Once años de gobiernos priístas

Al concluir el gobierno panista de Francisco Barrio en 1998, teníamos en el estado empleo pleno, es decir al 100%. Llegaba gente de otros estados por la enorme oportunidad de trabajo que teníamos. El problema de la inseguridad se localizaba en ciudad Juárez en un perfil muy bajo comparado con el actual. El problema de las mujeres violadas y asesinadas, paso de una centena en el sexenio panista, a los miles y miles que se llevan ahora por año.
¿Qué nos pasó? La delincuencia no es algo que suceda de manera rápida y espontánea en la sociedad. Es el proceso de descomposición por la falta de oportunidades para desarrollarse los seres humanos, satisfaciendo sus necesidades básicas de alimentación, educación, salud, etc. La gente empieza a delinquir y al haber impunidad, esto se va desarrollando hasta llegar a los niveles en que nos encontramos.
En once años de gobiernos priistas, Chihuahua paso del empleo pleno, al primer lugar en desempleo nacional. ¿Cómo fue posible? En lugar de alentar la inversión que genera empleos, se dedicaron a abrirle la puerta al narcotráfico, solo recordemos los siguientes nombres, en la época de Patricio Martínez, Chito Solís (Procurador del Estado), Vicente González (jefe de la judicial). Con Reyes Baeza, Raúl Grajeda y compañía, jefe de la policía municipal cuando Baeza era alcalde y después jefe de la CIPOL estatal con el actual gobernador. Hoy algunos de ellos están en la cárcel acusados de estar relacionados con el narcotráfico o amparados. Saulo Reyes, jefe de la policía municipal en ciudad Juárez, con el alcalde priista anterior “Teto” Murguía, hoy preso en Estados Unidos por trafico de droga. Tarde que temprano teníamos que desembocar en los que hoy nos está sucediendo.
En Chihuahua se cometen el 50% de los homicidios del País, el otro 50% se lleva a cabo en 17 estados de la republica. Solo se logra castigar el 1% de los mismos, es decir que hay una impunidad del 99% y en algunos casos logran detener a los culpables, para luego soltarlos y quien los denunció se encuentra en problemas de nueva cuenta. Ciudad Juárez ha sido catalogada la ciudad más violenta del mundo, donde han cerrado casi 5,000 negocios, han incendiado o rafageado mas de 500 porque se han negado a pagar las cuotas de protección a los narcos. Tercer lugar en robo de vehículos y primero en robo a mano armada.
La fuga de reos ha sido una constante, entre ellos Crispín Borunda, uno de los reos más buscados por la DEA y que hoy se pasea libremente por el Estado. La corrupción ha llegado a sus más altos niveles.
Los dos últimos gobernadores se olvidaron del bienestar de los chihuahuenses, la indolencia y la impunidad ha sido característica de los gobiernos priistas, que hoy quieren remediar la situación de manera tardía y atropelladamente, siempre echándole la culpa a la federación de todos los males. Ahora se dice que la violencia inició con la llegada del ejercito a las calles de ciudad Juárez, cuando la realidad es que el ejercito intervino a petición del Gobernador y del Presidente Municipal, ambos priistas, cuando ya se les había desbordado el problema. Ciertamente que la sola presencia del ejercito no ha solucionado el problema, principalmente porque no se esta atacando de raíz, por un lado con inteligencia militar para acabar con los malandros, no soltándolos una vez que los capturaron, ya que de los que se han presentado como sicarios responsables de muchas vidas, muchos de ellos han salido libres y por otro lado generando empleos, educación y salud para toda la población.
Hoy se busca enfrentar a la sociedad entre si, así como a los diversos actores políticos, tratando de salvar la elección que decían tener ganada, pero que cada vez se les complica más.
Si realmente se dedicaran a resolver el gravísimo problema que tenemos los chihuahuenses, a la mejor pudieran ganar la elección que está en puerta, aunque los chihuahuenses tendríamos que padecer de azhaimer para votar por ellos