La reversa también es cambio

No cabe duda que en el PRI las aguas no se han calmado para agarrar su nivel, traen un gran pleito entre sus grupos, así que eso de que la operación cicatriz después del dedazo desde la ciudad de México “no hace falta”, dijo su candidato a Gobernador, resultó más falsa que una moneda de ocho pesos.
Víctor Valencia renunció como secretario de seguridad pública estatal y anunció que se iba de candidato del PRI a la Presidencia Municipal de Juárez (se entendía que con la bendición del Gobernador). Después de algunos días de intenso jaloneo, resulto favorecido con el dedazo el famoso “Teto” Murguía, expresidente municipal de no muy buenos antecedentes, empezando por su director de seguridad pública municipal, quién hoy se encuentra recluido en la cárcel de la vecina ciudad de El Paso Texas, por trafico de drogas. Además, éste no era “el gallo” ni del Gobernador, ni del candidato, así que se les fue por la libre, ya que no se pudieron poner de acuerdo o no pudieron con “el bronco” Diputado Federal, que de pasada dejo a sus electores colgados de la brocha, ya que no estuvo en el cargo ni cuatro meses, puesto que había pedido licencia desde semanas atrás, cuando quería ser candidato a gobernador.
Ahora resulta que todo lo negativo que le vieron para que fuera designado candidato a Gobernador, ya no se lo vieron para la Presidencia Municipal de Juárez, o ¿es tanto el desprecio a este municipio? ¿Será cierto que los grandes engomados que circulan en algunos vidrios de carros: CDJ, quiere decir: “Como Dejamos Juárez”, en lugar de César Duarte Jacquez? ¿Será que cedieron ante el gran capital que antes le había hecho unas fastuosas comilonas, que publicitaron en todos los medios, casi exigiendo que “Teto” fuera el candidato a Gobernador y cuando ya no lo lograron, ahora si exigieron cuando menos la Presidencia Municipal?, donde Eloy Vallina tiene grandes intereses inmobiliarios, que ya han sido favorecido con obras de muchos millones de pesos por las autoridades priistas (cantidades que ya dimos en colaboración anterior) o de Freddy De La Vega, el Zar de la cerveza en la frontera, a quien nadie a podido detener. ¿Ya se les olvido que ambos empresarios criticaron fuertemente en sus comilonas, tanto al Presidente Municipal, como al Gobernador, ambos priistas? Pobre Juárez, ¿Cuándo va a salir de sus graves problemas? Ni duda cabe, para el PRI la reversa también es cambio.
En la ciudad de Chihuahua el designado para la Presidencia Municipal, fue de los pocos que pudo meter el Gobernador, junto con su hermano Héctor Baeza para Delicias. El compadre del gobernador, hoy candidato a Presidente Municipal de Chihuahua tiene de slogan de campaña una frase que no tiene desperdicio: “Es posible vivir diferente”. Cero contundencia, “puede ser, quizás, a la mejor, quién sabe”, es decir: nada. “vivir diferente”, ¿quiere decir con más inseguridad, menos empleo, menos alumbrado público? De nuevo: nada. Para el PRI la reversa también es cambio.
En el caso de Delicias, designan a Héctor Baeza, la verdad que se ve mal que trate de imponer a su hermano, ¿lo aceptarán los vencedores del desierto por segunda ocasión? ¿Tan escaso es su escenario?
En Cuauhtémoc, de nueva cuenta designan al Zar de la radio de la región, Israel Beltrán Montes, quién ya fue Diputado Local, Federal y dos veces Presidente Municipal, de veras que se les cerró el mundo o de plano no tiene gente en el PRI, como para tener que volver a repetir con los mismos de toda la vida. ¿Lo aceptarán los manzaneros?
La reversa también es cambio y el PRI esta haciendo uso de ella, no solo con sus candidatos, sino en la forma de “elegirlos”, de la manera más antidemocrática que existe, método que ya se creía desaparecido en la época de piedra.