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No nos regañe señor Presidente

El Heraldo de Chihuahua Chihuahua, Chih. 3 de Noviembre de 2009 Página 12 Sección B

Esta semana que termino vimos como el Presidente Felipe Calderón nos regaño a todos los empresarios, que aunque se dirigió a los grandes empresarios, que son unos cuantos, me parece que el regaño iba dirigido a todos por igual, que dizque porque no pagamos impuestos.

La baja en los ingresos presupuestales del estado mexicano se deben principalmente a la caída en la baja de la producción de petróleo, que en el 2004 era de 3.4 millones de barriles diarios, hoy en día esta en 2.5 millones diarios. El petróleo se nos esta acabando, y las reformas legales estructurales para poder explorar en la profundidades de los mares no ha podido pasar por el Congreso de la Unión, quesque porque el petróleo es nuestro, pero como va a ser nuestro, sino lo podemos explotar y era con lo que pagábamos el 40% de la educación del País. Por otro lado, el precio del crudo se ha caído drásticamente, de los 150 dólares por barril a menos de 60 que se encuentra actualmente. Esto nos ha disminuido en 227 mil millones de pesos los ingresos de este año, de los 480 mil millones de déficit que traemos. Esta es la principal causa y no que los empresarios no paguen impuestos.

Los empresarios pagamos nuestros impuestos de acuerdo a las leyes en vigor y sino que manden a los auditores de hacienda a revisar a quienes se crea que están evadiendo impuestos. Ningún empresario va a pagar más de lo que las leyes le dictan pagar, en todo caso lo que se tiene que cambiar son las leyes, pero que no se pretenda ahora hacer las leyes retroactivas, porque esto sería ilegal.

El problema de petróleo es tan grave que el año que entra, lo que exportamos de crudo no nos va a servir para pagar el refinado (gasolinas) que importamos, así que de ser un País petrolero, nos va a empezar a costar las importaciones del mismo. Pero no importa, "el Petróleo es nuestro", a mucho orgullo.

Por otro lado, no se ve en "la reforma fiscal" como ampliar la base de contribuyentes, para que la carga del País la llevemos entre todos y no solo entre el 40% de los habitantes del País, que pagamos impuestos y al paso que vamos, cada vez seremos menos. Tampoco se ve una simplificación en el pago de los impuestos, cada vez es tan complicado que se requiere del gasto adicional de expertos en la materia para poder cumplir con las obligaciones fiscales.

No puede el gobierno acabar con el sector productivo, al contrario debe de incentivarlo para que produzca más, de otra manera no va a haber a quien cobrarle más impuestos ya que la situación está tan difícil que solo falta un empujoncito para que algunas empresas empiecen a cerrar. Decía Winston Churchill que "muchos piensan que los empresarios son como el lobo al que hay que atajar. Otros piensan que los empresarios son como la vaca a la que se le debe ordeñar. Pero pocos piensan que el empresario es como el caballo que se necesita para tirar la carreta".

Lo hemos comentado en colaboraciones anteriores, en épocas de depresión (lo dicen premios Nobel de economía) lo que se requiere es que se bajen los impuestos para que la gente pueda disponer de más dinero, para que lo gaste, lo invierta y esto haga que la economía se mueva y en el mediano plazo la recaudación será mayor. El peor dinero es el que esta en las manos del gobierno. Bien dice el dicho aquel de que "dale al gobierno a administrar el desierto del Sahara y habrá escasez de arena".

Al que debería de regañar es a su secretario de Hacienda, Agustín Carstens, y todo su equipo de trabajo, ya que los mismos Senadores han señalado públicamente que no les dio la información necesaria para las reformas que se pretendían, por lo que era imposible poderlas votar en consecuencia.

Yo no acepto el regaño señor Presidente, aunque soy de los más pequeños empresarios, no merecemos ese trato y menos en un momento tan difícil para nuestra patria que lo que se necesita es unir esfuerzos de todos para salir adelante.