Un día histórico

Difícil, muy difícil tratar de exponer en un par de cuartillas la gran experiencia que con profunda emoción vivimos todos los mexicanos el pasado viernes 1 de diciembre, en que el licenciado Vicente Fox Quesada asumió la Presidencia de la República. Trataré de resumir en este pequeño espacio las frases, los paradigmas que se acabaron y los compromisos que se hicieron para los primeros 100 días que, desde mi punto de vista, impactaron más en la población.

Frases para recordar:

"Compartiré el poder, pero también las responsabilidades. Soy depositario del Poder Ejecutivo, no su propietario. No seré un presidente que lo pueda todo". Acabando con esta frase con el presidencialismo que durante mas de 7 decadas habfamos vivido. "EI presidente propone y el Congreso dispone", reconociendo con las botas en la tierra, como él mismo dijo, que los mexicanos optaron el 2 de julio por tener una representatividad muy plural en el Congreso de la Unión, de tal manera que una representatividad muy plural en el Congreso de la Unión, de tal manera que ningún partido político puede por sí mismo tomar decisiones, obligando con ello a las diversas fuerzas políticas a dialogar, consensar, para que el país pueda avanzar. "Procedamos con sensatez y valentía a demoler todo vestigio de autoritarismo"; "no se puede gobernar por la fuerza".

Anunciando con ello que nunca más un solo hombre volverá a tener todo el poder en este país. "Un gobiemo que espía para saber lo que gente está pensando, es porque no está escuchando. Mi gobiemo no tolerará que continúen impunemente esas prácticas".

Los códigos de ética que se dieron a conocer ese día, uno de ellos al desayunar en Tepito, hablan con toda claridad de lo que desea la gente más humilde de nuestro país: "1.- Amarás a tu pueblo sobre todas las cosas. 2.- No hagas falsas promesas. 3.- Serás respetuoso de todas las creencias. 4.- Honrarás siempre a la historia de nuestro pueblo y nuestros héroes. 5.- No destruyas lo que con tanto esfuerzo hemos creado. 6.- Respeta los cuerpos y alma de todos. 7.- Regresa a los pobres lo que les han quitado. 8.- Di siempre la verdad. 9.- No violes los derechos de nadie, ni con el pensamiento. 10.- Esfuérzate para que la riqueza sea una manera de enriquecer a todos". El código de ética que se auto impuso a sí mismo y a su gabinete lleva de alguna manera los compromisos que Ie pidieron en Tepito y hablan de: "1.- Bien común entendido como patrimonio de todos los mexicanos por encima de los intereses particulares. 2.- Integridad, fomentando una cultura de confianza y verdad. 3.- Honradez: jamás usar el cargo público para ganancia personal. 4.- Imparcialidad, sin conceder preferencias o privilegios indebidos a persona alguna 5.- Justicia, apegados siempre a la Ley y al Estado de Derecho. 6.- Transparencia en el uso de los recursos públicos. 7.- Rendición de cuentas, procurando Ia optimización de los recursos. 8.- Entorno cultural y ecoIógico cuidando su preservación. 9.- Generosidad, particularmente frente a los que menos tienen. 10.- Igualdad, sin distingo de sexo, edad, raza, reIigión o preferencia política. 11.- Respeto a la dignidad de la persona humana y todos sus derechos. 12.- Liderazgo, apoyando y promoviendo estos compromisos con mi ejemplo personal, abonando a Ios principios morales que son base y sustento de una sociedad exitosa en una patria ordenada y generosa".

Las promesas para los primeros 100 días: Una reforma fiscal integral; las acciones que sean necesarias para que los campesinos puedan hacer uso de los recursos futuros de Procampo para mejorar su presente; presentar un acuerdo para una cruzada de protección al agua y al bosque; Iniciar un programa dirigido a los 250 municipios más marginados del país; poner en marcha el sistema nacional de becas y créditos educativos, así como un fondo privado de becas para que ningún joven se quede sin alcanzar su proyecto educativo por falta de recursos e iniciar de inmediato la evaluación del temido CISEN.

Los paradigmas que se rompieron: Acudir ante la patrona de México a pedirle su apoyo, situación que ha irritado terriblemente a los priístas, por considerar que México es un Estado laico; acudir a tomar posesión en una sesión solemne del Congreso en traje gris y con botas, en lugar de traje negro; iniciar su mensaje saludando a sus hijos, en lugar de la frase de "Honorable Congreso de la Unión"; protestar como marca el artículo 87 Constitucional, pero agregándole que trabajará por los pobres y marginados de este país, acto que también provocó irritación entre los priístas, quienes quieren que regrese la semana entrante a volver a rendir protesta; llamar a los diputados "jóvenes" cuando se refiera a la educación y los priístas empiezan a gritar "Juárez, Juárez, Juárez" y el mismo presidente se une a su grito "¡Juárez, Juárez, Juárez!... ¡bien, jóvenes!, les dijo con ironía el presidente de la República, en una frase de regaño autoritario que desinfló a los priístas, provocando que su coordinadora Beatriz Paredes se dejara caer pesadamente en la curul, y finalmente Fox y Zedillo no se despiden ni tan siquiera de mano al terminar la sesión.

EI presidente Fox se movió como pez en el agua y lo mismo ponía los codos en el pódium, estiraba los brazos y deslizaba su sonrisa socarrona para decir: "tengo las botas bien puestas en la tierra". Había roto con el mito de PRI, con el presidencialismo, con el protocolo y con la solemnidad. Hay un nuevo presidente y hay un nuevo estilo de gobernar.

En encuestas telefónicas realizadas por Televisa, el 92% dijo estar contento y aprobar todo lo que el nuevo presidente había hecho durante su primer día y el número de respuestas fue de los más altos, alcanzando una cifra superior a los 38,000 en tan sólo 2 horas.

El 1 de diciembre fue un día histórico para México.