Combatir la corrupción

Mucho se ha hablado en los últimos días del "Zar anticorrupción", dándole ese mote no sabemos si en términos de aprobación o de burla a un tema tan delicado y sentido por todos los mexicanos, que ocupa hoy el primer lugar en los temas que a nivel nacional queremos que se resuelvan.

Acabar con la corrupción es tan difícil, que sería más fácil primero acabar con los gobiernos para que este problema no existiera, pero realmente se necesitaría acabar con el género humano para acabar en definitiva. con este problema, porque habiendo seres humanos la corrupción desafortunadamente seguirá existiendo. Comentaba Francisco Barrio la semana pasada en una visita que hizo a esta ciudad que el ser humano por su naturaleza es fácil de caer en actos de corrupción, si se le presenta la oportunidad que le signifique ahorrarse tiempo, dinero, lograr poder o cualquier otro supuesto valor que a base de corrupción pueda lograr.

México está catalogado en el último tercio de la lista de los países más corruptos del mundo. La calificación que ha mantenido en los últimos tres años es de 3.3 en una escala del l al 10 y ocupa el 59o lugar dentro de una lista de 90 países que año tras año son sujetos a análisis sobre el nivel de corrupción que tiene cada uno. La meta será llegar cuando menos a una calificación del 5, que sin ser aprobatoria ya cuando menos indica que la mitad de los ciudadanos son considerados no corruptos, y no como ahorita, cuando 6.7 ciudadanos son considerados corruptos.

La tarea se antoja difícil porque desafortunadamente los niveles de corrupción han llegado a los extremos en algunos casos, como el de la discoteque que se incendió hace unos días en la ciudad de México. Dicho lugar estaba operando repleto de clientes pasadas las cinco de la mañana y según dicen los medios de comunicación fue inaugurado apenas hace un año exactamente, una construcción de más de 3 mil metros cuadrados recién hecha, que se anunciaba con un gigantesco perro de peluche en su fachada y como "lugar familiar", pero según el decir de algunos sobrevivientes y vecinos del lugar, era de los conocidos "table dance", que nada tienen de familiares. Aquí se tuvo que lamentar la pérdida de más de 20 personas y de algunas decenas de heridos, algunos de ellos graves, y todo por la corrupción desde que se construyó, seguramente le autorizaron que construyera de mala calidad y fue clausurado varias veces, pero eran más las influencias, y el famoso discoteque volvía a operar. Hoy lamentamos la pérdida de seres humanos, gracias a la corrupción, según dijo uno de los entrevistados en la televisión, un expresidente y un exprocurador general de la República eran los dueños.

Primero que nada se requiere de decisiones gubernamentales para que expidan decretos el Ejecutivo y leyes el Legislativo, para castigar con más rapidez y severidad a quienes incurran en conductas de corrupción, pero a la vez se requiere de simplicidad en toda la reglamentación para que los funcionarios públicos no operen como hasta ahora, que es más fácil hacer correr a un elefante que lograr que los trámites burocráticos de cualquier administración pública funcionen a la velocidad que los ciudadanos quisiéramos, porque hoy cualquier trámite para obtener permisos o pagar multas o impuestos nos lleva a veces horas, días o semanas completas, pero el ciudadano jamás siente que su trámite fue atendido con prontitud y eficiencia, y esto es por exceso de reglamentación, lo que hace que los funcionarios hagan las cosas con tanta lentitud con tal de no caer en problemas legales después o será esperando la "mordida" para agilizar el trámite.

Lo segundo que se tiene que hacer es atacar el problema de la corrupción en aquellos lugares donde sin hacerse estudios ni análisis de ninguna clase, se sabe que la corrupción campea a sus anchas en esas dependencias. ¿Alguien duda de que la corrupción exista en aduanas, en la Policía Federal de Caminos, en la Policía Judicial Federal? Estas son áreas que tendrá que abordar de inmediato el nuevo gobierno, porque sin duda existe en el país un alto grado de corrupción.

Lo tercero será establecer mecanismos para controlar la corrupción siguiendo la regIa de 80-20 que siempre resulta verdadera. Existen en el país más de 2,000 trámites burocráticos que están sujetos a supervisión y revisión por la Secodam, pero seguramente sólo en 400 de ellos se da el 80% de la corrupción gubernamental, y si se ataca a fondo el problema en estas dependencias, se tendrá resuelta la mayor parte de ese problema.

Finalmente se requiere que la propia sociedad se involucre para solucionar el problema de la corrupción, ya que muchas ocasiones, como nos platicaba el Sr. Barrio en su exposición, la propia sociedad que reclama acabar con ese cáncer de la sociedad, forma parte del mismo, y así sucedía por ejemplo en Colombia, donde la industria textil estuvo a punto de desaparecer por el contrabando de telas, país que involucró a la Cámara de textiles y cada trimestre se analizaban todas las importaciones de telas al país, y cuál sería la sorpresa, que en el primer análisis que se hizo se encontró que uno de los principales textileros y directivos de dicha Cámara era uno de los principales contrabandistas. Se le llamó la atención advirtiéndole que si volvía a aparecer al siguiente trimestre esa situación irregular, tendría que atenerse a las consecuencias legales. Nunca volvió a contrabandear telas y hoy Colombia tiene una industria textil nacional fuerte, sólida y competitiva.

Vamos todos a apoyar al nuevo gobierno en su lucha contra la corrupción, independientemente de si a Barrio se le quiere llamar "el zar anticorrupción" o de cualquier otra manera, porque si no este cáncer va a terminar con todos los mexicanos.