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Carta de un diputado: Metas de 1997

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 6 de Enero de 1997 Página 6 Sección A

Algunos pensarán que es un listado de buenas intenciones de año nuevo. Sin embargo, esto será una realidad en los próximos meses, a pesar de la línea dura implantada desde la Presidencia de la República.

Lograremos para el PAN las gubernaturas de los estados de Nuevo León, Aguascalientes, Sinaloa, Veracruz y por supuesto la gubernatura del corazón del imperio Azteca: la antigua Tenochtitlán, hoy Distrito Federal. Esta última será de gran importancia, porque de una vez por todas se podrá avanzar para terminar con el centralismo tan feroz y retrógrado que ha existido en nuestro país desde la colonia.

Esta última gubernatura deberemos lograrla, pienso yo, sin alianzas con el PRD, dado que este partido está integrado por ex priístas que lo único que han demostrado hasta la fecha es seguir con la misma antidemocracia que en los discursos dicen combatir. Ejemplo, de ello es la renuncia de la senadora Layda Sansores del PRI, quien ese mismo día es nombrada candidato a gobernadora del estado de Campeche por el PRD, sin convención y consulta a las bases, en una decisión al más puro estilo priísta.

Adicionalmente, la alianza con el PRD es casi imposible, porque confundiríamos al electorado, ya que la ideología del PRD es bastante diferente a la del PAN y sólo estaríamos diciendo a los ciudadanos que queremos quitar al PRI para ponernos nosotros sin hacer ningún planteamiento o programa de gobierno.

Otra meta de este año será que el PRI ya no tenga mayoría en la Cámara de Diputados. En las próximas elecciones de julio la composición de la Cámara deberá quedar entre el PRI, el PAN y el PRD, pero ninguna de ellas tendrá la mayoría para poder tomar las decisiones por sí misma, y entonces sí deberá tener consensos y conversaciones entre las partidos para poder determinar la que se juzgue mejor para el país y no como hasta hay, qué sólo ha sida obediente y sumisa a los deseos del Presidente de la República.

Para Chihuahua en particular será de una importancia vital lograr ganar la mayoría de los nueve distritos electorales en que quedó conformada baja la nueva distritación electoral, porque será un claro indicio de lo que nos esperará en las elecciones de 1998.

Según las últimas encuestas publicadas por EL HERALDO de Chihuahua se marca una clara tendencia del electorado a favorecer con su voto al candidato del PAN. De ser ciertas, estas tendencias, estaríamos ante lo posibilidad de volver a tener gobernador panista en las próximas elecciones.

"Desafortunadamente" con todos los errores que está cometiendo el actual alcalde de Chihuahua, como es el último caso de haber clausurado el negocio del presidente de la Canaco, supuestamente por falta de estacionamiento, habiendo operado dicho negocio por varios años, sin que autoridad alguna hubiera mencionado la falta de estacionamiento.. Pareciera ser que la línea dura a nivel municipal se está dando, pero de la manera más absurda con muy poca visión.

Con acciones tan desafortunadas como las del actual alcalde, muy, seguramente para el siguiente año volveremos a ganar la presidencia municipal, que no habíamos ganado desde 1983. "Desafortunadas" las acciones del alcalde para la ciudadanía, pero como dijo algún diputado del PRI al renunciar a su partido, no tienen remedio y no van a cambiar jamás".

Si se logran todas estas metas, lo cual es muy posible, nuestro país no caerá en la debacle como quiso amenazarnos el actual presidente nacional del PRI, diputado Humberto Roque Villanueva, ni las inversiones se irán corriendo fuera del país, sino todo lo contrario, será el más claro signo a nivel mundial de que México empieza a tener democracia, lo cual será muy saludable y dará la confianza necesaria para que este país realmente llegue a ser de primera, como debería haberlo sido desde hace muchos años, no no haber sido por los gobernantes que hemos tenido.

Este año nos espera mucho trabajo, porque para lograr las metas hay que trabajar intensamente. De otra manera ellas no se darán por sí mismas. Esto quiere decir no sólo trabajar para los panistas, sino para todos aquellos ciudadanos que quieran vivir en un México mejor, independiente de que tengan partido o no.

Así, este año, con mis mejores deseos a mis amables lectores, los invito a trabajar por México.