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Carta de un diputado: ¡No más impuestos!

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 18 de Noviembre de 1995 Página 4 Sección A

Algunos gobernadores, alcaldes panistas y diputados federales visitamos en días pasados al secretario de Hacienda y Crédito Público y al de Desarrollo Social y Ecología (Sedesol), con el objeto de conocer las reformas fiscales que pretende proponer el Ejecutivo para 1996.

El sistema actual de coordinación fiscal tiene la ventaja de evitar traslapes, dobles tributaciones, Etc., lo que está bien para la ciudadanía en general; sin embargo, es un sistema injusto porque de todos los impuestos el gobierno central se queda con el 80% y devuelve a estados y municipios únicamente el 20%.

La propuesta que pretende el Ejecutivo Federal se compone de dos partes: la primera es descentralizar o transferir algunos gastos federales a los estados y municipios. El primero de ellos es el ramo 26 de Sedesol, que será transferido a los estados con base en una fórmula que maneje principalmente el índice de pobreza o marginación. Eso es muy bueno porque se tendrá transparencia en la asignación y dejará de ser un gasto usado a discreción por el secretario en turno, y que muchas veces es usado con fines políticos. Esto significa 6,500 millones de nuevos pesos que serán manejados directamente por estados y municipios.

Otra descentralización será que las funciones de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural pasen a los gobiernos de los estados con todos sus derechos y obligaciones laborales. Esto es bueno en la medida en que será administrado también directamente por los gobiernos locales; sin embargo, al convertirse el estado en patrón sustituto, se le está pasando un problema en el mediano y largo plazo a estos gobiernos. Esto significaría 2 mil millones de nuevos pesos.

La segunda parte de la propuesta consiste en desaparecer el impuesto sobre automóviles nuevos para el año de 1996 (lo que de hecho ya está ocurriendo desde el primero de noviembre por decisión del propio Ejecutivo), para ser cobrado en 1997 por los estados. Esto significa 3 mil millones de nuevos pesos que dejarán de ingresar al gobierno federal. Por esto el Ejecutivo habla de un "sacrificio" o "subsidio" para el año entrante de más de 11 mil millones de nuevos pesos, que no es tal, simplemente dejará de manejarlo el gobierno central.

En la segunda parte de la propuesta del Ejecutivo se pretende permitir que los estados y municipios puedan cobrar impuestos locales al turismo. Por consumo de combustibles como gasolina, diesel, petróleo, Etc., así como por el consumo de alcoholes y tabacos.

En esta última parte estamos en total desacuerdo, porque la propuesta del PAN es tener un verdadero federalismo, que de los impuestos que actualmente se cobran se distribuya una mayor parte a los estados y municipios. Nuestra propuesta es que para el año de 1996 la proporción del ingreso fiscal sea 75% a la Federación y 25% a estados y municipios, y para cada año siguiente un 5% menos a la Federación para dárselo a estados y municipios hasta llegar a una proporción de 60%-40%.

Que quede claro que esto no es un nuevo federalismo.La segunda parte de la propuesta es gravar más al ciudadano, que en estos momentos ya no tiene con que pagar más. Que después no se diga que estas propuestas son ideas del PAN, como se pretende ahora decir que Carlos Salinas de Gortari gobernó bajo los principios de Acción Nacional, siendo que nuestros legisladores en su momento se opusieron en muchos aspectos de la política económica del salinismo (los diarios de los debates hablan por sí mismos) y que el actual sexenio pretende desgraciadamente seguir por el mismo camino.