La conquista (Tercera parte)

A finales del Siglo XV se descubre América, principalmente por exploradores españoles, y de inmediato conquistan los habitantes de estas tierras, a las que convierten en colonias del imperio español.

Esta colonia dura 300 años, durante los cuales España principalmente se dedicó a llevarse los metales preciosos como el oro y la plata y productos como el café y el cacao. Básicamente Ie interesaban estos productos a la Corona Española, a la cual le produjeron grandes ganancias por tres siglos.

De 1810 a 1823, la mayor parte de los países de Latinoamérica se sacuden esta primera conquista realizando la independencia de España, Portugal, Italia e Inglaterra, pero principalmente del primer país. Después de varios años de lucha para lograr su independencia, nuestros países se encuentran con sus economías muy diezmadas y algunos gobiernos, como el de México, empiezan a invitar a empresas trasnacionales a que inviertan en nuestro país en comunicaciones como ferrocarriles, en electricidad y en lo que se conocía en aquella época como las "chapopoteras", en las que los mestizos de la Huasteca, sin saber que se trataba del famoso "oro negro" o petróleo, fueron engañados primero rentando sus tierras por la módica cantidad de mil pesos al año, cuando la explotación de dichas "chapopoteras" producía millones de dólares a las compañías americanas e inglesas. ("México Negro", de Francisco Martín Moreno).

Bajo la dictadura de Porfirio Díaz, por medio de las compañías petroleras, ferrocarrileras y eléctricas, los extranjeros controlaban el 76 por ciento de la economía de México, y por supuesto que aquel dicho de la época de que "Dios nos dio las tierras a los mexicanos, pero vino el diablo y les puso los veneros de petróleo para acabarnos" resultaba cierto y ya los mestizos no sabían que resultaba mejor, si vivir con sus "chapopoteras" o entregarse en manos de extranjeros apoyados por el gobierno dictatorial de Díaz.

Cien años después de la guerra de Independencia, casi todos los países latinoamericanos entran en revolución, de 1910 a 1920, para liberarse en la mayoría de los casos de dictaduras como la nuestra, que se habían entregado literalmente a los deseos de las grandes corporaciones mundiales.

Años después, bajo la presidencia de Lázaro Cárdenas en México embargaban todas las propiedades petroleras, ferrocarrileras y eléctricas, reconvirtiéndolas a manos de mexicanos y en principio serían manejadas por el Estado para que los beneficios de estos grandes negocios rindieran fruto para los conacionales.

Sin embargo, conforme transcurrieron los años, en la mayor parte de los países de Latinoamerica vimos con tristeza como esas empresas del Estado, de ser altamente productivas se fueron convirtiendo en una pesada carga para los ciudadanos, que a través de sus impuestos tenían que subsidiarlas, no obstante que en otros tiempos tuvieron grandes utilidades.

Hace dos semanas recorría algunos países sudamericanos como Chile y Argentina, y grande fue mi sorpresa de ver saturado el comercio y los servicios por negocios como "McDonalds", "Burger King", "Wendys", "Walmart's", "Carrefour" y los servicios financieros prácticamente avasallados por instituciones como "BBV", "Santander", "Citibank", "Bank of America", "Bank of Boston" y algunos otros más. Yo pensaba que esta invasión la sufríamos únicamente en México por la cercanía con Estados Unidos, pero les puedo decir que en el Cono Sur están más saturados que nosotros de empresas trasnacionales.

Platicando con algunas gentes en Argentina, me comentaban que en ese país la compañía petrolera, la telefónica, la de electricidad y sus carreteras habían pasado ya a ser propiedades de empresas trasnacionales, por lo que ellos sentían que estaban en la conquista segunda parte y con mayor tristeza comentaban que por ejemplo la companía petrolera tenía grandes pérdidas anteriomente y cuando fue transferida a una corporacion extranjera, los nuevos dueños prescindieron de 9 de cada 10 empleados y hoy en día es un excelente negocio de grandes utilidades, que por supuesto van a parar al extranjero.

Latinoamérica fue conquistada en el siglo XV con el gran atractivo de sus metales preciosos y las especias; y durante 300 años se llevaron nuestra riqueza hacia Europa.

En el siglo XIX fuimos conquistados de nuevo por las trasnacionales que se dedicaron a llevarse el "oro negro" y vendernos los servicios de ferrocarriles, electricidad y telefonía, porque eran los únicos que tenían el capital suficiente para acometer semejantes empresas. Hoy en día, vía la globalización, de nueva cuenta estamos siendo conquistados principalmente a través del comercio y los servicios que resultan altamente atractivos para empresas trasnacionales que ven a Latinoamérica como un gran mercado.

Confiamos en que el nuevo gobierno que va a iniciar pronto en México, detenga la embestida a la que estamos siendo sujetos los mexicanos.