Carta de un diputado: Apenas el inicio

Hoy inicios el resto de tu vida... culminas un gran esfuerzo y comienza una nueva etapa; ¡ya eres profesionista!..., pero serIo, no te garantiza el éxito. A partir de ahora, debes trabajar con más ahínco, emoción, pasión, integridad y energía, porque México necesita de jóvenes como tú.

Palabras más, palabras menos, son las que dirigió el señor Lorenzo Zambrano, presidente de Enseñanza e Investigación Superior, A. C., fundación que auspicia al Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, durante la entrega de títulos a más de dos mil graduandos que terminaban su carrera profesional o su maestría, en la ciudad de Monterrey la semana pasada.

Anteriormente se pensaba que terminar los estudios medios o superiores era en sí mismo el final de una etapa. Sin embargo, actualmente, terminar una carrera técnica y profesional significa apenas el comienzo, empezar a trabajar y ser útil a la sociedad, iniciar nuevos estudios de maestría o doctorado, que en la actualidad son cada día más necesarios, o iniciar una nueva vida al lado de alguien más, en matrimonio.

El señor Rafael Rangel, rector del sistema ITESM, les hacía a los jóvenes tres recomendaciones:

Primero, que deberían buscar un trabajo no sólo por trabajar, sino que deberían buscar un trabajo en el que se sintieran a gusto, realizados, útiles y necesarios. De otra manera podrían encontrar frustraciones rápidamente al sólo trabajar por un salario y sin sentir la realización emocional del mismo.

Segundo, les recomendaba tener siempre tiempo para la familia, que no fuera a envolverlos el trabajo de manera tal que dejaran a los papás, a los hermanos, a la esposa(o) o a los hijos en un segundo plano, porque desbaratar a la familia les podría traer consecuencias graves en su trabajo y en su persona.

La tercera y última recomendación, en la que más hincapié hizo el rector, fue él compromiso que deberían tener para con la sociedad. No esperen, les dijo, que el gobernante en turno o partido político sea el que cambie el rumbo del destino de la sociedad en que ustedes van a vivir, porque lo que ustedes no hagan por cambiar su propia sociedad en la que viven, nadie lo hará por ustedes.

Ustedes, los jóvenes de hoy, el uno por ciento de los jóvenes que ingresan a primaria, que son los que terminan profesional, tienen la grave responsabilidad, doblemente por la preparación, de ver que México sea un país donde exista menos desigualdad social, más generación de empleos, un mejor nivel educativo y en una palabra, un mayor bienestar para todos.

A los jóvenes estudiantes siempre se les ve que irradian alegría, entusiasmo, optimismo, y esa energía vital que requiere el mundo para seguir impulsando a mejores niveles de vida para todos los que habitamos en él.

Igualmente se ve que les gusta colaborar con sus compañeros de grupo, de materias, o con las amistades que son afines.

Así siempre logran sacar adelante sus proyectos, porque trabajan en equipo, porque existen pocos egoísmos y envidias entre ellos.

Ojalá que las nuevas generaciones de jóvenes mantengan estas características, para que, como decía "El Maquío" Clouhtier, cambiemos a México sin odio y sin violencia, para que todos tengamos una patria en la que vivamos mejor.

Deseo a mis lectores que la paz reine en sus corazones con motivo de la celebración de la Navidad; que los egoísmos, las envidias y todos los sentimientos negativos, sean desterrados de los chihuahuenses.