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Carta de un diputado: Gobierno central sordo

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 12 de Agosto de 1995

EI domingo pasado fuimos a visitar al alcalde de Ciudad Juárez, Francisco Villarreal Torres, quien se encuentra en huelga de hambre desde el pasado miércoles 2 de agosto, para manifestarle nuestro apoyo solidario del Consejo Estatal del PAN.

La razón de entrar en una huelga es exigirle a la Federación que el 100% del ingreso del puente Santa Fe se le dé al municipio.

Este es el motivo directo, pero no es el más importante. La razón de fondo es señalarle al gobierno federal la inequidad en la distribución de los impuestos, porque no es justo que de cada peso que los mexicanos pagamos de impuestos, al estado le regresen 17 centavos y a los municipios 3 centavos.

Se supone que vivimos bajo un régimen federal, pero la verdad es que es un sistema central, ya que todos los impuestos los recauda el gobierno central y luego regresa a los estados y municipios las cantidades ya anotadas, cuando debería ser al revés.

No es posible que a finales del siglo 20, en los albores del siglo 21, se siga manejando al país "a la antigüita". La primera autoridad que conoce de las necesidades de los ciudadanos es la municipal, luego la estatal y al último la federal; así no es posible que se sigan tomando decisiones desde "el centro" para un municipio que está a más de 4,000 kilómetros de distancia, o que ese municipio tenga que andar mendigando para poder hacer obras o para otorgar los servicios que sus ciudadanos necesitan.

Ya es tiempo de considerar al municipio y a los estados como mayores de edad; no es posible que se les siga tratando como retrasados mentales, o como que todos son corruptos y si le damos más dinero, más van a robar.

El país exige un nuevo federalismo, donde los ingresos lleguen primero a los municipios, de ahí a los estados y luego al gobierno federal o central; ya no se vale que los ciudadanos de provincia estén manteniendo todas las tonterías del Distrito Federal y de tantas dependencias inútiles, como la Contraloría, la Reforma Agraria, Etc.

Esta es la lucha de Francisco Villarreal Torres, alcalde de Ciudad Juárez, a quien ya no se le podrá acusar de estar en huelga de hambre por motivos políticos, o porque ambiciona algún otro puesto público; o como se le ocurrió al brillante alcalde de Chihuahua, decir que viniera el señor Villarreal a esta ciudad para enseñarle cómo se administra un municipio, porque ha de creer Patricio que la huelga de hambre es simplemente porque el señor Villarreal quiere más dinero, cuando aún, cuando así fuera, si ya va de salida el señor Villarreal ¡como que no tiene sentido!

Ojalá comprendamos, todos, la lucha del señor Villarreal, que el puente no es más que un símbolo para lograr un verdadero federalismo y no las migajas del centralismo.

Ojalá comprendamos, sobre todo las autoridades centrales de este país, porque el señor Villarreal, con los males que lo aquejan (cáncer y corazón) no creo que pueda aguantar mucho su huelga de hambre y sería muy triste y lamentable que por la sordera del gobierno central se perdiera una vida tan valiosa como lo es la de Francisco Villarreal y que no sólo por ser él, sino porque ningún ser humano debe morir por la cerrazón de gobernantes sordos.