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México en la transición

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 23 de Noviembre de 2004 Página 5 Sección F

"Existen buenas razones para pensar que la era moderna ha terminado. Muchas cosas indican que estamos en un período de transición, donde parece que algo está de salida, y algo más está en el doloroso parto. Es como si algo estuviera desintegrándose, descomponiéndose y auto consumiéndose, mientras que algo nuevo, aún indefinido, está surgiendo de los escombros". Václav Havel.

Havel fue el primer presidente electo democráticamente en Checoslovaquia en 1990, después de que en 1979 fue encarcelado por cuatro años por estar involucrado en el movimiento para la defensa de los derechos humanos de los checoslovacos, nación que vivió en el totalitarismo comunista durante décadas.

México vivió también durante décadas el totalitarismo de un partido político hegemónico, que fue creado desde el poder y para mantenerse en el poder, y por primera vez, en el año 2000 llega a la Presidencia de la República una persona que fue electa democráticamente por el pueblo en casi 70 años. Durante todo este tiempo se había simulado que teníamos elecciones, porque hasta los años 70´s "ganaban" todas las diputaciones, todas las senadurías, todas las gubernaturas de los estados y, por supuesto, la Presidencia del país. A partir de los 80s, a base de mucho esfuerzo del pueblo mexicano, se logra que se empiecen a reconocer algunos triunfos electorales, de tal manera que la frase del expresidente checo es totalmente válida para nuestro país.

La transición significa que vamos de un lugar a otro. En este caso hemos salido del autoritarismo de un partido hegemónico y queremos llegar a la democracia, porque el hecho de que se haya reconocido por primera vez a un candidato como ganador de la Presidencia de la República no quiere decir que ya llegamos a la democracia, sino que estamos transitando hacia ella, pero en el camino pueden suceder muchas cosas, como desviamos a otros estadios de sistemas políticos que no sean ninguno de los anteriores, hasta el de que tengamos una regresión al punto de partida, es decir que en lugar de llegar a donde queríamos, regresemos al autoritarismo, lo cual sería muy grave para el país.

Esta semana vimos cómo los partidos "de oposición" a nivel federal, dejaron de lado a los mexicanos y decidieron irse "por la libre" para sacar apoyos y canonjías para su grupo o partido y están tratando de ayudar cada quien a los suyos, sin pensar en el país.

Fue tanta la prisa con la que quisieron sorprender al Ejecutivo y a los legisladores del PAN, que cometieron errores elementales como algunos de los siguientes: en las páginas 217 y 218 se encuentra el anexo 19B, donde se habla de la inversión en agua potable en zonas urbanas y rurales, con proyectos de infraestructura hidroagrícola, para lo cual se destinan 10 millones 984 mil pesos para los 32 estados del país, es decir una cantidad tan ridículamente baja que ni tan siquiera para un municipio importante como el nuestro es suficiente, mucho menos para todo México. Sin embargo, en el desglose de las inversiones estatales dice que las cantidades se encuentran "en millones de pesos", por lo tanto la cantidad anterior se convierte en 10 billones 984 mil millones, lo cual es seis veces más grande que toda la Ley de Ingresos del año que entra.

Errores que se cometen cuando las cosas se quieren hacer ''a hurtadillas" y con prisa.

Pero donde sí se ve la mano partidista y que no son errores aritméticos, es por ejemplo en las partidas que se asignan a nueve municipios gobernados por Convergencia, a las cuales les asignara 36 millones del programa de Apoyo al Fortalecimiento de las Entidades Federativas (PAFEF), siendo estos municipios de los más pequeños del país. Los diputados del PRI sacaron adelante el apoyo de 197 millones para una biblioteca del CCU en un municipio de Jalisco gobernado por un compañero de su partido; en lugar de autorizarlo para la mega biblioteca "José Vasconcelos", que era la propuesta original del Presidente Fox.

Ahora el Presidente Fox ha dicho que no puede ni debe permitir que el Congreso apruebe un presupuesto que no vela por los intereses de todos los mexicanos y que además no es transparente, ni se le da apoyo a las áreas que más lo necesitan en el país, como son la impartición de justicia y la seguridad, los que fueron objeto de desinterés de los legisladores del PRI, PRD, PT, PVEM y Convergencia.. El "achicamiento" del gasto corriente representará que se tenga que despedir a dos de cada cinco empleados de la administración federal, con las consecuencias que ello implica.

México camina en la transición, una etapa muy difícil en la vida nacional, pero va a depender de todos nosotros que lleguemos a la democracia y no tengamos una regresión que después tengamos que lamentar.