Imprimir Página         

¿El éxito es todo?

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 10 de Septiembre de 2002 Página 4 Sección F

El dinero, la fama, el poder y el éxito tienen su precio y en algunos casos se puede llegar a la autodestrucción, cuando se pierde el balance de lo que queremos en la vida y la persecución del éxito se convierte en una obsesión.

La creencia es que si se tiene dinero los problemas se acaban. Si se tiene fama se estará satisfecho. Si se llega a la meta, cualquiera que esta sea, entonces se tendrá tiempo para dedicarle a la familia, a los amigos y a uno mismo.

Pero la carrera no cesa. Un éxito llama a otro. Una ganancia obliga a otra. Es como un tren del que se quiere uno bajar, pero va tan rápido que Ie da miedo. A veces el éxito es una obsesión tal que se lleva de encuentro a familiares, amigos y socios, produciendo al final un stress que en los Estados Unidos se calcula que cuesta

de 200 a 300 billones de dólares al año por faltas al trabajo y gastos médicos. Veamos dos ejemplos con nombres imaginarios, pero de la vida real:

El caso de Juan: es de clase media-alta, es amiguero, trabajador, sonriente y atlético. Casi todos los días come en su casa, comida baja en colesterol y en grasa. Todas las mañanas va a trotar a un parque que Ie queda cerca de su casa y esto lo mantiene en buen peso y con la mente siempre fresca. Tiene un horario fijo y pocas veces se tiene que quedar tarde a trabajar, gana un sueldo regular que no es el que quisiera, pero cuando menos tiene empleo porque con esto de la crisis mundial y sobre todo aquí en Chihuahua, ya es ganancia tener un empleo. Cuando Ie lleguen las vacaciones Ie gustaría llevar a su familia a Disneylandia, pero como tiene cuatro hijos y su señora, no sabe si Ie alcance para poder ir a disfrutar con su familia, pero puede comprar un paquete que sale más barato y hasta lo puede pagar en 30, 60 y 90 días.

Por otro lado está Carlos, quien ha logrado llegar a la cima de los negocios y del éxito. Sin embargo su fisonomía es muy diferente a la de Juan: barrigón, calvo y el poco pelo que Ie queda es canoso, siempre anda tenso, hace poco ejercicio y se ha vuelto antisocial, porque nunca tiene tiempo de verse con sus amigos, ya que sólo tiene tiempo de comidas de negocios en las cuales Ie entra duro al menú. Siempre se excede y se siente atrapado en el mismo rol casi todos los días: primero el tequilita, con sangrita por supuesto, luego el vino tinto con los alimentos, que generalmente es carne roja y para cerrar algún digestivo que a veces es cortesía de la casa porque ya es conocido en todos los restaurantes de su ciudad y de algunas otras que visita con frecuencia. Su queja principal es que no tiene tiempo de hacer ejercicio y cada vez está mas cachetón.

Carlos puede ir de vacaciones a donde quiera, pagando de contado, pero siempre está tan cansado de viajes de negocios que ya no quiere viajar más y a veces decide que se vayan su mujer y sus dos hijos sin él, porque no tiene tiempo de acompañarlos.

La obsesión por el éxito puede ser tan adictiva como cualquier otro vicio, además de que a veces se confunde el éxito con la valía de las personas y ahora los chavos dicen "si la haces vales, si no la haces, no vales".

Dentro de la cultura occidental tenemos que lo material juega un papel muy importante y esto es lo que nos ha llevado a la obsesión de éxito, el poder, la fama y el dinero, sin embargo algunas preguntas para la reflexión: ¿los tragos, los cigarros, las desveladas o los medicamentos son parte de la rutina para poder sobrevivir en la semana? ¿de qué te sirve llegar a casa agotado y sin ganas de hacer nada más? ¿la obsesión del éxito está motivada por miedo o para probarle algo a alguien? ¿el fin de semana te lo pasas en la cama viendo televisión y sin ganas de salir a ningun lado? ¿tienes la sensación del hartazgo, de infelicidad o de tristeza? ¿se puede hablar del éxito sin hablar de exceso? Lo más probable es que no, porque la frontera es un poco borrosa.

Es una pena que las personas decidan cambiar de vida hasta que les da un infarto. Entonces es cuando optan por tomarla más tranquila y deciden hacer lo que realmente les gusta. A veces se tiene que medio morir la gente, para empezar a vivir.

Cada vez que se gana, se pierde algo y cada vez que se pierde, se gana algo. EI éxito como se conoce en la cultura occidental puede tener su lado oscuro. Muy distinto a la cultura oriental, en donde todos nuestros valores son casi invertidos. Para ellos la preparación de toda su vida es para bien morir, que es lo más importante en la vida.

Yo creo que el éxito no lo es todo, hay cosas más importantes en la vida, que nos harán vivir más años y más felices.