El ganador numérico

Así anunció el senador priísta por el estado de Coahuila Humberto Roque Villanueva, a quienes habían ganado la elección de presidente y secretario nacional de su partido, la semana pasada.

¿Qué acaso se puede ganar una elección de otra manera? Era tal la desesperación porque no había ganado quien se supone que debería haberlo hecho, que se Ie salió el adjetivo de numérico, cuando el ganador es el ganador y punto. Bien dice el dicho, "de que la perra es brava, hasta a los de la casa muerde". Aquí resultó que Roberto Madrazo, hoy presidente nacional del PRI, tuvo más recursos logísticos que toda la maquinaria del viejo y caduco sistema priísta, ya que el propio Humberto Roque dijo que se permitirían acarreos y que ganaría el que tuviera más recursos "logísticos", y yo creo que lo hicieron hasta el cansancio, porque como estuvo de desolada la elección, donde se vieron con fantasmas las casillas únicamente, seguro que volvieron a las viejas prácticas del carrousel, el taqueo, el ratón loco, Etc.

No cabe duda que fueron los propios priístas los encargados de desacreditar su proceso interno, y así algunos declararon públicamente que la elección había sido "una cochinada", que Madrazo había hecho fraude en Ios estados de Tabasco y Oaxaca. Madrazo contratacó a la senora Paredes poniendo recurso para que se revisara la votación en otros estados, pero lo que sí quedó muy claro es que los priístas sacaron a relucir todas las técnicas fraudulentas que durante años han usado contra sus adversarios políticos, por lo que podemos concluir que no hay un nuevo PRI, sino que existe el mismo PRI de siempre.

La elección no fue ejemplar, como algunos articulistas nacionales quisieron hacer creer, como tampoco fue una elección copiosa, porque ni tan siquiera sus bases participaron, mucho menos en el estado de Chihuahua, donde la votación fue de las más escasas del país. Pero a nivel nacional, suponiendo que votaron tres millones de personas, preguntaríamos: ¿Dónde quedaron los diez millones de votos de su pasada elección interna, en la cual eligieron su candidato a la Presidencia de la República en noviembre de 1999? Es decir, que la caída de más del 66% es estrepitosa o los números de aquella elección fueron una mentira, pero de cualquier manera esto habla de la decadencia de ese partido.

Había denuncias de fraude entre las dos fórmulas contendientes, pero Humberto Roque no quiso o no pudo hacer nada para contener los fraudes de uno a otro, simplemente dejó que las cosas pasaran o pensó que ya estaba todo "arreglado" para que ganara quien debería ganar.

No se visualiza una salida del PRI por la fórmula perdedora, que si hubiera sido al revés, entonces sí se veía la salida para formar un nuevo partido, el cual ya se encontraba bastante avanzado. Sin embargo, los daños causados no van a cicatrizar con facilidad, como lo dijera Carlos Jiménez Macías, de la comisión de enlace o transición: "tenemos que hacer un esfuerzo de las dos fórmulas por reconstruir un poco la imagen del partido, deteriorada en estos últimos días". No se ve fácil que las heridas cicatricen, a lo mejor ya no cierra la herida.

Como dijera Carlos Monsivais, con referencia a este proceso del PRI: "Ya es parte de su genética, deben seguir haciendo fraudes para mantenerse en forma", es decir, que el PRI no va a cambiar, aunque lo volvieran a fundar y en esta elección ha quedado muy claro que se trataba de perder, perder, porque no podía ser de otra manera, ya que si perdía Madrazo la escisión era inminente y si ganaba, como sucedió, su problema interno va a ser de legitimidad, así que de cualquier manera salieron perdiendo.

No se a quién se Ie ocurrió la ingeniosa idea de que el jefe de un partido político puede ser electo por todo el público, ya Ie había sucedido lo mismo al PRD en su elección anterior de presidenta nacional, que tuvieron que anular el proceso y cómo no iban a hacerlo, si son hijos del mismo tronco.

A nivel local tendrá que haber muchos reacomodos, ya que la línea oficial marcada desde el Palacio de Gobierno era por la fórmula que perdió. Así veremos en poco tiempo que Fernando Baeza Meléndez vuelve a los escenarios políticos, así como los bonos del diputado Víctor Valencia de los Santos, hoy presidente del Comité Municipal del PRI de Ciudad Juárez, también los bonos de Miguel Ángel González, suplente del diputado Anchondo y actualmente al frente del Consejo de Urbanización Municipal, entre otros reacomodos.

Los medios se han encargado de hacer valer aquel refrán que dice que "tiene más el rico cuando empobrece, que el pobre cuando enriquece", porque no cabe duda de que setenta años en el poder todavía pesan demasiado, así la cobertura de la elección priísta fue muy amplia y en algunos casos se manejó con extremo cuidado para no perjudicar a quien ya está perjudicado por sí mismo desde hace buen rato.

Hoy el PRI tiene un ganador númerico.