Carta de un diputado: Informe que no informa

EI Artículo 69 de la Constitución establece que "a la apertura de las Sesiones Ordinarias del Congreso asistirá el presidente de la República y presentará un informe por escrito, en el que manifieste el estado general que guarda la administración pública del país". Traducido esto a lenguaje común, significa que siendo informe deberá manifestar lo que se ha hecho, logrado, alcanzado, y no ser una carta de buenas intenciones, porque dejaría de ser informe.

Mucho se ha dicho en estos días de que el nuevo estilo del presidente Zedillo es un gran avance para la democracia porque el informe fue muy austero, sin grandes ceremonias, donde todos los sectores se postraran ante la figura presidencial; que lo importante era el contenido y no la persona; que porque le está dando una mayor importancia al Poder Legislativo; y lo mejor de todo ha sido la brevedad, pues en lugar de cuatro, seis y hasta ocho horas que duraban los informes, ahora sólo se llevó una hora con veinte minutos.

El presidente dijo que entregaba su "informe" en ese momento y que daría un mensaje a la nación, mensaje del que todos esperábamos que cuando menos tuviera tres elementos:

Cómo y cuándo vamos a salir de la crisis económica, lo cual no hizo, sino solo ratificó que seguiremos por el camino neoliberal que marcó Salinas y que las medicinas, nos gusten o no, debemos tomarlas, y sin agua. EI segundo tema esperado era la reforma política, y lo que hizo fue echarles la culpa a los partidos, deseando que esto pueda ser informado en su segundo informe de gobierno. Tercero, creíamos que le iba a dar su lugar al Poder Legislativo, pero otra vez el Legislativo únicamente escuchó lo que el Ejecutivo quería decir y sin réplica alguna se retiró.

Y si vemos los tres tomos y un anexo del "Primer Informe", observamos que no informa: En su gran mayoría da cifras ambiguas y casi siempre dice que se hará, iniciará, programará, Etc. Si fuera un informe hablaría de "se hizo, se terminó, se ejecutó", Etc. Más que informe, parece programa de campaña de un candidato, será que el presidente Zedillo no se ha dado cuenta de que es presidente y que el pueblo ya no puede seguir viviendo de promesas.

Aunque el muy ilustre y poco querido periodista Jacobo Zabludovsky comentaba la otra noche que según el diccionario de la lengua española, "glosa" significa discutir algún texto que no está claro y decía que ese "no es el caso del informe del presidente Zedillo" (yo creo que ni tan siquiera lo ha leído), la verdad es que hacer la glosa del informe es algo muy necesario y nada fácil, dado que el "informe" son más bien buenos deseos, con cifras muy vagas.

Después, el martes pasado, comparecieron los secretarios de Estado, Carlos Rojas Gutiérrez, Miguel Limón Rojas, Juan Ramón de la Fuente, Arturo Warman y Julia Carabias, encargados de la llamada "política social", y tras de mas de ocho horas de preguntas y respuestas, el panorama a la gran mayoría de los legisladores no nos quedó claro. ¿Será que ni ellos saben? ¿O será que no hay mucho que informar?

Este nuevo esquema de comparecencias de secretarios de Estado ante la comisión de diputados y senadores directamente relacionada con cada ramo (no ante el pleno del Congreso), puede funcionar si se mejora la estructura y se permite que sean más directas las preguntas y de inmediato la respuesta del secretario respectivo.

Total, que en lugar de informe nos dio un mensaje; mensaje que no nos dijo cómo vamos a resolver los problemas económicos, políticos y sociales de esta crisis, que ya es la más grande de las que tengamos memoria, y un informe por escrito que tampoco informa nada, sino más bien es una carta de intenciones. Y mientras tanto los mexicanos nos preguntamos: ¿Cómo y cuándo vamos a salir de problemas?