Fobaproa

Cuando el Gobierno vendió los bancos, por encima del negocio bancario (jurídicamente ilícito) de intermediación financiera, lo que verdaderamente buscaban las élites era tener acceso al dinero, vía el crédito, propiedad de las mayorías ahorradoras.

Esto es, tener la concesión de administrar sin supervisión, el privilegio exclusivo del acceso al cajón del dinero de la sociedad. El resultado es escandaloso y tremendamente injusto, porque terminaremos todos pagando la factura de las fechorías de "los niños" de las élites, a través del Fobaproa.

En el ámbito del Gobierno Federal, la situación siempre ha sido la misma: las concesiones, los contratos, las canonjías y hasta la asignación del prestigio o el desprestigio, siempre han sido administrados por el círculo de las élites.

El ciclo se inicia con la aparición de la subordinación irracional de las mayorías (pacto social) a una autoridad (la élite) movida siempre por el miedo y sustentada por los sistemas de la violencia. Con el tiempo, producto de lo anterior, es inevitable la concentración de la administración de los privilegios, cayendo luego en el abuso, la injusticia, la corrupción, la quiebra económica y finalmente el conflicto entre las élites que la lIeva a la decadencia, como sucedió en su momento con Babilonia, el Imperio Otomano, el Romano o la antigua Constantinopla.

Hoy parece ser que el tiempo de la verdad finalmente ha llegado y como dijo un presidente norteamericano: no se puede engañar todo el tiempo a todo el mundo.

Hoy vivimos la quiebra y la autodestrucción de la élite, que sucede en forma natural, y ocurre un fenómeno de transmisión en buena parte de los privilegios tradicionalmente en manos del poder, pasan ahora a la sociedad ante la evidencia de una élite política en decadencia.

El sistema va cambiando y se revierte la fórmula de la autoridad, ya no es "el gobierno del pueblo" sino "la sociedad gobernando": ya no es la inteligencia de la élite gobernante lo que rige los destinos de la sociedad, sino la inteligencia del pueblo en su conjunto lo que gobierna.

Por lo anterior son altamente preocupantes las campañas a través de la radio, pretendiendo engañar al pueblo con que el PAN quiere privatizar la educación, porque los hechos hablan mejor que 100 spots en el radio, así en 6 años de excelente gobierno en Chihuahua, de 9 años en Guanajuato y Baja California, demuestran que Acción Nacional ha impulsado y seguirá impulsando la educación gratuita, para que todos vivamos mejor. Así también han aparecido volantes pretendiendo hacer creer supuestos boicots primero en contra de un medio de difusión, después en contra de otro y así sucesivamente, lo cual demuestra una clara intención de "polarizar" a la sociedad chihuahuense para infundir temor, malestar, y finalmente provocar que la gente no salga a votar el próximo 5 de julio.

La decadencia ética e intelectual de las élites gobernantes que en el caso de Chihuahua pretenden recuperar el poder perdido a base de mentiras, representa una excelente oportunidad para abrir nuevos horizontes a la participación democrática de las mayorías.

Contrariamente a la declaración del candidato Martínez ante los empresarios, de que bajo su gobierno no habría tanto "democratitis", el momento actual deberá ser aprovechado por los chihuahuenses para no volver a tener Fobaproas, Lomas Taurinas, Aguas Blancas, Casablancas, Chiapas, Etc.; para entrar a una etapa en que no haya más élites que la propia sociedad.

Los chihuahuenses no nos dejaremos engañar con campañas que sólo pretenden confundir y todos saldremos a votar el próximo 5 de julio.