejo Nacional que es electo por los Comités Municipales, pasando por el Estatal, de tal manera que es una representación verdaderamente nacional. Gana Luis Felipe Bravo por 28 votos y no hay reclamos públicos ni privados acerca del proceso electoral, y hoy en día estamos todos unidos trabajando con el nuevo presidente.

Francisco Barrio habló en el Consejo a favor de Carlos Medina Plascencia, sin embargo esto no Ie resta mérito alguno para poder Ilegar a competir por la Presidencia de la República en el 2006. EI tamaño y la presencia nacional de Francisco Barrio es lo único que importa, atrás han quedado las campañas internas para la Jefatura Nacional, que al más puro estilo panista no dejaron ofendidos ni lastimados, ya que se dieron dentro de la camaradería castrense como generalmente ha sucedido. El propio Carlos Medina Plascencia tiene sus posibilidades hacia el 2006, igual que antes del proceso electoral interno, es decir, de un político con toda la experiencia de haber recorrido todos los puestos públicos y también el reconocimiento nacional.

No cabe duda de que hay mucha diferencia entre cada uno de los tres principales partidos políticos en México: eI PRI no puede olvidarse de sus viejas costumbres de lIevar a la cargada a sus diversos sectores, aunque ahora la criada les salió más respondona. Los del PRD no pueden tampoco alejarse de las viejas costumbres que tenían en su partido original y del cual se alejaron por ser los más radicales y continúan siéndolo. Al PAN se Ie podrá acusar de tradicional, pero a los dirigentes los elegimos los propios panistas en la misma forma como lo hemos hecho desde hace sesenta años, sin estar cambiando de una elección a otra.

Mucha diferencia entre el PRI, el PRD y el PAN.