Carta de un diputado: Ahora sí

Los nuevos grupos parlamentarios de la LVII legislatura empezaron a medir fuerzas en estos días.

El grupo de partidos de oposición, que sumados en la nueva legislatura serán mayoría, tuvo varios acuerdos, entre ellos el primero referente al formato del informe presidencial.

La alianza opositora integrada por PAN, PRD, PT y PVEM acordó que los discursos que se decían previos al informe presidencial por cada uno de los partidos representados en la Cámara de Diputados ya no serían más un diálogo de sordos. Ahora pretenden, con justa razón, que el Presidente de la República esté presente para escuchar lo que los partidos tienen que decirle con respecto a su año de labores. Además, se han puesto de acuerdo para que sea un diputado de oposición quien por primera vez le conteste al Presidente.

Una de las funciones más importantes de los diputados es precisamente la de ser representantes del pueblo y fiscalizar el trabajo del Ejecutivo, sin embargo cada día 1 de septiembre los diputados podían decir lo que quisieran, siempre y cuando no hubiese llegado todavía el Presidente, porque una vez llegado éste, sólo se transmitiría en red de televisión y radio lo que el Presidente dijera.

La reacción del PRI no se hizo esperar y amenazó con dar un albazo, convocando a la actual LVI legislatura, donde ellos, tienen mayoría, a un periodo extraordinario de sesiones para cambiar todas las reglas del juego, de tal manera que la nueva legislatura, al tomar posesión el 1de septiembre encuentre todas las reglas del juego cambiadas.

Lo anterior puede enseñar el tamaño del miedo que los señores del PRI le tienen a la nueva mayoría en la Cámara de Diputados. De hacerlo seguirán perdiendo más popularidad de la que ya han perdido hasta la fecha.

Lo segundo que anunciaron es que someterán una reducción al IVA del 15 al 1O%,en virtud de que el Gobierno Federal sigue teniendo superávit fiscal, lo cual le da margen para poder reducir el IVA.

De inmediato las reacciones de la Secretaría de Hacienda y de los señores priístas fueron en el sentido de que esto no lo permitirían con su mayoría en el Senado, por tratarse de un sistema bicameral. Sería la primera vez en la historia que una Cámara regresara a la otra alguna iniciativa de ley, pero además se seguirán viendo muy mal los priístas al votar en contra las iniciativas de los representantes del pueblo de México y que son a favor del mismo.

Sin embargo, el lenguaje del PRI continúa siendo demagógico con expresiones como "los priístas nos mantendremos firmes en preservar nuestra independencia y nuestra identidad, en ensanchar las libertades, en perfeccionar la democracia y en luchar incansablemente por la justicia social".

Continúan los señores del partido ex mayoritario sin darse cuenta de que la realidad del país ya es otra y que ni los discursos demagógicos ni las amenazas de albazos van a lograr cambiar la realidad.

Dice el nuevo coordinador del grupo parlamentario del PRI, licenciado Arturo Núñez, que ahora sí le preocupa al grupo priísta afianzar la unidad interna a partir del reconocimiento de las cualidades propias de cada diputado, cuando antes sólo le interesaba que callaran y obedecieran.

Ahora sí le interesa al grupo del PRI consolidar el principio de división y equilibrio de poderes en el régimen republicano, cuando antes sólo les interesaba mantener vivo el régimen presidencialista.

Ahora sí le interesa al PRI vigorizar la comunicación con la ciudadanía y acrecentar la atención de sus demandas, cuando antes su política era de "ni veo ni oigo".

Ahora sí le interesa al PRI enriquecer responsablemente el quehacer legislativo y reivindicar la imagen del representante popular, cuando antes no les importaba que la imagen del diputado fuera de las más desprestigiadas del país.

Ahora sí les interesa a los del PRI el diálogo con la oposición y llegar a consensos a favor de México, cuando antes no les interesaba más que imponer su mayoría.

Ojalá ahora sí las cosas caminen en la Cámara de Diputados como deberían haberlo hecho hace muchos años.