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Democracia es progreso

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 1 de Abril de 2003 Página 5 Sección F

La semana pasada anduve por el estado de Campeche, donde tendrán elecciones el seis de julio para gobernador, Congreso local y presidentes municipales, junto con la elección para diputados federales.

Ese estado ha sido gobernado por el PRI desde hace 70 años y lo más cerca que ha podido llegar el PAN es a ganar la elección a la presidencia municipal de la Isla del Carmen, municipio que ese partido gobierna desde hace tres años y es el más importante en el estado. Ganó el PAN ese mismo distrito en la diputación local y el distrito federal de la capital del estado.

Para esta elección casi todos los partidos políticos se han preparado con sus mejores candidatos. Así, el PRD ha postulado al licenciado Álvaro Arceo Corcuera, conocido mío (a través de la Cámara de Diputados) y que militó por muchos años en el PRI, habiendo sido presidente municipal de Campeche, presidente del Tribunal Superior de Justicia en el estado, Secretario General de Gobierno con Abelardo Carrillo Zavala, diputado local y presidente de la Gran Comisión del Congreso del Estado y recientemente se cambió al PRD al no conseguir que su partido lo postulara a diputado federal, cargo al que acaba de pedir licencia para ser candidato a gobernador por el PRD. Como se ve, es una persona con mucha experiencia y el único puesto que le falta por desempeñar es precisamente el de gobernador.

Sin embargo, parece que Álvaro Arceo no va a ganar porque le anda haciendo el caldo gordo al actual gobernador, Antonio González Kuri, no se sabe si con la intención de hacer ganar al candidato del PRI, quien es un perfecto desconocido, o porque realmente tiene el acuerdo previo con él para que sea éste el que gane y no Jorge Carlos Hurtado, que es el candidato priísta y quien en el apellido lleva su característica, como ha sido la conducta de casi todos los gobernadores de ese estado.

Del candidato del PRI no haré mayor mención que la ya dicha, porque no tiene mayores cualidades que comentar, salvo que por ser el candidato del cacique en turno del estado, quien tiene la fama de ser autoritario, prepotente, majadero, como pocos, esto pudiera darle "el gane" en la elección.

Hay un personaje en Campeche que fue el principal cacique que ha tenido el estado, fue gobernador del mismo y luego presidente nacional del PRI, se llamaba Carlos Sansores Pérez, mejor conocido como "El Negro" Sansores. Su hija, Layda Sansores San Román, siempre militó en el PRI, hasta llegar a ser senadora, sin embargo cuando quiso ser gobernadora y su partido no se la dio, se cambió al PRD, pero perdió la elección pasada y ahora va de nueva cuenta por el partido Convergencia. situación que no le ayuda para nada, ya que a la gente no le gusta que vayan cambiando de partido en partido, sin embargo no deja de ser una candidata con mucha fuerza y presencia en el estado.

Por parte del PAN va un candidato joven, de 39 años, empresario muy exitoso y reconocido por su trayectoria, y además lo acompañan para presidente municipal de Campeche un joven que ganó la pasada elección para diputado federal y para la Isla del Carmen va el que ganó la elección para diputado local en ese distrito, así que las posibilidades se ven muy bien y en su arranque de campaña lo hicieron con muchísimo éxito en un mitin con más de 8 mil personas.

Pero a lo que va el presente editorial es al retraso en que se encuentran aquellos estados que no han podido llegar a la democracia. La ciudad de Campeche tiene 463 años de haberse fundado, una ciudad que fue amurallada para defenderla de los piratas y que hace unos años fue declarada por la UNESCO patrimonio de la humanidad, es decir, que debe mantener todos sus edificios que estaban dentro de la muralla con su arquitectura original, sin modificación alguna. Sin embargo, teniendo ese enorme valor, es una ciudad que tiene pocos hoteles, todos de tres o cuatro estrellas a lo más, sólo tiene dos vuelos de Aeroméxico al día a la ciudad de México.

El servicio en los hoteles y restaurantes deja mucho que desear y el comercio no se ha desarrollado, siendo de muy bajo nivel. No obstante la belleza de la ciudad, todos los servicios que presta el estado se encuentran como en Chihuahua, pero hace 15 años. Las carreteras en muy malas condiciones, sencillas, sólo un pequeño tramo a Isla del Carmen y otro rumbo a Mérida son de doble carril. Las ciudades se encuentran inundadas de basura, tanto en los camellones como en parques públicos o en las playas. Los olores del mar frente a la ciudad capital son como si fuera directamente un caño, ya que ahí descarga el drenaje de la ciudad desde toda la vida.

En general el sureste mexicano se encuentra en un retraso tremendo, lo mismo sucede con Tabasco, estado que gobernaba el actual presidente nacional del PRI y que ha sido gobernado por este partido desde siempre. Lo mismo con el estado de Chiapas, donde la guerrilla del Subcomandante Marcos se da por la pobreza, la marginación y los abusos de los caciques locales. Igualmente sucede en Oaxaca.

El único estado que no se ha retrasado tanto es Yucatán y sobre todo su capital Mérida, que ya ha sido gobernada por el PAN desde hace más de 12 años y desde hace dos años el gobernador es Patricio el Bueno (así le dicen por allá) emanado del PAN, acabando así con el cacicazgo de Víctor Cervera Pacheco, el único gobernador que se ha reelecto en el país.

Mérida se ha convertido en la capital del sureste mexicano, a grado tal que a ella van a comprar casi hasta el mandado de todos los estados vecinos. Tiene doce vuelos diarios nomás de Aeroméxico a la ciudad de México, pero además tiene varios vuelos internacionales.

No cabe duda que la democracia es progreso y así lo demuestra el sureste de nuestro país, donde la única joya que brilla, no obstante las hermosísimas joyas de ruinas prehispánicas que tienen en toda la zona, es Mérida.

La democracia lleva a elegir a los mejores hombres y mujeres, así finalmente el pueblo es el que sale ganando, ya que los gobernantes se preocuparán cada vez más por ser mejores, logrando el progreso que el pueblo merece.