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Fraude en Pemex

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 19 de Febrero de 2002 Página 4 Sección F

Fue a principio de este año cuando la opinión publica se enteró del desvío de un mil cien millones de pesos de esa paraestatal en el sexenio anterior, que fueron a parar a la campaña del candidato presidencial del PRI, Francisco Labastida Ochoa.

Desde su posición como gobernador del estado de Coahuila, Rogelio Montemayor Seguy se la jugó con Francisco Labastida, uno de los cuatro aspirantes a ser el candidato de su partido, el PRI. Envió a México a sus operadores políticos, encabezados por Demetrio Zúñiga, para que apoyaran en todo a su gallo Labastida, al igual que lo hicieron muchos gobernadores como Patricio Martínez de Chihuahua, porque esa era la línea para que ganara el candidato Labastida, así como hoy la línea es bastante clara para que salga Beatriz Paredes como presidenta nacional del PRI.

El 30 de noviembre de 1999 Montemayor termina su período como gobernador de Coahuila y con la petición del ya candidato Labastida al entonces Presidente Zedillo, Rogelio Montemayor es nombrado director general de Pemex el 3 de enero del 2000, la paraestatal más poderosa no sólo del país sino de toda Latinoámerica y una de las empresas más poderosas del mundo. Al tomar posesión del cargo, dijo ante Luis Tellez, secretario de Energía: "Un peso mal administrado, es un peso menos para escuelas, para hospitales, para carreteras, para agua potable, para el campo, para la salud". Hermosas palabras que serían violadas en los primeros meses al frente de la dirección de la paraestatal.

Montemayor Seguy entregó al sindicato petrolero dos cheques por un total de 1,100 millones de pesos a finales de mayo y principios de junio de ese mismo año, es decir, apenas cinco meses después de llegar al puesto, oficialmente para que la organización obrera cubriera los supuestos incumplimientos de la paraestatal, pactados en la revisión contractual de los años de 1997-1999 y además afrontara los gastos de una demanda judicial interpuesta por una empresa norteamericana "Arriba Limited", la cual tenía un contrato para la venta residual del petróleo recuperado en el proceso de limpieza de las refinerías mexicanas. EI exdirector de Pemex dio la instrucción para la transferencia de los dos cheques sin la autorización del consejo de administración.

EI sindicato petrolero, de acuerdo con las averiguaciones que se hicieron, depositó este dinero en un banco de Houston, Texas, para de ahí regresarlos a México, pero a las cuentas bancarias del PRI. Han de haber pensado que ya con pasearlo por Estados Unidos ese dinero ya había sido lavado, además de que nunca pensaron que iban a perder la elección y que un gobierno distinto al que había manejado este país por décadas iba a llegar. Rogelio Montemayor ya tenía "apalabrado" con el supuesto futuro Presidente del país ser secretario de Hacienda, así que todo iba a quedar entre familia.

Hoy sabemos que la empresa norteamericana "Arriba Limited" sigue demandando el pago de 231 milones de pesosy mantiene el litigio en contra de Pemex, ademas de que en su defensa desde el extranjero, donde se encuentra, Montemayor dice que ese dinero fue un préstamo al sindicato y en una de sus dos comunicaciones por escrito que ha mandado dice que "es falso que el director de Pemex necesite la aprobación del Consejo de Administración para otorgar préstamos, pues no sólo hay precepto legal, reglamentario o administrativo que así lo disponga, sino que además existen normas expresas que facultan al director general de Pemex para otorgar estos préstamos al sindicato". Entonces no fue por pago de incumplimientos en las revisiones del contrato colectivo de los años 1997 y 1999.

El 10 de diciembre del 2001, la Secodam presentó denuncia penal ante la PGR por el manejo irregular de recursos federales en Pemex. La UEDO inició la averiguación previa PGR/UEDO/182/2001 y a principio de este año fueron arrestados Melitón Cazares, Andrés Heredia y Alonso Beraza, quienes fueron integrantes de la Subsecretaría de Finanzas del PRI durante la campaña presidencial del 2000. Rogelio Montemayor, Carlos Almada, exsecretario de Asuntos Electorales del PRI, y Jorge Cárdenas, quien manejó el dinero durante la campaña de Francisco Labastida, han abandonado el país y se supone que se encuentran en Canadá desde Ios primeros días del año.

No cabe la menor duda de que hubo fraude en Pemex, como los muchos fraudes que se tuvieron durante los "gobiernos revolucionarios", o más bien deberíamos decir "robolucionarios", porque con qué naturalidad sacaban miles de millones de pesos que hubieran servido para escuelas, carreteras, hospitales, salud, Etc.