Imprimir Página         

Carta de un diputado: El apoyo a deudores

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 29 de Abril de 1996

El pasado jueves el grupo parlamentario federal del PAN presentó una iniciativa de ley que se propone ser un verdadero plan integral para la solución a la problemática de los deudores de la banca.

La incapacidad de pago de los deudores ha provocado que los bancos emprendan una serie de demandas, embargos y ejecuciones que traen como consecuencia la pérdida del patrimonio personal, familiar y empresarial, que se traduce en la transferencia del patrimonio, la insolvencia, el desempleo, la pauperización y la indigencia generalizada.

El saldo de las acciones judiciales ha generado un clima de incertidumbre, desaliento, desesperanza y miedo grave, que estimulan, por un lado, la asociación creciente de deudores que presentan un frente común, y por otro lado, la informalidad de la economía, la inseguridad social y la comisión de delitos, cuyas consecuencias podrían ser propicias para un estallido social de magnitudes impredecibles.

Lo anterior ha desembocado en una psicosis social que desde su perspectiva estima "injustas" la falta de responsabilidad solidaria de los bancos, las altas tasas de interés, la iniquidad o violencia de algunos actos judiciales, la pasividad gubernamental, así como la insuficiencia del Acuerdo de Apoyo inmediato a Deudores (ADE) y el serio problema que hoy enfrentan quienes reestructuraron sus adeudos en UDIS.

Estamos de acuerdo en que el sistema bancario tiene los fondo de los ahorradores del país y que sería injusto permitir que los ahorradores se quedaran sin su patrimonio al permitir que el sistema bancario quebrara. Sin embargo, el FOBAPROA y el PROCAPTE no han sido suficientes para rescatar a los bancos de la quiebra en la que técnicamente se encuentran.

Nuestra iniciativa va a apoyar directamente a los que deben, mediante la creación de un fideicomiso en donde el fideicomitente será el gobierno federal y los beneficiarios serán todos los deudores de la banca, estén al corriente del pago de sus adeudos o se encuentren en cartera vencida.

Este fideicomiso hará desaparecer el 30% de lo que adeudan a los bancos todos los mexicanos, sean personas físicas o morales, incluyendo los intereses y por supuesto cancelando 100% los intereses moratorios.

El total de la deuda de los mexicanos con la banca es de 738 mil millones de pesos y el 30% representaría 221 mil millones, que serían cancelados en contra de este fideicomiso (FAD), el cual podrá emitir bonos a 20 años que se fondeen en el mercado secundario, y de esta manera le daríamos un gran alivio a la economía mexicana, la cual podrá respirar de nuevo y en el muy corto plazo el gobierno recuperaría su inversión del FAD porque muchas empresas volverían a pagar impuestos.

Esta proposición no es inflacionaria en el corto plazo, porque no estaríamos inyectándole dinero fresco a la economía, sino simplemente cambiando papeles de deuda por un fideicomiso, pero el efecto sería de un resurgimiento económico que el país necesita.

"El valor real de una deuda sólo puede ser estimado en la capacidad real de pago", la esperanza bancaria de poder cobrar la deuda por intereses ad infinítum es inútil. La deuda mexicana hacia los bancos no es cobrable en cuando menos un 30%.

Es necesario romper el círculo vicioso en que nos encontramos para entrar a un círculo virtuoso en el que todos los mexicanos volvamos a recuperar la fe y la esperanza en México y en nosotros mismos.

Sería un error histórico considerar a priori que el sólo discurrir del tiempo o la acción "gélida" de las leyes del mercado, podrán por sí mismas permitir el pago de los adeudos ciudadanos y empresariales, dentro de un ambiente de insolvencia y descapitalización generalizadas, que hoy por hoy y sin comparación histórica alguna, sume a millones de mexicanos en una "quiebra técnica" que puede generar en breve una "quiebra real". Es decir, en la cultura del "no pago", por lo simple imposibilidad de hacerlo, en detrimento del equilibrio de las delicadas

relaciones de mercado (producción, distribución y consumo).

Nuestro iniciativa, "aparentemente" ha sido bien recibida en los círculos oficiales. Ojalá con la urgencia que este tema reclama, sea resuelta favorablemente, para el bien de México.