Una oportunidad

Un día antes de la toma de posesión del Lic. Vicente Fox Quesada como Presidente de México, tuvimos una reunión en la Ciudad de México para festejar el 61 aniversario del Partido Acción Nacional, donde se tuvo la presencia de los más destacados líderes panistas y adicionalmente como invitados algunos luchadores por la democracia de algunas otras partes del mundo, como Eduardo Frei de Chile, Lech Walesa de Polonia y algunos otros.

Escuchamos con profunda emoción los testimonios de grandes y respetados líderes, quienes con su vida son un ejemplo de las grandes luchas que se han dado en este país para poder llegar al umbral la democracia. Así escuchamos a Don Luís Álvarez, quien nos contó desde su ingreso al partido en 1956 y de todas las carencias que se tenían para hacer una campaña, la forma en que los mejores amigos y socios desaparecían de nuestro escenario al momento de aceptar alguna candidatura de PAN y la forma violenta y despiadada en que el PRI-gobierno atacaba a quien osaba enfrentarlo. Testimonio de Juan Manuel Gómez Morín, hijo del fundador, quien vivió de cerca el desencanto que fue sufriendo su padre del sistema político mexicano y cómo tomó la decisión de fundar un partido en el cual lo que importaba sería la institución y no los caudillos, precisamente para poder enfrentar el caudillaje que se vivía en ese momento y la única forma de hacerlo era con la fuerza de las ideas, porque no se tenían otras armas y porque tampoco las hay mejores.

Así, don Adolfo Ruiz Cortines, presidente de México, nos llamó "los místicos del voto", y hoy podemos sentimos satisfechos de que teníamos razón al concederle al voto del pueblo mexicano el verdadero valor que tiene.

La experiencias de Leticia Carrillo de Clouthier, a quien por momentos se Ie quebraba la voz al recordar la forma tan decidida y desinteresada en que el gran "Maquío" Clouthier, su esposo, se fue adentrando en la participación política hasta abrirle un boquete al sistema político mexicano por donde cupiera el mismo, quien así lo decía siendo un hombre bastante robusto. Y vaya que se abrió ese boquete por donde cupo alguien de estatura muy grande como es Vicente Fox.

También participaron Ana Rosa Payán y Teresa García de Madero, la primera del estado de Yucatán, donde fue la primera alcaldesa de Mérida y la segunda ha sido alcaldesa de Garza García, en el estado de Nuevo León.

Sobre todo la primera platicó anécdotas difíciles de creer en el México moderno, pero que en aquel estado lo han sufrido por haber tenido y seguir teniendo caciques con doctorado en controlar y decidir sobre el destino y la vida de los ciudadanos. Esperemos que estas historias de nuestro México pasen a formar parte de la misma, donde recordaremos con tristeza la forma en que se comportaron muchos de estos personajes en decadencia.

El mensaje de nuestro presidente nacional, Luis Felipe Bravo Mena, fue como siempre excelente y entre otras cosas nos recordó que el partido lleva 61 años siendo demócrata, no nacimos a la sombra de un caudillo, sino de una institución; que no debemos sentirnos petulantes por haber ganado el 2 de julio, porque la meta sigue siendo la misma: México y la democracia; termina una época: el priato, pero no debemos arrogarnos el triunfo que es del pueblo de México, como tampoco es válida quererle escamotear al PAN todo lo que ha aportado; no tendremos confusiones perversas entre el gobierno y partido, tendremos una vinculación democrática, donde compartiremos causas comunes, ideales y responsabilidad política y así el gobierno no estará al servicio del partido, ni el partido será una prolongación del gobierno.

También estuvo por ahí el Lic. Vicente Fox Quesada, quien nos dio un breve mensaje y nos dijo que ningún funcionario público debe fallarle a México, que debemos humanizar el poder al servicio del hombre, y volvió a pedir con toda humildad que lo acompañemos en este camino que hoy inicia para un mejor mañana de México.

EI gran luchador de Polonia, quien logró ascender de humilde obrero en los astilleros de ese país hasta la presidencia del mismo, logrando así sacar a la dictadura rusa que tenía asolada a su patria por muchísimos años. Nos felicitó por ser los vencedores, pero nos dijo que había que felicitar también a los vencidos por su conducta democrática. Nos recordó que uno debe preocuparse cuando las cosas van bien, porque lo que puede suceder es que las cosas se pongan mal, porque cuando las cosas van mal no es tiempo de preocuparse porque lo único que puede suceder es que la situación mejore. Con esa sabiduría que da el haber sufrido y fracasado en muchos intentos, nos dijo que lo único que los panistas habíamos logrado el 2 de julio era una oportunidad, que no fuéramos a dejarla ir de nuestras manos porque apenas empezaba México a vivir en la democracia, lo cual no era una garantía para el futuro, sino simplemente una oportunidad presente.

EI 2 de julio ganó el pueblo de México esta oportunidad única que estamos todos obligados a cuidar para poder seguir en el futuro teniendo un México democrático, justo, en donde el bien común sea moneda de curso para todos los mexicanos.