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Otro atentado

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 16 de Marzo de 2004 Página 5 Sección F

El jueves de la semana pasada el mundo se vio de nueva cuenta convulsionado por un nuevo atentado, ahora en Madrid, España, país que se sumó a los esfuerzos de los Estados Unidos para combatir el terrorismo y que hoy se ha convertido en el foco de los ataques de los terroristas islámicos, como una señal de castigo por haber apoyado a los norteamericanos.

Exactamente 30 meses después del atentado del 11 de septiembre, cuando el mundo enmudeció al ver a través de la televisión, casi en tiempo real, cómo eran destruidas las dos Torres Gemelas en Nueva York, donde murieron miles de personas inocentes, así como el ataque simultáneo al Pentágono, es decir al corazón financiero y al de seguridad, respectivamente, del país más poderoso del mundo.

El 11 de marzo, en hechos también sincronizados, atacan los trenes más utilizados de España al momento de llegar a la estación de Atocha y varias subestaciones, las más concurridas de Madrid. Afortunadamente los muertos en este nuevo atentado no alcanzaron los 200, pero para los familiares de las víctimas representó todo, porque una vida humana es insustituible.

Las reacciones no se hicieron esperar. Las bolsas de valores de todo el mundo cayeron ese mismo día, aunque afortunadamente se empezaron a levantar al día siguiente, lo cual habla de que el mundo está mejor preparado cada día para estos atentados terroristas que, lamentablemente, parece que empiezan a ser un sello distintivo del comienzo de este nuevo siglo. Hoy en día ya empezamos a acostumbramos a las revisiones en los puentes internacionales entre Ciudad Juárez y El Paso, vemos como algo natural que haya largas colas, cuando antes del 11 de septiembre del 2001 cruzábamos el puente en cinco o diez minutos. Hoy el tiempo que se hace en las colas para entrar a la sala de espera del aeropuerto de la ciudad de México es de 30 a 40 minutos, sobre todo en los primeros vuelos de la mañana, cuando antes, podía uno llegar corriendo unos minutos antes de que saliera el vuelo y tomarlo. Hoy las medidas de seguridad se han incrementado en todos aquellos lugares donde pudiera haber algún atentado terrorista, y me parece que se van a incrementar más después del pasado 11 de marzo. Los atentados obligan a los gobiernos a tomar las medidas necesarias para proteger la vida de sus ciudadanos.

La reacción de los españoles fue de indignación y repudio a estos actos de barbarie, en los que se acaba con la vida de gente inocente. Cerca de 11 millones de personas se manifestaron en las calles y tan sólo en la fuente de la Cibeles, en las calles de Alcalá y en el Paseo de la Castella, allá en Madrid, se calcula que había cerca de tres millones, sin importar una fuerte lluvia que caía en esos momentos.

¿Qué es lo que buscan estos terroristas islámicos? Hemos comentado en algunas entregas anteriores con motivo del atentado del 11 de septiembre, que el Corán, que es el libro sagrado de ellos, no establece que los seguidores de esa religión (tan válida como cualquier otra) tengan que matar en el nombre de Mahoma; no puede ser que una religión haga un llamado a la guerra santa ("Yihad"), como lo hizo Osama Bin Laden después del 11 de septiembre, porque no puede haber un Dios que haga un llamado a acabar con las vidas de otros seres humanos. Estos terroristas que "dicen" que los occidentales tienen sumidos en la pobreza a los pueblos que profesan el Islam, tanto de Pakistán, como de Irak, Afganistán, Etc., hoy vemos cómo sus "dirigentes", entre ellos el propio Osama Bin Laden y el recientemente apresado Saddam Hussein, tienen enormes fortunas, mientras mantienen a su pueblo sumido en la pobreza y la ignorancia, a grado tal que pueden golpear y apedrear a su mujer en público.

Es urgente acabar con los "dirigentes" de esos movimientos terroristas, para que este mal no se siga extendiendo por todo el mundo, ya que el daño que están causando es invaluable, no sólo por las vidas inocentes que se pierden en los atentados, sino porque esto ocasiona también que la economía mundial se tambalee, siendo que apenas comenzaba a tocar fondo y esto significa pérdida de empleos que tanta falta nos hacen (probablemente Patricio Martínez le siga echando la culpa al gobierno federal, como siempre lo ha hecho).

Todos debemos repudiar fuertemente esos atentados y hacer lo que esté a nuestro alcance para que no vuelvan a suceder.