Carta de un diputado: Elecciones en Estados Unidos

Esta semana asistimos a Washington D.C. algunos diputados y representantes de diversos partidos políticos a presenciar la elección presidencial en aquel país el martes pasado.

Para entender las elecciones en Estados Unidos a presidente de la república, hay que entender primero cómo fue conformado este país hace más de 200 años. Eran entonces 16 estados independientes, que deciden unirse para conformar una nación que se llamaría Estados Unidos de América, pero cada estado mantuvo y mantiene hasta la fecha su total independencia como Estado Soberano, de modo tal que en la actualidad no es una elección sino 51 elecciones presidenciales.

Los ciudadanos van a votar en su estado y la elección a presidente de la república no es por voto directo, sino los votos de cada estado se le dan totalmente al ganador en ese estado. Así por ejemplo los electores del estado de Texas votan por el Partido Republicano o Demócrata y finalmente el partido que gana obtiene el total de los votos electorales de este estado que son 34.

Así el total de votos electorales en el país son 538, de modo que para recibir la mayoría absoluta el candidato ganador debe obtener 270 votos.

Los votos electorales están en función de los habitantes de cada estado, en los estados más deshabitados, el mínimo de votos electorales que tienen es de 3. Esto puede llevar, se ha dado un caso, a que el candidato declarado ganador no haya obtenido la mayoría de votos directos de los electores, sino por el simple hecho de haber obtenido los votos electorales mayoritarios.

El mismo día de la elección, también se eligen en cada estado diputados, senadores, jueces y alguna otra autoridad local. Todos estos casos sí son electos por el voto directo de los ciudadanos, el cual deberá obtener la mayoría directamente en la elección.

El método de que el ganador se lleva todo, para presidente de la república, ha merecido muchas críticas a través de los años, porque la nación que se jacta de ser muy democrática, no lo es tanto ya que puede salir vencedor quien en realidad fue el vencido y en caso de empate es el Congreso el que elige entre los tres primeros lugares, contando los diputados y senadores de cada estado como un solo voto cada estado.

Sin embargo este sistema ha funcionado por casi 200 años, prácticamente sin problemas y en algunas otras cosas sí nos llevan más de 100 años de ventaja, como es el caso de los primeros debates que se llevaron a cabo desde 1858 entre Lincon y Douglas y desde entonces ha sido el mejor sistema para dar a conocer las propuestas de cada candidato a la ciudadanía, en cambio aquí en México se logró el primer debate presidencial en 1994, entre Diego, Zedillo y Cárdenas.

Desde 1928 ellos utilizan el radio y desde 1952 la televisión y en 1996 fue grandemente utilizada la Carretera de Internet. Aquí en México apenas hasta hace unos cuantos años el partido oficial empezó a utilizar los medios electrónicos, los cuales han sido negados en algunos lugares de la república, aún pagados por adelantado, a los partidos de oposición. Este tema ampliamente debatido ha sido en la nueva ley electoral, para que por ley todos los partidos puedan utilizar estos medios de comunicación, que deberían haberse usado desde hace más de 60 años.

Otro dato interesante de la elección en Estados Unidos es que al votar la gente también lleva a cabo un voto por temas que se consideran importantes y así salió que a los norteamericanos en primer lugar les preocupe la educación, en segundo la salud, y en tercero la calidad del medio ambiente. La política exterior no jugó papel alguno en la campaña presidencial, extraño por las broncas en que se han metido por sentirse los gendarmes del mundo como las de Corea, Vietnam, Irak, Cuba y muchas más, por lo que no hace sentido que no les interese a la hora de votar la política exterior de su país.

Otro dato interesante es que el voto de la mujer fue el que le dio el gane y han sido desde 1980 factor de decisión, ya que votan ocho millones más de mujeres que de hombres, sin embargo sólo hay un 10% de mujeres en el nivel federal.

El comentario final en el mensaje del votante norteamericano, muy inteligente por cierto, fue de que quieren seguir en el Ejecutivo con los demócratas, pero en el legislativo que sean republicanos para que cuiden al Ejecutivo.