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Corrupción

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 21 de Noviembre de 2000 Página 5 Sección F

En reciente editorial habíamos comentado sobre el problema de la corrupción en nuestro país y que en la actualidad se ha convertido en el asunto más prioritario que los mexicanos queremos que se resuelva. Comentábamos de la gran tarea que tiene el señor Francisco Barrio al frente de la Secodam a partir del primero de diciembre y de los problemas que ya son obvios para todos los mexicanos, de la creciente corrupción, sobre todo en algunas dependencias.

Fue en esta misma semana cuando el actual gobernador del Estado se reunió en esta ciudad con el administrador general de Aduanas, señor Álvaro Quintana Elorduy, para plantearle la grave inconformidad de los productores del campo chihuahuense ante el evidente contrabando de manzana y nuez, entre otros productos, cuando revienta el problema de toda la corrupción en el afamado Barrio de Tepito en la Ciudad de México. El origen del mismo es la dependencia que a todas luces ha permitido que la corrupción crezca a niveles que amenazan con la seguridad nacional, no sólo por el enfrentamiento que tuvo lugar en la Ciudad de México, sino por el significado que este evento tiene.

El pasado jueves, a las 5 de la mañana, la Policía Judicial del Distrito Federal empezó a detener trailers que lIegaban a esa hora a Tepito, y posteriormente consiguieron órdenes de cateo para poder introducirse en algunos otros locales en donde suponían había mercancía que había entrado al país como fayuca, es decir, sin pagar los respectivos impuestos. Ante tal "atrevimiento" de las autoridades capitalinas, los "empresarios" de Tepito la emprendieron a golpes, pedradas, garrotazos y balazos, no sólo en contra de las atrevidas autoridades, sino de todos los transeúntes que tuvieron la desgracia de encontrarse por el lugar.

El escándalo se prolongó durante todo el día y la noche siguiente, causando la mala nota no sólo a nivel nacional sino internacional, y lo preocupante es la falta de autoridad ante los ilícitos que todos los mexicanos sabemos ocurren en lugares como Tepito, Las Pulgas en Monterrey, o Los Pasitos en algunas ciudades de nuestro Estado. Una isla de poder dentro de un país en donde la autoridad durante años no sólo no ha hecho nada para poner en orden a estos delincuentes, sino se ha coludido con ellos y los ha solapado.

¿No sería más fácil cerrar el paso en las fronteras al contrabando? De esta manera todo este tipo de comercio ilegal sería automáticamente estrangulado por' falta de mercancía ilegítima que vender, cuya procedencia, en algunos casos, es francamente dudosa, adicionalmente a la falta de pago de impuestos., Pero se quiere resolver el problema en sus últimas expresiones y no atacando la raíz del mismo que, es la alta corrupción de Aduanas, en donde lo mismo se hace gran negocio dejando pasar productos electrónicos traídos de Asia, con su calidad que que lo mismo se hace gran negocio dejando pasar productos electrónicos traídos de Asia, con su calidad que deja mucho que desear, o de Estados Unidos, con orígenes no muy claros ya que a veces estos productos se ofrecen por abajo del precio de fábrica, así como manzanas, nueces, automóviles y, como dijera alguien: "todo lo que quepa por el puente puede pasar", siempre y cuando haya un buen arreglo para las "autoridades" aduanales.

Lo que también es lamentable es que los productores o distribuidores de algún producto, únicamente se quejan cuando se trata de la importación ilegal de sus propios productos, cuando deberíamos de ser más solidarios y entender que el contrabando daña el país y, por lo tanto, nos daña a todos los mexicanos por igual, tarde que temprano el efecto nos pegará y terminaremos todos perjudicados.

Aquí en Chihuahua existían problemas similares no sólamente como los mencionados en párrafos anteriores, sino en muchas colonias fundadas por el legendario CDP y en donde ninguna autoridad podía entrar a esas áreas de la ciudad por ser cotos de poder de este grupo de invasores, en donde la única autoridad era la de esos Iíderes; no podía entrar la policía, ni los servicios de recolección de basura, ni de parques y jardines, eran, en una palabra, tierra de nadie, hasta que llegaron autoridades panistas que se "atrevieron" a resolver esos problemas, como a sucedió con la balacera en la Huerta Legarreta, al norte de la ciudad en 1984, y posteriormente, desde la gubernatura panista del Estado se logró poner orden a la mayor parte de las colonias que vivían asediadas por toda clase de vándalos y pandillas que se apropiaban de las colonias y cometían toda clase de desmanes y de ilícitos.

México está catalogado, para desgracia nuestra, como uno de los países más corruptos del mundo. Con los acontecimientos de esta semana, en el mero corazón de

la Ciudad de México, es probable que logremos sacar, si no la medalla de oro, cuando menos la de plata, como el país que más graves problemas tiene en este sentido.

La tarea que Ie espera al nuevo gobierno que iniciará sus funciones dentro de 9 días es, realmente gigantesca, por las raíces tan profundas que la corrupción ha alcanzado, por lo que es necesario que toda la ciudadanía tomemos conciencia y colaboremos con las nuevas autoridades para acabar o cuando menos, disminuir sensiblemente tan lacerante problema.

La corrupción es hoy por hoy uno de los principales problemas que enfrentamos los mexicanos y que deberemos de acabarla antes de que ella acabe con nosotros.