Una elección democrática y un dedazo

Domingo 28 de febrero, fecha en que el PAN llevo a cabo su elección para candidato a Gobernador, de manera abierta a toda la ciudadanía que quiso ir a votar en las 658 casillas que se pusieron en todo el estado. Misma fecha, el PRI llevo a cabo su dedazo al más puro y rancio estilo priista, estilo pasado de moda y que ellos mismos habían dejado atrás hace algunos años, pero que “renovaron” y tan desvergonzadamente llevaron a cabo desde la ciudad de México.
El aeropuerto de la ciudad de Chihuahua se vio saturado de pequeños jets ejecutivos propiedad de gobiernos estatales (un pequeño peculado) con gobernadores que vinieron a la toma de protesta del candidato oficial del gran dedo elector, que será al que se deba en caso dado de llegar a ser Gobernador, y no a los chihuahuenses. Un gran despliegue de cientos de camiones de todos los puntos de nuestro pequeño estado, para acarrear gente al magno evento, que habría que ver quién pago todos los camiones y comidas, de los miles de gentes y si esto se lo contabiliza el IEE como gastos de precampaña, con ese solo evento se pasan de los topes autorizados.
¿Propuestas priísta de campaña? Hasta hoy, ninguna, salvo que el candidato oficial “es del mero Chihuahua, del mineral del Parral, que es hijo de Chano Duarte, su esposa Berthita y sus hijas…” y muchos chihuahuense dirán y a mi qué. Pero bueno, son los resultados del dedazo y la falta de competencia democrática, lo que es claramente el antecedente de cómo nos puede ir en caso de que llegara a ganar.
Por el lado del PAN vimos a un Pablo Cuarón, líder social que toda su vida se ha dedicado a ayudar a la gente más necesitada, empresario exitoso, quién faltando solo 48 horas para que se cerrara el registro, decide dejar a un lado la comodidad, para lanzarse en un proyecto ciudadano para rescatar Chihuahua del desastre en que lo tiene postrado los malos gobiernos, tanto del estado, como el municipal de ciudad Juárez, ciudad convertida en la más violenta del mundo. Ejemplo para muchos empresarios que ya decidieron abandonar el estado ante la inseguridad que el estado no ha sido capaz de darles. Algunos que estaban a punto de irse, han decidido rifársela con Chihuahua y con México, viendo el ejemplo de Pablo Cuarón.
En tan solo 45 días de precampaña, Pablo Cuarón paso del 4% de conocimiento que tenía en el Estado, a lograr el 42% de la votación emitida, con lo cual no logra la candidatura del PAN a Gobernador, pero deja un agradable sabor de boca en miles de chihuahuenses que participaron en su precampaña y que votaron por él.
Al momento de escribir esta colaboración editorial (domingo 28, pasadas las 11 de la noche), con el 90% de las casillas computadas, el resultado era de 34 mil votos para Carlos Borruel y 24 mil para Pablo Cuarón, tendencia que ya se considera irreversible, por lo que el martes (es decir el día que sale publicada esta colaboración), Carlos Borruel será declarado oficialmente candidato del PAN la Gubernatura del Estado de Chihuahua.
La elección tenía programadas 665 casillas electorales, pero se instalaron 658, por lo que podemos decir que el PAN contó con muy buena organización. Estuvieron abiertas de las 10 de la mañana hasta las 4 de la tarde y a pesar del aire tan fuerte, lluvia en algunos lugares y frío en otros, la votación fue muy buena, probablemente se llegarán a los 66 mil votos, que son mucho mejores que uno (como dijo Carlos Borruel en la rueda de prensa) que eligió al candidato del PRI.
Carlos Borruel será un excelente candidato, una persona que ha crecido ocupando puestos públicos, desde la Procuraduría de Justicia del Estado, en tiempos de Francisco Barrio, Regidor del Ayuntamiento, Diputado local, Presidente Municipal y si los chihuahuenses así lo deciden, será un excelente gobernador.
Desde el nacimiento de las cosas se puede ver una gran diferencia: una elección democrática y el dedazo, nada que ver una con la otra.