Los presidenciables

La carrera presidencial para el 2006 se encuentra desatada en todos los partidos políticos, cuando menos en los tres que tienen posibilidades.

Empezaré por el que tiene menos pretendientes y que hasta hace poco tenía un candidato que parecía que era el más fuerte de todos los aspirantes (de todos los partidos), pero que a últimas fechas ya su popularidad ha venido a menos. Me refiero a Andrés Manuel López Obrador, gobernador del DF y que a base de dar una pensión de 600 pesos mensuales a más de 300,000 adultos mayores que si los multiplicamos por al menos cinco familiares cercanos a ese adulto mayor, se convierten automáticamente en más de un millón y medio de votos.

Pero todo aquello que parecía un sueño color de rosa para el famoso "Peje", empezó a convertirse en una pesadilla con los video-escándalos de sus principales colaboradores y compañeros de partido que recibieron cantidades de dinero, yo diría que obscenas, de un extranjero que hasta la fecha no se ha aclarado cuál era su situación de inmigrante en nuestro país para tener tantos negocios que hasta donde se sabe les dio a los políticos del PRD más de 27 millones de pesos en efectivo, algunos cientos de miles de dólares, dos o tres automóviles de súper lujo, todo esto ¿a cambio de qué?, nada más para que le dieran obras para su constructora. ¿Se imagina el tamaño de los contratos para dar ese tamaño de mordidas?

¿Por qué se cansó el empresario extranjero Carlos Ahumada de dar "mordidas" a los del PRD a cambio de contratos para sus empresas? Es algo que sólo él lo sabe, a la mejor ya no le estaba resultando tan redituable el negocio, pero los del PRD se acostumbraron a recibir ese "dinerito extra" y se lo empezaron a exigir. Sólo ellos lo saben, pero se destapó toda la cloaca, al grado de que López Obrador ha ido cayendo en popularidad como piedra en un pozo. Para su desgracia se le acaba de volver a atravesar el líder moral de su partido, quien cree que ya se la deben y como no ha dejado de ser el eterno candidato de su partido a la Presidencia de la República, Cuauhtémoc Cárdenas se va a encargar de que si le quedaba alguna esperanza al "Peje" se le desvanezca como el agua entre las manos, como ya empezó a criticarlo públicamente y entre los dos se van a hacer pedazos, quedándose fuera de la votación probablemente.

Por el lado del PRI ya las patadas debajo de la mesa (y también por encima) están a todo lo que dan. Por un lado tenemos al presidente nacional de ese partido, Roberto Madrazo, que desde que se quedó fuera de la jugada hace seis años se propuso lograrlo en la siguiente y mal que bien ha logrado posicionarse como uno de los favoritos de su partido, aunque con el negro historial que tiene desde que era gobernador de Tabasco su popularidad en votos con el público se ven muy cuesta arriba, pero conociéndole las mañas es probable que lograra la candidatura, es por ello que varios de los suspirantes del PRI le han pedido en forma privada y pública también que si quiere ser candidato, debe dejar la presidencia del partido, aunque varios de los que se lo han pedido son gobernadores o senadores, pero tampoco piden licencia al cargo, con lo cual "ven la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en el propio".

Pero aunque dejara la presidencia del partido para lanzarse de precandidato, ¿piensan que no dejaría todo listo para que la estructura del mismo trabajara a su favor? En cuanto a los demás suspirantes, la verdad es que tienen pocas posibilidades: Miguel Alemán, gobernador de Veracruz, después del resultado electoral para entregar la estafeta a su sucesor, Fidel Herrera (casado con la chihuahuense Rosa Margarita Borunda Quevedo), en que ganó con un margen tan pequeño que no se sabe si realmente ganó, las posibilidades de Alemán se vinieron a tierra. Otro es el senador por Puebla Manuel Barttlet Díaz, quien lució tan gris como gobernador de su estado como lo ha sido de senador, pues su única gracia fue cuando siendo secretario de Gobernación se dedicó a cometer "fraudes patrióticos" por todo el país, incluyendo Chihuahua 86.

De los demás suspirantes del PRI, es tan poco lo que se puede decir y es tan poco lo que marcan en el escalímetro de la popularidad, que todos ellos tiene que estar haciéndose publicidad nacional de lo que "dicen" que están haciendo en sus estados, claro que con cargo a los ciudadanos de cada uno de esos estados, como son los gobernadores del Estado de México, Arturo Montiel, el de Coahuila, Enrique Martínez y Martínez, Tomás Yarrington de Tamaulipas, más algunos otros que empiezan a querer levantar la voz como el de Hidalgo.

En cuanto a los del PAN, los dejaremos para otra ocasión, ya que por motivos de espacio no alcanzamos a hacerlo, pero la media docena de aspirantes también anda a todo lo que da en plena carrera presidencial.