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Temporada de huracanes

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 25 de Octubre de 2005 Página 4 Sección F

Todos los años padecemos por esta época los efectos destructores de los huracanes, pero este año parece que no tiene comparación con los otros.

Ciertamente lamentamos muchísimo las pérdidas humanas y materiales que han sufrido nuestros hermanos del sureste del país, especialmente los de Chiapas y Veracruz, con el huracán "Stan", donde pudimos ver a través de las imágenes diarias de la televisión -cual si fuera película de terror- cómo desaparecían casas, automóviles y personas ante la furia de las aguas.

Luego vimos también como el huracán Wilma a un paso lentísimo se ensañó con Cozumel, Cancún, parte de Yucatán y Playa del Carmen, donde por más de 48 horas cruzó con ráfagas de viento cercanas a los 280 kilómetros por hora y una cantidad de agua que juntó al mar con la laguna, es decir que dejó bajo el agua todos los lugares anteriores.

Pero durante esta temporada hemos tenido otra clase de huracanes que también han devastado a personas e instituciones. El primer huracán que tocó tierra fue "Elba Esther", secretaria general del PRI, quien de acuerdo a sus estatutos debería de haber sustituido a Roberto Madrazo en la presidencia nacional del PRI, al renunciar este para buscar la candidatura a la Presidencia de la República por su partido. Pero a este huracán le opusieron tal resistencia, que no lo dejaron entrar a la sede de ese partido, y no sólo eso, sino que el nuevo gerente (porque sólo se le puede llamar presidente al que fue electo, pero en el caso de Palacios Alcocer fue impuesto por sólo dos personas: Arturo Montiel y Roberto Madrazo), llegó a tal atrevimiento que le dijo a Elba Esther Gordillo que por qué no se salía del PRI (¿es la forma en que le pagan todos los "favores" recibidos por la líder de los maestros?).

Los daños causados por este huracán todavía no acaban de ser cuantificados y sólo se podrán medir hasta el próximo 2 de julio del 2006, pero sin lugar a dudas que hay un daño bastante severo.

Después apareció el huracán "Roberto", catalogado como de categoría cinco, es decir la categoría más destructora, ya que como dijo la revista Proceso, "lo menos que podemos decir de Roberto es que es un traidor" (y a los traidores hasta Dios los aborrece), quien a las primeras ráfagas de viento ("filtrar" la inmensa riqueza acumulada "inexplicablemente" por Montiel), este decide retirarse de la contienda, a pesar de ser el candidato del Tucom -todos los gobernadores del PRI unidos contra Madrazo- es decir que representaba la fuerza política de los gobernadores del PRI, ¿se quedarán quietecitos? Lo dudo mucho, me parece que este huracán tan destructor puso en peligro la existencia de su mismo partido y muy seguramente va a encontrar una gran fuerza opositora dentro del mismo instituto político, porque sin lugar a dudas Roberto Madrazo va a quedar como candidato, pero sobre las ruinas que él mismo hizo.

Quien inexplicablemente ha resistido algunos huracanes de menor categoría, ha sido "El Peje", ya que a pesar de que se sorprendió a su secretario particular y a su tesorero capitalino llenando paquetes y lo que ya no les cabía en los bolsillos del saco, de billetes que hasta la fecha no han podido explicar para qué era el dinero que el empresario argentino les estaba entregando.

¿Será que ya hemos perdido él sentido de la honestidad? Porque cualquier político ya se hubiera acabado con sólo una parte de lo que vimos todos los mexicanos a través de los canales de televisión (como le sucedió a Arturo Montiel).

Aunque se perciben algunas tormentas tropicales dentro de ese partido, ya que no sabemos qué va a pasar con personajes como Demetrio Sodi, quien ya renunció al PRD, y con el líder moral de ellos, Cuauhtémoc Cárdenas.

Temporada de huracanes, ojalá que no causen tanto daño, que el respetable público se desilusione y decida no participar en las próximas elecciones.