Pemexgate sí, arreglo no

En días pasados la Procuraduría General de la República anunció que pasaba a archivar los delitos de lavado de dinero y el de delincuencia organizada, en el asunto conocido como "Pemexgate", desencadenando una serie de reacciones en los partidos políticos y hasta en el Instituto Federal Electoral.

Los consejeros electorales Jacqueline Peschard, Jaime Cárdenas y José Barragán de inmediato se rasgaron las vestiduras, exigiendo una explicación pública de la PGR, porque "esto puede entenderse como un compromiso entre los dos partidos políticos y yo creo que esto es inaceptable", dijeron. Entendieron mal el anuncio de la PGR, de inmediato se quisieron proteger y dijeron: "La multa del IFE al PRI, por mil millones de pesos, es independiente de lo que diga la PGR. La multa es irrevocable", sentenciaron.

El PRI de inmediato vio la oportunidad de su vida y a través de su vocero, Carlos Jiménez Macías, dijo que ya estaban valorando si con esta declaración de la PGR podían ellos solicitar -no supo decir en qué instancia lo podían hacer- la revisión de la multa que por mil millones de pesos les impuso el IFE, ya que con esa declaración parece como que la multa se está "tambaleando".

El PRD, como siempre, viendo la oportunidad de sacar ganancia en río revuelto, así como toda la cúpula de ese partido, dijeron que el posible carpetazo al Pemexgate y a los "Amigos de Fox" son una burla para el país. Rosario Robles, presidenta nacional, se cuestionó "el hecho de que una o más personas pasen dinero de un sindicato a un partido político, y luego ese partido lo canalice a una campaña presidencial de forma ilícita, es sin duda una delincuencia organizada, y si no es eso, no sé de qué estamos hablando", afirmó.

El Jefe del Gobierno capitalino (todavía no se le reconoce oficialmente como gobernador), Andrés Manuel López Obrador, dijo que las declaraciones de la PGR decepcionaban a la sociedad, "posiblemente hubo un arreglo arriba, la gente no es tonta, fue así al más puro estilo de siempre en la política tradicional, la vieja política", dijo el jefe capitalino con su peculiar hablado y además habló con conocimiento de causa sobre qué es la vieja política, ya que él fue durante mucho tiempo parte importante de la misma.

El que tuvo que salir al quite y además lo hizo como él lo sabe hacer, de forma contundente, clara y seria, fue el secretario de la función Pública, Eduardo Romero Ramos, quien afirmó que el caso Pemexgate sigue abierto en los presuntos delitos de peculado y uso indebido de atribuciones, que son precisamente los delitos que esa dependencia denunció contra dirigentes del sindicato petrolero y el director de la misma empresa paraestatal, "los otros delitos que la PGR ha decidido archivar son delitos que nosotros no promovimos. Los hechos relativos al lavado de dinero y delincuencia organizada no son los que en su momento presentó la Secretaría de la Función Pública (antes Secodam para la Secretaría) los hechos que hemos denunciado se mantienen abiertos en averiguaciones y juicios que están ante los tribunales respectivos y confiamos en que la ley se aplique como corresponde, pero también confiamos en que son las instituciones las que tienen que resolver", declaró con toda claridad el Secretario de la Función Pública. Para mayor claridad agregó: "Los hechos relativos al lavado de dinero no fueron hechos por la Secretaría. Nosotros confiamos en que las averiguaciones abiertas a partir de las denuncias que presentó Secodam, estimamos que son denuncias serias que llevan elementos probatorios, una vez que pasen por el tamiz de la PGR y de los jueces, sea un caso que al final de cuentas se resuelva en los cauces de la ley.

Siempre hemos estado a disposición de la PGR para ampliar cualquier indagatoria que, dentro de nuestra competencia, podamos realizar o para aportarles nuevas pruebas. De momento, hasta donde yo se, no tenemos, ni hemos, ni se nos ha requerido ninguna aportación adicional", amplió el secretario Romero Ramos.

Más claro ni el agua, es decir que la PGR archivó la presunción de los delitos de lavado de dinero y de delincuencia organizada, lo cual tampoco quiere decir que los exoneró de los mismos, simplemente que no encontró los elementos suficientes para turnar al juez en ese momento, pero que más adelante lo puede hacer y que los delitos por los cuales la Secodam los había turnado a la PGR siguen adelante, que son peculado, peculado electoral y uso indebido de atribuciones y facultades.

Por otro lado, ha habido declaraciones un poco confusas en cuanto al caso de "Amigos de Fox", pero que de ninguna manera ha sido archivado y concluido este asunto, ya que así como pedimos que se siga hasta sus últimas consecuencias el "Pemexgate", así también exigimos que se llegue hasta donde la ley establece, en el caso de "Amigos de Fox", pero que desde mi humilde opinión son dos casos muy distintos entre sí, porque no es lo mismo usar el dinero del pueblo de México (Pemex, que luego los priístas se rasgan las vestiduras y hasta se quieren envolver en la bandera nacional para defenderla), que usar dinero de empresarios mexicanos, que es muy su gusto gastarse en lo que ellos quieren, que por razones de seguridad no querían que se supiera que estaban apoyando a algún candidato que no era "el oficial", porque no sólo se temía por sus empresas, sino hasta por la vida misma. Pero además, "los Amigos de Fox" sólo funcionaron en la PRE-CAMPAÑA, la cual no estaba ni está hasta este momento regulada por ley alguna o por los estatutos de partido alguno, tema en el que Acción Nacional ha estado luchando desde el Congreso de la Unión y del Estado para que se puedan controlar.

¿Se imaginan todo el dinero que malversaron los del PRI durante casi 70 años, si tan sólo en Pemex desviaron mil quinientos millones? Porque el ladrón nunca deja huella de sus fechorías, esto es sólo la punta del iceberg. Adelante con el Pemexgate con los Amigos de Fox, negociar a espaldas del pueblo de México ¡no! Este es el cambio por el que votamos el 2 de julio del 2000.