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Carta de un diputado: Los bueyes de mi compadre

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 26 de Agosto de 1995

La lucha por un auténtico federalismo, o federalismo renovado, como lo llama el doctor Ernesto Zedillo, tiene por lo menos 40 años y ha habido iniciativas de ley en las últimas 6 o 7 legislaturas federales, las cuales han sido invariablemente desechadas por el partido oficial (PRI), simple y sencillamente porque no son iniciativas que vengan del ejecutivo federal.

En el pasado mes de abril, el Partido Acción Nacional sometió a consideración del pleno de la Cámara de Diputados una de tantas iniciativas para mejorar las finanzas de los municipios, en la cual se proponía que en todos aquellos municipios donde se encuentre un puente internacional con Estados Unidos que sea de paga a Caminos y Puentes Federales (porque los hay de paga a un concesionario particular) o libres, en los que no se paga nada), se le entregara a ese municipio el 100 por ciento de los ingresos de ese puente, una vez deducidos los gastos de operación y mantenimiento.

Actualmente en los 14 puentes de paga federal que hay a lo largo de la frontera con los Estados Unidos, se le da a ese municipio donde se encuentra el puente el 10 por ciento de los ingresos, siempre y cuando el municipio y el Gobierno del Estado pongan el equivalente a ese 10 por ciento cada uno (o sea sumado equivale al 30 por ciento de los ingresos del puente) y que además se invierta en vialidades de ese municipio.

¿Por que en vialidades? Porque se supone que para cruzar ese puente hay personas y cargas que se desplazan por las calles de esa ciudad y que inclusive vienen de otros municipios o estados y perjudican esas vialidades, así de esta manera ese municipio puede reponer o reparar los daños causados por habitantes que no son de él.

Sin embargo, está fórmula poco funciona, porque hay estados o municipios (como es el caso de Chihuahua) que no tienen los recursos para poner el 10 por ciento que le corresponde a cada uno, y además hay fondos federales menos caros (un 33 por ciento a cada uno) que además no están limitados a una obra tan específica y determinada.

EI miércoles de esta semana se reunió la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados, porque ahora sí ya querían dictaminar la iniciativa propuesta por el PAN (cuatro meses después de presentada), y por supuesto que el dictamen venía en contra, lo más que podían proponer (seguramente porque ya el Ejecutivo Federal había ordenado a través de Hacienda o de Comunicaciones y Transportes) era que se les diera a los municipios el 25 por ciento de los ingresos brutos, pero (siempre hay un pero) que sería repartido en un 12.5 por ciento al municipio donde se encuentra el puente y el otro 12.5 por ciento el gobierno de ese estado decidirá si se lo da a ese o a otro municipio que también pudiera necesitar ayuda, como perjudicados por estar en esa ruta hacia el puente.

Con esta nueva fórmula, aquellos municipios que sí aprovechaban el 10 por ciento federal, el 10 por ciento estatal y el 10 por ciento municipal, que si quitamos este último, porque de cualquier manera va contra el propio erario municipal, ahora resulta que van a recibir el 12.5 por ciento en lugar del 20 por ciento que recibían antes; pero el gobierno federal muy hábilmente anuncia que está dispuesto a darles el 25 por ciento de los ingresos brutos, lo cual representa como el 50 por ciento porque es sin deducirle los gastos de operación y mantenimiento, pero la verdad es que algunos municipios van a recibir menos.

Parece que el gobierno federal y muy concretamente el Presidente de México, cuando hablan del federalismo, como transcribimos algunos párrafos del discurso pronunciado el 29 de marzo en Guadalajara, en nuestro editorial de hace una semana, como dice el refrán popular, "de lengua me como un plato", pero, para cumplir, pues "hágase la voluntad de Dios..., en los bueyes de mi compadre".

Es por eso que el movimiento de exigencia iniciado por el alcalde de Ciudad Juárez va a seguir cundiendo, como ya está sucediendo con el gobernador del estado y la semana que entra con 12 alcaldes panistas que van a ayunar frente a la residencia oficial de Los Pinos.

Ojalá y no tengamos que lamentar la muerte de alguno de los ayunantes, por la sordera del gobierno, que si quisiera dar señales de que realmente vamos hacia un auténtico federalismo, tiene hoy la oportunidad de dar un pequeño paso, pero que será una gran señal de que ahora si vamos hacia un México mejor para los mexicanos.