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Un México de mentiras

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 23 de Marzo de 2004 Página 5 Sección F

El lema de Manuel Clouthier, mejor conocido como "El Maquío", en su campaña presidencial en 1988 era "Por un México sin mentiras". Y es que a los mexicanos nos han ido formando para mentir, con el ejemplo de malos gobernantes que ha tenido nuestro país, quienes mintieron hasta el cansancio para mantenerse en el poder, desgraciadamente.

No cabe duda que en las últimas semanas se ha descubierto que este país continúa lleno de mentiras, desde los más altos niveles del gobierno hasta el más humilde servidor público.

En nuestro estado nos enteramos de que en Ciudad Juárez se descubrieron unas fosas clandestinas en el patio de una casa en una zona residencial. En total fueron los cuerpos de doce personas que habían sido ejecutadas y enterradas clandestinamente en una casa por narcotraficantes, así que fueron mejor conocidas como "las narcofosas". Pero nuestra sorpresa fue mayor cuando agentes de la Procuraduría General de la República apresaron a 13 agentes de la Policía Judicial del Estado, porque ellos habían sido los ejecutores y habían enterrado los cadáveres clandestinamente. La que fue la mayor sorpresa de todas, fue que el gobernador del estado se quedara totalmente callado ante esos hechos, cuando antes por algún incidente mínimo donde la federación pareciera que se estaba metiendo en algún asunto del estado, Patricio Martínez se rasgaba las vestiduras y acusaba a la Federación de todo, y ahora nada, absolutamente nada.

La Policía Judicial del Estado, que es la responsable de cuidar a los ciudadanos, resultó que era la que estaba matando y el gobernador, que debería dar cuando menos una explicación a la ciudadanía, desapareció de la escena en la que siempre le gusta estar. Finalmente "Chito" Solís, el Procurador del Estado, decide presentar su renuncia, "porque mi nombre y el de mi familia se ha pretendido manchar", dijo al momento de renunciar.

Una nueva mentira se ha descubierto al Gobernador del Estado con la construcción de los estadios de béisbol en las principales ciudades del estado, donde presumió en cada una de las inauguraciones y a través de carteleras que se encuentran por todo el estado que eran un regalo de Patricio Martínez, siendo que eran construidas con dinero federal provenientes de los excedentes petroleros, es decir, que hizo caravana con sombrero ajeno. Sólo en Ciudad Juárez no les construyó su estadio, porque para allá en los cinco años y medio no les ha dado ni un solo peso adicional a lo que les corresponde de participaciones estatales y federales. De recursos por excedentes petroleros han llegado al estado en este sexenio de Patricio Martínez un mil novecientos millones de pesos y a la ciudad donde viven el 38% de los chihuahuenses (Ciudad Juárez) no les mandó un sólo peso.

En esta semana que termina nos enteramos de que hubo un intento de matar al gobernador de Oaxaca, José Murat, hecho que lamentamos todos, sin embargo al día siguiente nos enteramos por la televisión de que hay cosas muy raras en ese asalto, desde el parabrisas de la camioneta, donde claramente se ve que después del asalto sólo tiene tres orificios de bala, y después lo presentaron todo estrellado. El gobernador resulta ileso, sin un solo rasguño, a pesar de que le tiraron con metralletas AK-47, mejor conocidas como "cuerno de chivo", pero "casualmente" el señor Murat iba manejando la camioneta y no su chofer, de tal manera que los tres balazos le pegaron del lado del copiloto, pero sólo tres cuando deberían haber sido cuando menos 50.

En fin, muchas contradicciones que hacen pensar que fue un auto-intento llevado a cabo por él mismo para levantar su popularidad, que se encontraba bastante baja. Con el escándalo del secretario de Finanzas del Distrito Federal y del asambleísta (diputado local al del DF), ahora resulta que lo importante es investigar quién les puso el cuatro, quién los filmó, Etc. En lugar de ver que se ha cometido un delito muy grave, porque se robaron el dinero de todos los mexicanos, pero ya tenemos los valores tan invertidos que ya lo principal pasó a ser lo secundario.

A México le urge que se dejen las mentiras a un lado y que aquel dicho de que "el que no transa, no avanza", pase a mejor vida, para que el que realmente avance sea el país y no unos cuantos transas.