¿Qué nos pasa?

Recordamos aquel programa cómico de la televisión que se llamaba ¿Qué nos pasa?, en el que se satirizaba a nosotros mismos los mexicanos que no podíamos superamos. Lo anterior viene a colación con motivo de las olimpiadas, en que podemos decir lo mismo: ¿Qué nos pasa?

Cada cuatro años nos sucede lo mismo: llegamos a las olimpíadas con muchas esperanzas, ilusiones, entusiasmo, y a la hora de la hora llegamos al final de la competencia y si nos va bien, regresamos con una medalla de oro, o si acaso una de plata, cuando vemos a muchos otros países que se van a su casa de regreso con muchas medallas.

Por supuesto que al que regresa con la única medalla lo hacemos héroe nacional, y así hemos visto pasar desde Mariles, que ganó la primera medalla de oro para México en competencia ecuestre en los años 50´s y terminamos haciéndolo General del Ejército. Podríamos seguir enumerando al "Tibio" Muñoz, medalla de plata en clavados, el sargento Pedraza, medalla de oro en la caminata, y esperemos que ahora Ana Gabriela Guevara regrese con la preciada presea de oro en los 400 metros, porque es la única que puede llegar a conquistar una medalla para México y a la mejor vamos a terminar haciéndola gobernadora del estado de Sonora.

¿Qué nos pasa en México que no podemos lograr algunas medallas en los juegos olímpicos? Lo primero que pasa por nuestra mente es que el Gobierno nunca ha apoyado el deporte como debiera y que esos son los resultados. Así escuchamos, cierto o no, que los directivos del Comité Olímpico mexicano y altos funcionarios del gobierno tienen toda clase de facilidades para estar en Atenas, pero que no sucede lo mismo con los entrenadores y mucho menos con los familiares de los deportistas, y así vemos cómo en la televisión nos pasan una clavadista de México y en un recuadro nos pasan a sus familiares desde la ciudad de México viendo a su hija al momento de echarse el clavado. ¿Qué no es importante que sus familiares más cercanos estén alentando y apoyando a su hija para que logre llegar a las finales? Nadie pensará que sus papás no fueron a acompañarla por falta de tiempo, sino más bien por falta de apoyo para ir hasta allá.

Lo hemos vivido a nivel local, con algunos valores que logran calificar para ir a algún torneo fuera del país y sus familiares tienen que andar, como se dice, "de Herodes a Pilatos", entre Gobierno Estatal, Municipal y Congreso del Estado para poder conseguir los apoyos necesarios y poder acompañara su hija al evento, porque no hay partidas en los gobiernos para apoyar al deporte.

Los gobiernos deberían tener una partida presupuestal para apoyar al deporte, de otra manera no se va a fomentar las actividades deportivas y sólo tendremos uno que otro valor deportivo que lo logra por sí mismo, sin apoyo de autoridad alguna, si no es que lo hace el funcionario de su propio bolsillo o cargándolo a alguna partida de apoyos, pero que no son para el deporte necesariamente.

Las universidades ¿por qué no apoyan a los deportistas? En otros países las universidades apoyan fuertemente a todos aquellos en quienes detectan alguna facultad deportiva y de inmediato les dan una beca con todo pagado para que estudien en esa universidad y formen parte del equipo de este deporte, de tal manera que entran en competencia con otras universidades y, al final, de cuentas tenemos un gran semillero de deportistas.

La iniciativa privada ¿por qué no ayuda a los deportistas? Porque nuestras leyes no están hechas para que las empresas puedan deducir de impuestos los apoyos que presten al deporte, de tal manera que los empresarios que lo hacen, lo tienen que hacer de su propio bolsillo, porque no tenemos un sistema diseñado para fomentar el deporte, de tal manera que los recursos que se pueden dedicar a ese concepto son muy limitados.

Mientras no se cambie el sistema legal, político y cultural, no podremos tener esperanzas de regresar de las olimpiadas con muchas medallas, sino sólo con aquellas que alguna o algún mexicano por su propio esfuerzo, dedicación y propios recursos logre obtener.

Vamos a necesitar algunos años para que el gobierno y la sociedad y la sociedad cambiemos de costumbres y se impulse en serio al deporte.