Carta de un diputado: Una nueva mayoría

En 1985 participé como candidato a diputado federal y el lema de la campaña a nivel nacional era "Una Nueva Mayoría".

Esta nueva mayoría será realidad 12 años después, en la LVII Legislatura Federal, que por primera vez el PRI ha perdido la mayoría en la Cámara de Diputados.

Debe quedar muy claro que el pueblo de México no votó por la anarquía, ni por el caos, sino por una nueva mayoría que realmente se preocupe por el bienestar de todos los mexicanos y no de unos cuantos.

Será importante que los nuevos diputados cambien de su lenguaje el "yo" por el "nosotros", el "mío" por el "nuestro", es decir, que de aquí en adelante nadie es dueño de toda la verdad, ni la propuesta de enfrente es toda mala, de tal manera que tendrán que construirse consensos, acuerdos, negociaciones, pero todo finalmente pensando en el bien de México.

Por parte del PRI se nombró al licenciado Arturo Núñez como coordinador de ese grupo parlamentario, quien no tiene experiencia parlamentaria, pero sí de un gran negociador, por lo que por el lado de ese grupo político se espera que la razón se anteponga a los intereses partidistas.

Por el lado del PAN se nombró al señor Carlos Medina Plasencia, quien tampoco tiene en su haber experiencia parlamentaria, pero sí tiene mucha experiencia administrativa, ya que fue gobernador del Estado de Guanajuato y alcalde de León y de quien también se espera su capacidad negociadora como la tuvo para poder resolver todos los problemas con el Gobierno Federal, siendo de los primeros gobernadores panistas que tuvimos en el país. Aquí también se esperan buenos resultados.

Por el lado del PRD se nombró al licenciado Porfirio Muñoz Ledo, quien sí tiene experiencia parlamentaria, pero que en su pasado y en sus primeras actuaciones como coordinador de dicho grupo ha demostrado que le interesa más la fanfarronada, el madruguete o el exhibicionismo y su capacidad negociadora ha brillado por su ausencia. Ojalá la gran inteligencia que "dicen" que tiene el licenciado Muñoz Ledo la utilice para olvidarse del "yo" y acordarse que de aquí en adelante debe ser "nosotros".

Ahora sí va a ser posible sacar tanto proyecto que se quedó en si tintero, como lo comenté en alguno de los últimos editoriales, que por falta de apoyo mayoritario del PRI no fueron aprobados.

Entre otras cosas que podrán salir adelante está la desaparición de la Secretaría de la Contraloría (SECODAM), que no obstante la promesa del presidente Zedillo cuando se aumentó él 50% el Impuesto al Valor Agregado (IVA) ofreció su desaparición para lograr hacer más fuerte y más independiente a la Contaduría Mayor de Hacienda de la Cámara de Diputados, que es la que debe ser el verdadero órgano fiscalizador del Ejecutivo.

También es posible que se logre la desaparición de la Secretaría de la Reforma Agraria, la cual ha dejado de tener sentido alguno, al darles en propiedad a los ejidatarios sus parcelas y al no haber más tierras que repartir en el país.

Asimismo la Secretaría de Turismo podría dejar de funcionar e integrarse los recursos a los organismos privados que se dedican a atraer al turismo, como son, la Asociación de Hoteles y Moteles, la Asociación de Agencias de Viajes, Etc.

En cuanto a la reducción del IVA del 15% al 10%, también será importante analizar si procede, ya que si Gobierno Federal presume de haber superado la crisis económica y sigue teniendo superávit fiscal, aún en este año que se contemplaba tener déficit.

Cabe recordar que en la Exposición de Motivos de la iniciativa de ley que mandó el presidente Zedillo, pedía un sacrificio al pueblo de México; el pueblo ya cumplió, porque no se vale que nomás se pida sacrificio sin estar dispuesto también a

darlo. Ahora le toca al Gobierno Federal apretarse el cinturón cerrando Secretarías inútiles.

Con la "nueva mayoría" también será posible cambiar el Reglamento Interior de la Cámara para que se convierta en una Cámara más ágil, moderna, actualizada, popular, en donde se ventilen y sobre todo se resuelvan los grandes problemas nacionales, como sucede en casi todo el mundo.

Por primera vez el Poder legislativo será un verdadero poder y no un apéndice del Ejecutivo Federal, como lo ha sido hasta el día de hoy, y esto será gracias a "la nueva mayoría".