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La carrera presidencial

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 15 de Noviembre de 2005 Página 5 Sección F

No importa por cuántos votos gane hoy (domingo) Roberto Madrazo, de cualquier manera la contienda constitucional la tiene perdida, porque su obsesión por ser el candidato del PRI a la Presidencia de la República (para sacarse la espina de hace seis años) está teniendo un altísimo costo: la destrucción de su propio partido.

Los espectaculares que han aparecido en todo el país con la leyenda "¿TU LE CREES A MADRAZO? YO TAMPOCO", son de los mismos priístas, pero independientemente de quién los puso, la verdad es que ni los propios priístas le creen a Madrazo. Los gobernadores de ese partido por supuesto que no le creen, se organizaron contra él (Tucom) porque quiso colgarse las medallas de haber ganado las elecciones en algunos estados y la verdad es que eso era gracias a los gobernadores que al no tener la Presidencia de la República como eje rector de sus decisiones crearon poderes regionales, logrando sacar algunas elecciones. Los maestros por supuesto que tampoco le creen, ya que los engañó cuando logró que la maestra Elba Esther lo apoyara para llegar a la presidencia nacional del PRI con el acuerdo de que ella sería su sucesora y al final del día les dio la espalda.

El corporativismo del PRI hoy por hoy no confía en Madrazo, algunos priístas dirán que sí, porque quisieran creer que pueden ganar, cuando todas las encuestas los ponen en un lejano tercer lugar, con una caída libre en la que sólo falta certificar el madrazo que han sufrido.

Hoy por hoy, el único que sube es Felipe Calderón, quien ganó las tres rondas electorales del PAN contra dos finalistas que tenían muy buen historial político y electoral, con lo cual llega con una enorme fuerza interna y con una excelente imagen ante la ciudadanía, pasando del tercer lugar en las preferencias electorales a un segundo, con clara tendencia ascendente, que de ahora al 2 de julio del año entrante lo puede posicionar en un primer lugar.

"El Peje" López está estancado en las preferencias electorales, parece que ya no va a dar más, aunque lo arropen los dos principales medios televisivos, y lo único que puede suceder es que empiece a declinar, a menos que sus redes empiecen a funcionar precisamente para lo que son: redes para pescar a todos los desertores de su partido original, el PRI, ya que la inmensa mayoría de los perredistas fueron liderazgos del PRI, empezando por "El Peje", quien llegó a presidente estatal de ese partido en su natal tabasco. El PRD es una copia del PRI y por cierto bastante mala.

"El Peje" no tiene el menor empacho en ofrecer diputaciones, senadurías, alcaldías o chamba en la próxima Presidencia del país a todos los desertores del PRI, ya que es el dueño del PRD, hasta a su "líder moral" (Cuauhtémoc Cárdenas) han dejado fuera para no tenerlo que enfrentar en una elección interna y anda en una precampaña de rounds de sombra por todo el país, sin adversario interno. Habría que ver si les va a cumplir todas sus promesas, ya que "El Peje" no es reconocido por sus promesas cumplidas, mucho menos por su honestidad, ya que en esta misma semana vimos como otro colaborador más se le exhibe con toda claridad, devolviendo al dos por uno los millones de dólares que el empresario argentino Carlos Ahumada les había dado para sus campañas políticas.

Así como siguen apareciendo videos que ponen en evidencia la corrupción en grado superlativo dentro del PRD, que demuestra como se manejó el gobierno del Distrito Federal, con "El Peje" al frente, hoy vemos cómo anda ofreciendo que tiene un plan alterno para la Presidencia, exactamente al contrario de lo que hizo en el Gobierno de la capital. No cabe duda que es el gran simulador. Cómo olvidar su falsa modestia de andar en un auto Tsuru de modelo arrasado, cuando se le descubre que su chofer gana más que un secretario de Estado.

"El Peje" recorre el país ofreciendo "amor y paz", cuando en realidad anda sembrando el odio entre "los mexicanos buenos" que están con él "y los malos mexicanos" que no están con él. Hoy se presenta como una opción para los pobres y desempleados, cuando en su gobierno creció el número de pobres y desempleados, mientras en el resto del país disminuyó.

"El Peje" que hoy promete combatir la corrupción, cuando en su gobierno creció y se negó a aprobar leyes que le dieran transparencia al uso de los recursos públicos (ahora ya sabemos por qué). Hoy promete hacer crecer la economía porque él sí sabe cómo, cuando reprobó dos veces esas materias en la UNAM.

La carrera presidencial ya se desmadró por parte del PRI, sólo falta que se des-peje por el lado del PRD, como lo vamos a ir viendo en los próximos meses.