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Tambores de guerra

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 9 de Octubre de 2001 Página 4 Sección F

Este fin de semana empezó la guerra entre los Estados Unidos y sus aliados, dentro de los cuales está México, contra el terrorismo de los fundamentalistas encabezados por Osama Bin Laden, en forma similar en que fueron atacados los americanos el pasado 11 de septiembre.

El sábado había dicho el presidente Bush que el tiempo se acaba y que a más tardar para el día 17 de este mes empezarían los ataques a Afganistán. Sin embargo al día siguiente, domingo en la noche, empezó el bombardeo, atacando primeramente la capital del país cortándole el suministro de electricidad, agua, aeropuertos y sobre todo su defensa anti-aérea. Siguieron otras ciudades también muy importantes en esa misma noche. El objetivo era muy claro: dejar a ese país sin defensas y sin suministros de luz yagua, para poderlos atacar después con más facilidad y con la menor pérdida de vidas humanas posible.

La respuesta de los fundamentalistas islámicos no se hizo esperar y ese mismo día salieron en la televisión haciendo un llamado a todas sus células ocultas por el mundo, pero principalmente en los Estados Unidos, para que arrancaran la guerra santa y mataran a todos los seguidores de satán, para según ellos conseguir su pasaporte a la gloria con su Dios Alá.

Difícil de creer que en el libro sagrado que se supone dejó el profeta Mahoma, el Corán, se pueda uno encontrar tanta maldad, como puede ser la orden de ir a matar aunque en esa acción muera uno mismo. Todas las religiones que existen en el mundo, así como sus respectivos Dioses, todas hablan de amor y de vivir en paz con uno mismo y con los demás.

Si a esto le agregamos que a Osama Bin Laden lo educaron en los Estados Unidos y además se supone que hizo negocios petroleros con el actual presidente de ese país y que en la actualidad uno de sus 50 hermanos se encuentra estudiando en la ciudad de Boston, como que es bastante difícil encontrar de dónde tanto odio al pueblo norteamericano.

Difícil resulta también de creer que estos terroristas que ya se atrevieron a hacer lo que hicieron el pasado martes 11 de septiembre, no vayan a hacer ahora nada. Lo más seguro es que así como esos acontecimientos fueron preparados por años, ahora tengan algunas otras acciones que iremos viendo en los próximos días y la respuesta de los americanos se irá dando en los mismos términos, así que podremos decir que los tambores de guerra ya están sonando.

Analizando desde el punto de vista de nuestro estado, nuestra cercanía con los Estados Unidos debe obligar a nuestras autoridades estatales y federales y ver con mucho seriedad, ya que desde aquí se puede alcanzar muchos objetivos militares y ciudades importantes que ojalá no nos vayan a convertir en un territorio de esta guerra que apenas empieza y que todos queremos que termine lo más rápido posible, ya que los terroristas sabemos que están decididos a todo, inclusive a morir en sus acciones, y por otro lado no se sabe qué armas pueden tener en su poder, como son aquellas cabezas nucleares que se perdieron durante la guerra del golfo Pérsico, que son capaces de desaparecer una ciudad de regular tamaño y tampoco se sabe a ciencia cierta qué armas químicas y biológicas tienen los terroristas.

Afganistán es un país donde la pobreza es una de sus características principales, su promedio de vida anda en los 46 años, cuando en el resto del mundo anda arriba de los 70, sin embargo hoy en día se ha convertido en la noticia del mundo y así sabemos que es el principal proveedor de opio en el mundo, materia prima indispensable para la producción de cocaína, saliendo de ese país para todo el mundo toneladas y toneladas de ese nocivo producto. Ese es uno de 109 principales ingresos que tiene y que luego convierten en armas, ya que desde época inmemorial han sido un pueblo eminentemente guerrero y así nadie ha podido ganarles en su propio terreno, por lo montañoso y difícil de transitar. A esto hay que agregarle los millones de dólares que dicen que tiene Osama Bin Laden y nos da por resultado un pueblo que se encuentra armado hasta los dientes.

Parece que los Talibanes, que son los que gobiernan Afganistán están decididos a todo, porque no sólo no han querido entregar al terrorista Osama Bin Laden, sino que han retado al mundo, y así han dicho que quien les presta ayuda a sus enemigos, automáticamente será su enemigo, y por lo que se ha visto sólo Irak parecer estar con ellos, y todo el resto del mundo, incluyendo todos sus vecinos, están con los norteamericanos. Parece que finalmente los terroristas van a ser atrapados o desaparecidos del mapa del mundo, por que es difícil creer que se le vayan a escapar a todo el poderío mundial.

Tambores de guerra han empezado a sonar, esperamos que sea sólo por un tiempo muy corto y con el menor número de bajas que sea posible.