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Carta de un diputado: ¿Quién sigue?

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 16 de Diciembre de 1996 Página 6 Sección A

Esta semana terminó el período ordinario de sesiones del Congreso de la Unión, el cual pasó sin pena ni gloria, mayoriteado por el PRI.

Bien dijo el Presidente Zedillo en su gira por Asia, que usaría a su mayoría priísta para sacar adelante lo que él considera, y sólo él, que debe hacerse en este país. Es decir, que ni los diputados de su partido y mucho menos los de la oposición, según él, sabemos lo que andamos haciendo.

En los últimos treinta días renunciaron una senadora, dos diputados federales y un exgobernador priísta, porque comprendieron que en su partido las cosas no van a cambiar de como han sido durante 60 años. Por eso el diputado Alejandro Díaz les dijo desde tribuna: "No tienen remedio".

¿Quién sigue? Pareciera que la mazorca se está desgranando, se rumorea que habrá algunas renuncias más de legisladores federales que se sienten defraudados por su partido e insultados por el Presidente.

Días antes de que corrieron al Lic. Antonio Lozano de la PGR, algunos diarios de la ciudad de México se preguntaban ¿quién sigue?, después de que la PGR había interrogado a Carlos Salinas de Gortari en Irlanda y la respuesta parecía más que obvia. Quien sabe más que nadie, inclusive a veces más que el propio candidato, es el coordinador de campaña. ¿Por eso correrían a Lozano?

También en estos días se habla de algunas otras remociones en el gabinete presidencial. Se dice que Santiago Oñate dejará la presidencia del PRI por haber perdido las elecciones en Coahuila y en el Estado de México. Aunque oficialmente el PRI no es una secretaría, todos sabemos que el presidente de ese partido lo nombra el Presidente de la República y lo quita cuando el así lo quiere.

También se dice que al secretario de Gobernación, gobernador con licencia del Estado de México, el congreso de ese estado ahora en manos de la oposición, no le renovará la licencia para obligarlo a regresar.

Lo que esta nación necesita se puede resumir en una sola palabra: Confianza. Sin embargo pareciera que es lo que menos importa en estos momentos hacia el interior del país, no así en el exterior, adonde tuvo que ir apresurado el Presidente Zedillo en esta semana a tratar de explicar ante los grandes inversionistas lo que estaba sucediendo aquí en México.

También ante la prensa de Nueva York fue y dio las razones que no ha podido dar aquí en México de por qué despidió a Antonio Lozano. Dijo que entre otros errores que había cometido Lozano estaba el manejo que se le dio a la osamenta encontrada en el rancho de Raúl Salinas de Gortari. Una razón tan débil lo menos que puede inspirar es confianza.

Si realmente fue la razón, creo que muchos Secretarios de Estado estarán temblando, haciéndose la pregunta que encabeza este artículo, porque muchos de ellos han cometido errores mucho más graves y han sido mucho más ineficientes que el Lic. Lozano y así lo demuestran las encuestas publicadas por algunos diarios de la capital, donde siempre la mejor calificación se la llevó el Lic. Lozano.

En esta misma semana se llevó a cabo la reunión bilateral de combate a las drogas México-Estados Unidos. El más alto comisionado de Estados Unidos sólo tuvo palabras de elogio para el hoy exprocurador, lo cual nos demuestra que se estaba haciendo bien la tarea, o ¿se estaría haciendo tan bien que se empezaron a pisar callos de gente muy arriba?

Desgraciadamente éstas y muchas interrogantes más flotan en el ambiente como consecuencia del actuar y del decir de la más alta autoridad en este país.